(AV)
Este fin de semana ha sido maravilloso. Pasamos las mañanas y tardes con nuestras mamás y Emma, paseando por toda la ciudad. Y cuando llegaba la noche, Piper y yo nos volvíamos una sola.
Saber que ella, de alguna forma, fue la primera me llenaba de ilusión. Cuando tomé la decisión de esperar lo hice creyendo que era un imposible, pero ver ese brillo en sus ojos cuando se lo conté y haber experimentado eso con ella hizo que confirme que fue una de las mejores decisiones de mi vida.
Hoy es lunes y volvemos a la rutina. Desperté primero que Piper, quien se encontraba abrazada a mí sin prendas que la cubran. Así eran nuestras mañanas en estos días, y estoy segura de que jamás me cansaría de contemplarla.
La sentí moverse y una enorme sonrisa se dibujó en mi rostro al saber que estaba despertando.
- Buenos días preciosa - le dije mientras ella abría sus hermosos ojos azules.
- Buenos días mi amor - respondió uniendo sus labios con los míos.
El beso de forma rápida se comenzó a descontrolar, al igual que nuestras manos que ya se encontraban explorando el cuerpo de la otra.
- ¿Qué... hora... es? - preguntó Piper con dificultad pues su respiración ya estaba acelerada.
- Aún... tenemos... tiempo... - respondí girándonos para quedar sobre ella.
Inconscientemente queríamos recuperar todo el tiempo "perdido", aprovechábamos cada momento que teníamos para amarnos. Nos habíamos vuelto adictas la una a la otra, y en cada encuentro el amor era siempre el protagonista.
Sólo la alarma logró sacarnos de nuestra burbuja, y nos obligó a detener nuestra agitada mañana. Ya habíamos tocado el cielo varias veces; sin embargo, un pequeño ruido de protesta salió de ambas al escuchar aquel aparato.
Nos reímos de nosotras mismas al notar lo insaciables que podíamos llegar a ser, y luego de unos minutos comenzamos a alistarnos y fuimos a despertar a Emma.
- Emma, amorcito, es hora de despertar - dijo Piper que se había sentado a uno de los costados de la cama de Emma, pero ella sólo se acurrucaba más y seguía durmiendo.
- Princesita, llegarás tarde a la escuela, despierta - dije yo sentada en el otro costado de la cama, pero Emma gruñó en protesta y se acomodó boca abajo para seguir durmiendo.
Piper y yo reímos embobadas al verla. Lejos de hacernos renegar nos parecía adorable.
- Si que tiene el sueño profundo - dijo Piper acomodando un mechón de cabello de Emma.
- Lo cual es muy conveniente en ciertos momentos - respondí con una sonrisa pícara.
- ¡Al! - Piper fingió indignación, pero no pudo contener la risa por mucho tiempo - Llegaremos tarde, debemos despertarla - dijo al ver la hora que era.
- Termina de preparar el desayuno, yo me encargo de la princesita - Piper sólo asintió, se puso de pie, dejó un beso en mis labios y salió de la habitación.
La noche anterior se había ido a dormir muy tarde, y es por eso que estaba siendo más difícil que de costumbre despertarla. Hice un par de intentos más, pero al ver que no funcionaba comencé a vestirla dormida, como si fuera una pequeña bebe.
Una sonrisa melancólica se dibujó en mi rostro al imaginar a Emma siendo una pequeña bebe, me hubiera encantado estar en esa etapa de su vida, estar presente desde que estuvo en la barriga de Piper. ¡Piper embarazada! Otra sonrisa boba se dibujó en mi rostro al imaginarla.
Pero por alguna razón las cosas no se dieron así, y lo único que podía hacer es aprovechar cada segundo de aquí en adelante con mi familia. Las amo con todas mis fuerzas, y quiero hacerlas muy felices en todo momento.
Terminé de vestir a Emma y la cargué para llevarla al comedor. Se abrazó a mi cuello y se acomodó en mi hombro con intención de seguir durmiendo, y al llegar a la mesa me senté con ella aún en brazos.
- Tienes que comer algo princesita, no podemos llevarte con el estómago vacío - le dije ayudándola a sentarse en mis piernas y dándole muchos besitos.
