Lo miré fijamente mientras me decía que no le gustaba. A pesar de todo creía en sus palabras.- Te amo a tí... - Comentó. - Por favor, hagamos el amor... Juro que no me aguantó más...
- No. Sigo molesto contigo, vete. ¿Crees que puedes hacer todo y luego venir con tú hermosa cara de que nada pasó? - Dije.
- Bueno. Esta bien. Sí me dejas tener sexo contigo, volveré a nuestra habitación. - Dijo él jugando con sus dedos en mí mano. - No. Tendré que usar otra técnica.
Se levantó y salió de la habitación. Pero volvió entrar, llevaba en sus manos una soga, y totalmente desnudo.
- Voy a dominarte... Está noche voy a esprimirte completo... - Dijo. - ¿Me dejas jugar contigo?
Solo lo miré. Ser sometido por primera vez se podría sentir extraño.
Tomó la soga y hato mis manos de la cama, al igual que mis pies.- Creo que has visto muchas cosas... - Le dije.
- Me he preparado para este momento... - Comentó.
Besó mi pecho suavemente, jugo por algunos minutos con mis testillas. Me gustaba ver sus labios totalmente sonrojados. Este papel de dominación no iba bien con él.
Él problema estaba en cuando sus labios llegaron a mí miembro, nunca lo había visto tan empeñado haciendo un oral y me gustaba esa dedicación.
Podía sentirlo haciendo espacio en su garganta y esa sensación me ponía de pelos. Pero de todas formas no podía detenerlo, tuve la sensación de querer terminar en poco tiempo y cuando supo lo que mi cuerpo quería expresar se detuvo.
Fue una sensación fustrante por el momento. Pero intenté controlarme, volvió a llevarlo a su boca y su mirada estaba fija en mí como si quisiera decirme: "Hoy voy a cogerte" Con malas intenciones.
Por otra parte yo deseaba eyacular, mi cuerpo también lo pedía a gritos y él estaba allí jugando conmigo, con mis sentimientos y con mi maldito deseo natural.
Mientras más lo hacía, la sensación era más fuerte. Apartó su boca y me miro.
- Dí: "Por favor quiero correrme". - Comentó mirándome.
- No vas a escucharme. - Respondí pero él paso su lengua y sentía que mis musculos se tensaban.
- ¿Quieres o no? - preguntó volviéndolo a llevar a su boca de muchas veces que ya lo había hecho.
- Esta bién. Quiero correrme por favor... - Dije.
- No te escuché... - Volvió a decir.
- Por... Favor.... Quiero correrme. - Comente con la voz entre cortada.
Volvió a llevarlo a su boca por última vez, y no sé si era mi imaginación pero sentí que esa venida había sido bastante placentera a comparación de muchas.
De todas formas sabía que debía de soltarme, no podría ser penetrado como le gustaba.
- ¿Listo? - Comentó poniendose de pie en la cama, ni siquiera contesté. Me sentía drogado.
Él descendió lentamente hasta sentarse encima de mi regazo para llevarlo solo hasta la mitad, y luego tenerlo completo dentro de él.
Esta noche sí que estaba decidido.
Ese movimiento que comenzó lento ahora se había convertido en un movimiento agresivo en el cual provocaba algunos aplausos dentro de nuestra habitación, mientras intentaba lucir fuerte y no dejar salir esos gemidos excitantes.
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¿Seguro Que Eres El Jefe? (EDITANDO)
RomanceUna trama envuelta entre amor, enemistad, celos y asesinatos. Los hermanos Holly han vuelto a la mafia luego de 3 años de haber tomado la decisión de olvidarse de este tipos de cosas dejándose envolver de sus nuevos enemigos y arrastrando con ellos...