¿Seguro Que Eres El Jefe? (EDITANDO)

Capítulo 1: Empezar otra vez.

7 de marzo del 2017, una noche fría en la cual habíamos decidido salir de paseo, tomar un tiempo para recorrer las calles de la ciudad mientras íbamos de una disco a otra. Abel quien ahora se encontraba a mi lado como mi esposo, habia cambiado bastante desde antes de habernos casado, iniciando por decir que habíamos dejado nuestro pasado atrás de cierta manera.

No estaba arrepentida de la decisión que habíamos tomado, y nunca lo estaría, este hombre, me encantaba mucho más que antes, me mantenía extasiada, como si fuese la primera vez. Miraba su hermosa figura atlética caminar hasta el auto mientras yo iba a sus espaldas caminando lentamente, intentando no caerme de mis tacones.

— Estas hermosa, bebe. —volvió a decir por cuarta vez esa noche mientras terminaba de acercarse al auto.

Llevábamos 3 años de casados, y debía de decir que habían sido los mejores 3 años. Le vi dar la vuelta alrededor del auto para abrir la puerta del conductor cuando unos pitillos me hicieron salir de mis pensamientos rápidamente para ir en dirección a aquel sonido, me encontraba con un chico a una esquina de la disco que me miraba de manera pervertida, le ignoré mientras Abel terminaba de abrir la puerta del auto.

— Te estoy llamando, ¿O es que eres sorda? —insistió el chico.

— Pensé que te habias confundido. —respondí con cierta actitud mientras el chico se acercaba un poco más.

— Quiero tu número de telefono, ¿Puedes dármelo? Tienes un lindo trasero. —Abel levantó el rostro sin comprender si habia escuchado lo mismo que yo, se acercó más.

— ¿Qué pasa? —preguntó.

— ¿Con? —preguntó el tipo sin darme tiempo a responder.

— No sucede nada, vámonos.

— Ha, entiendo... —dijo el desconocido—eres la zorra de este.

Mierda, fue lo único que pude escuchar en mi cabeza antes de ver a Abel darle un empujón al tipo enfurecido para darle un golpe en la cara, lo tomé del brazo intentando que no continuara, aquel tipo solo era un idiota probablemente ebrio que no merecía de nuestra atención, pero a él no le habia importado, le vi golpear al tipo hasta que le hizo sangrar por toda la cara, le sujeté más fuerte del brazo para que finalmente se alejara del chico ensangrentado.

— Ya vámonos, por favor.

— Tienes que tener más cuidado a quien vas llamando, zorra. — le dijo antes de escupirle la cara.

— Voy a matarte... —escuchamos decir al tipo, pero no hice más que tomar a Abel para llevarlo hasta el auto—no sabes quién soy, soy hijo de John Morgan... voy a matarte.

— Me vale un coño, hijo de John Mierda. —le respondió finalmente para meterse al auto, luego de haberme hecho entrar.

Respiraba intentando calmar mis nervios de todo lo que habia sucedido solo unos minutos atrás. Abel se subió al auto y pude notar su enojo en su rostro.

— Hacer eso no fue la mejor idea, Abel... —le dije mientras veía algunas pizcas de sangre en su camiseta.

— Te llamó zorra, ¿Qué querías que hiciera? —me miró fijo para darme una sonrisa—debiste de pensar que tu marido se veía sexy haciendo aquello.

Le sonreí de vuelta porque de cierta forma tenía razón.

— Si que eres todo un héroe cuidando de tu esposa de esa manera... pero por favor, nada de problemas e ignoremos si algo asi vuelve a suceder, además, ¿Quién rayos era John Mierda? —volvimos a reír—