42. ¡Sorpresa!

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Luego de 2 semanas
ENMANUEL

El teléfono de la casa sonaba. Me levanté del asiento para responder, debía de ser Jimmy.

— Amor mío. — Dije emocionado. — ¿Como estas? Solo unos cuantos días más y ya estas en casa.

— ¿En tú casa, o en mi casa o en nuestra casa donde actualmente vive otro hombre? — Dijo seriamente.

Me quedé congelado por un momento.

— Héctor te lo dijo. Iba a decirte. — Dije.

— Bueno, imaginate, ibas a decirmelo. — Comentó. — A ver, dime. ¿Como llegó ese hombre a nuestra casa?

— Es un amigo que hice del gimnasio, estaba pasando por una mala situación, no tenía donde quedarse y yo le ofrecí una de las habitaciones de nuestra casa hasta que pueda organizarse. — Dije.

— ¿Y yo qué? ¿Dondé queda el déjame preguntarle a mi esposo? ¿Estará cómodo que otro hombre se este quedando en NUESTRA CASA? Y sin embargo, no me dices nada tengo que enterarme por Héctor. ¿Qué te pasa? — Preguntó.

— Iba a decirte, solo que Héctor se adelantó. — Respondí.

— Claro, me dijo exactamente lo que te dijo a tí, que si no lo hacías lo iba a hacer él. Ya han pasado 2 semanas ¿Cuando iba a hacer el momento indicado? — Preguntó.

— Jimmy estabas extraño en todos estos días, diciendo cosa de lo que ya vivimos y tenía miedo de que te dijera y se fuera al desastre. — Comenté.

— Amor... Esta bien que quieras ayudarlo, bien. Pero yo estoy en prisión y tú estas dormiendo con otro hombre dentro de nuestra casa. ¿Entiendes? Persona que yo desconocía. Y que hablaba contigo y nunca me lo dijiste. ¿Porqué no le diste algo de dinero? No, tenías que llevarlo a nuestra casa.

— lo quería ayudar. No pensé que te molestaría solamente el ofrecerle una de las 3 habitaciones que no usamos. — Comentó.

— No me importa si son 10 putas habitaciones vacías. No me lo dijiste. — Comentó molesto. — No lo hiciste, así pueden pasar cosas que no me gustaría que se repitieran.

— ¿Qué estas diciendo? ¿Piensas que me voy a involucrar con otro hombre? ¿Qué dices? — Comenté molesto.

— No lo se. Tal vez es un momento de tentación, de que nos peleemos. No lo sé, no me gusta la idea de que un hombre que no conzoco este en mi casa. — Respondió.

— No voy a hacerte infiel. Y solo es un amigo que le he ayudado. — Dije subiendo la voz. — ¿Porqué coños me hablas de esa forma insinuando de que podría ser una puta?

— Escúchame. No te he dicho eso. No te he llamado puta en ningún momento. — Dijo. — Y baja la voz, porque sino voy a colgarte, no vas a comenzar a gritarme. Has metido un hombre a nuestra casa.

— Bien. ¡Lo siento! — Dije. — ¿Qué quieres que haga? Dime.

— No voy a decirte nada, eres un hombre y tienes que tomar tus propias decisiones. — Dijo él. — Estoy muy molesto Enmanuel. Es como si no estuviera para ti, tomas decisiones sin importarte que estoy yo.

— Ya te he dicho lo siento. ¿Qué quieres que haga? — Dije. — No le veo ningún sentido a que te enojes de esa forma.

— ¿Qué coños me estas diciendo? ¡Hay un puto hombre en nuestra maldita casa que yo no conozco y que nunca me dijiste! ¿Y dices que no tiene sentido que me enoje? — Afirmó molesto.

— No me hables de esa forma. — Le dije. — ¿Que hago? ¿Lo hecho? Dime.... ¿Que quieres que haga?

— Haz lo que te salga de tú puta gana. Ya estoy harto. ¿Quieres llevar más hombres a nuestra casa sin comunicarme nada? Hazlo. Ya estoy harto. Y de todas formas te llamó para que me expliques y me dices un montón de estupideces. Haz lo que se te de la maldita gana. — Me dijo.

¿Seguro Que Eres El Jefe? (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora