MI ÚNICO AMOR

Mamá me duele

(AV)

Piper está por terminar su primera semana de parciales. Hoy, viernes, será su último examen. Hasta ahora ha sabido organizar muy bien sus tiempos, de forma que no descuida ni sus estudios ni a nosotras. Estoy más que orgullosa de los resultados que está teniendo, no dudo que será la mejor de su clase.

- ¿Lista para sacar otra excelente calificación mi amor? - le pregunté sentándome a su costado en el mueble, donde estaba dando un último repaso.

- Espero que me vaya bien, tú siempre fuiste mejor que yo en los cursos numéricos - me respondió colocando sus apuntes a un costado y volteando a mirarme.

- Serás la mejor - le dije dejando un beso en sus labios - estoy muy orgullosa de ti preciosa.

- Nada de esto sería posible sin ti - dijo acariciando mi mejilla - No sólo por el hecho de que estes pagándome los estudios, sino por el gran apoyo que eres para mí en todo. Gracias por ayudarme con Emma, por amanecerte estudiando conmigo y por ayudarme a hacer los trabajos.

- Para eso estoy mi amor, para apoyarte siempre en todo - dije embobada con mi novia, dejando otro beso en sus labios - Tú también eres un gran apoyo para mí, sabes que las ideas que me has estado dando para la empresa han ayudado a conseguir nuevos clientes.

- ¿Te he dicho ya lo mucho que te amo? - preguntó con una hermosa sonrisa.

- Hoy una vez en la mañana.

- ¿Sólo una vez? - preguntó fingiendo indignación - Eso no se puede quedar así - dijo acercándose más a mí - Te amo con todas mis fuerzas hermosa - dijo dejando un beso en mis labios - Te amo... Te amo... Te amo - repitió entre beso y beso.

- Y yo te amo a ti mi vida - dije con una sonrisa boba en el rostro.

Los besos estaban comenzando a salirse de control, y las manos comenzaron a cobrar vida.

- Mi amor... Si seguimos así... No vas a llegar a tu examen - dije con algo de dificultad. Un adorable sonido de protesta salió de Piper, quien se fue separando lentamente de mí.

En este tiempo habíamos avanzado mucho en la intimidad, y aunque aún seguíamos haciéndolo con ropa, debo confesar que Piper me ha dado los mejores orgasmos de toda mi vida. Y lo mejor de todo era ya no sentir aquel vacío después de hacerlo, porque era ella quien estaba a mi lado, el único amor de mi vida. La confianza de Piper era cada vez mayor, y amaba ver como cada vez era más libre de todos los fantasmas que la atormentaban.

- Tienes razón, será mejor que vayamos yendo. Ya más tarde podremos celebrar el fin de mis exámenes parciales - dijo con una sonrisa pícara.

Fuimos en dirección a su universidad, y cuando estacionamos en la puerta Piper pareció recordar algo.

- Cierto mi amor, ayer ya no te llegué a contar lo que me dijo Emma - dijo con un hermoso brillo en sus ojos - Estaba estudiando en la sala y... - no pudo continuar hablando porque su teléfono comenzó a sonar - Alo... Si, ella habla... ¿cómo?... ¿pero ella está bien? ¿No es nada grave?... Voy para allá - cortó la llamada. Me tenía preocupada por la expresión de su rostro y por lo que le había escuchado.

- ¿Qué pasó cariño? ¿Está todo bien? - pregunté sin poder contener más la curiosidad.

- Emma no se siente bien, ha pedido que vayamos por ella - dijo intentando mantener la calma - La persona que llamó dice que no es nada grave, parece que le duele el estómago, pero igual tenemos que ir por ella.

- Mi amor, mírame - le dije sujetando su rostro con mis manos - Todo va a estar bien, Emma es una niña muy fuerte. Si te han dicho que es sólo un dolor de estómago yo puedo ir a recogerla, tú ve a dar tu examen - suspiró frustrada. Por supuesto que Emma es más importante que su examen, pero
no era necesario que vayamos las dos a recogerla.