Habían regresado a la casa, estacionaron el auto. Jimmy se desmontó molesto, mientras Abel aún seguía sin entender que había pasado.- ¿Qué es lo que ha pasado? - Le preguntó, tomándole del brazo.
- Ví a Maikel. - Dijo.
- ¿Quién es Maikel? - Preguntó sin aún entender nada, Jimmy llevaba realmente una mala expresión.
- Es el hijo de pe**a que le prometí a Enmanuel que asesinaria y que hoy envie a obtener información. Esta vivo y está aquí. - Dijo molesto.
- Debes de relajarte. - Dijo intentándolo calmar.
- Créeme que lo estoy, porque sino hubiese estado buscándolo como loco por toda la calle. - Se introdujeron dentro de la casa. -
Abel le dió algunas palmadas en su hombro para dejarlo llamar por teléfono mientras el subía con un poco de tambaleo a su habitación. Melany estaba de pie en la ventana.
- Escuché el auto llegar. - Dijo. - ¿Puedes decirme que coños hacían?
- Bebimos. - Respondió, a lo que Melany se cruzó de brazos. - Solo bebimos.
- Sí Abel. Puedo ver que has bebido lo suficiente. - Dijo. - ¿No pudiste ver la hora en el reloj que tienes? Estaba preocupada... Tu madre hace poco ha venido a preguntarme si habían llegado.
- Ok. Ok. Amor. Lo siento. - Dijo con algo de lentitud. - Ya estoy aquí.
- Y ebrio. - Dijo de mala forma. - No hagas esto de nuevo. ¿crees que estamos bien para que hagas este tipo de cosas?
La tomó por el rostro para besarla. Ella intentó salirse de él, pero era prácticamente imposible para ella.
- Pensé en tí todo la noche. - Se lanzó a la cama.
- ¿Entonces porqué no llegaste más temprano? - Dijo ella sentándose a su lado para verlo cerrar un poco los ojos.
- Quería hacerle compañia a Jimmy. - Dijo.
- ¿El regreso contigo? - Preguntó.
- Sí, de seguro ha de estar en su habitación hablando con su esposo. Nena. - Dijo y le acarició el rostro. - Eres hermosa... Gracias a Dios que tengo una mujer como tú.
- Mejor anda a bañarte. - Dijo ella riendo un poco y el también sonrió.
- Ah te ha gustado lo que te dije. - La halo del brazo para subirse encima de ella.
- ¡Vamos! Date una ducha, estas ebrio. - Dijo ella intentando moverlo, pero él comenzó a besar su cuello.
- ¿Quieres que practiquemos a hacer él bebé? Solo practicar... - Dijo y la besó en los labios, introducido su lengua dentro de su boca.
Ella se subió encima de él, y de inmediato llevó sus manos debajo de la fina vata para apretar su trasero con mucho placer, y darle una pequeña nalgada.
Pero él no sabía cual era su plan. Ella se movia encima de él lentamente, presionando esa zona. Bajó hasta el cierre de su pantalón, para sacar su miembro y llevarlo a la boca.
Podía tragarlo completo. Mientras él suspiraba, duró algunos 30 minutos lamiendolo y haciéndole disfrutar un buen sexo oral.
Estaba muy húmeda, y ya no aguantaba las ganas de tenerlo dentro. Se subió encima de él.
- Espera, él condón. - Ella no hizó caso miso así que se sento encima de él llevándolo todo dentro. Él la tomo por el pelo para acercarla a él. - Eso era lo que querías.
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¿Seguro Que Eres El Jefe? (EDITANDO)
Roman d'amourUna trama envuelta entre amor, enemistad, celos y asesinatos. Los hermanos Holly han vuelto a la mafia luego de 3 años de haber tomado la decisión de olvidarse de este tipos de cosas dejándose envolver de sus nuevos enemigos y arrastrando con ellos...