- Yo quiero seguir durmiendo - dijo sin abrir los ojos, y haciendo un adorable puchero. Piper sólo nos observaba con una hermosa sonrisa.
- Regresando de la escuela podrás tomar una siesta, ahora debes tomar tu desayuno hijita - una sonrisita se dibujó en su rostro al escucharme llamarla así, y por fin abrió sus preciosos ojitos.
- Buenos días mamitas - dijo alternando su mirada entre Piper y yo.
- Buenos días - dijimos en coro y comenzamos a desayunar. Por supuesto Emma no se movió de mis piernas para nada, y me encantaba tenerla así.
Luego de desayunar fuimos a dejar a Emma en su escuela, para después llevar a Piper a la universidad.
- Si no tienes muchos trabajos podemos ir por un helado en la tarde - le dije a Piper mientras estacionaba el auto frente a su universidad.
- Me parece una excelente idea - respondió mientras desabrochaba su cinturón.
No pude evitar ver a un chico que nos observaba, o mejor dicho que observaba fijamente a Piper desde la puerta de la universidad. Parecía estarla esperando.
- ¿Qué miras mi amor? - preguntó Piper volteando a ver qué me tenía tan distraída.
- ¿Quién es? - pregunté con el ceño fruncido cuando regresó su mirada hacia mí.
- Un chico que está en mi salón - respondió indiferente. Y segundos después una sonrisita se dibujó en su rostro.
- ¿Qué es tan gracioso? - pregunté sin entender.
- Tú - dijo uniendo sus labios a los míos y dejándome un beso que me hizo olvidar de todo - Tus celos son adorables - dijo al cortar con el beso - Espero que con ese beso te haya quedado claro que no tengo ojos para nadie más que para ti, y que a él también le haya quedado claro - dijo haciéndome acordar al tipo, pero cuando miré me di cuenta que ya no estaba ahí.
- Yo no estaba celosa - dije sin creérmela ni yo misma.
- A mi tampoco me gusta que nadie te mire - dijo guiñándome el ojo y dejándome otro beso antes de bajar del auto.
El resto del día fue tranquilo, fuimos a comer el helado que habíamos acordado con Emma, y luego de acostarla nos fuimos a nuestra habitación.
La ropa no tardó en terminar en el suelo, y luego de agotar nuestras energías Piper se acurrucó en mi pecho.
- Mi amor, ¿cuándo nos vamos a casar? - pregunté acariciando su espalda - Ya quiero que seas mi esposa - dije dejando un beso en su cabeza.
- Yo también quiero que seamos esposas oficialmente - dijo levantando su rostro para observarme - Porque ya te considero mi esposa mi amor - dijo dejándome un beso en los labios. Sonreí por su comentario, y lo cierto es que para mí ella también era ya mi esposa, pero quería formalizarlo.
- Me casaría contigo mañana mismo si fuera posible - dije dejándole un beso en los labios también.
- Busquemos la fecha más próxima posible entonces - dijo con una adorable sonrisa.
- Mañana mismo comienzo a averiguar todo - dije con una sonrisa también, ilusionada con la idea de que nuestra boda sería pronto una realidad - Pero ahorita, creo que ésta conversación me ha recargado un poco las energías - dije volviendo a unir nuestros labios.
Y luego de hacer el amor una vez más a mi futura esposa, nos quedamos profundamente dormidas.
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¡Antepenúltimo capítulo! 🙊
Disculpen la demora, he estado algo complicada esta semana, pero tenía que hacerme un tiempo para actualizar.
La próxima semana se termina 😱🥺 Sólo quedan dos capítulos más de esta historia que espero sigan disfrutando.Por favor, no dejen de votar 🌟 y comentar 📥
No saben cuánto aprecio todo lo que me escriben 🤩
¡Muchas gracias por el apoyo! 😍-Vonny-

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MI ÚNICO AMOR
Fanfiction2do fanfic Vauseman que intentaré escribir. Si, "intentaré", en singular 🙈 Lamentablemente, por temas de tiempo, Vanne no podrá acompañarme en esta historia. Personajes basados en los de OITNB, inmersos en una historia totalmente diferente. Espero...