MI ÚNICO AMOR

De tu mano

(AV)

Me está yendo bastante bien en el trabajo, recién voy un mes y estoy recibiendo muy buenas propinas, lo que me está permitiendo ahorrar bastante. Había gastado gran parte de mis ahorros en los anillos, así que debía ahorrar lo más que pueda para poder cubrir lo que se me venía en la universidad.

Mis tardes / noches las pasaba con Piper, amaba pasar tiempo con ella, nunca parecía ser suficiente tiempo a su lado. Hoy ella iría a mi casa para ver películas, y yo ya estaba contando los minutos para salir del trabajo y poder ir a verla.

Exactamente a las cuatro de la tarde ya estaba alistándome para salir. Mi jefa sabe que cuenta conmigo para todo dentro de mi horario laboral, pero que mi hora de salida es sagrada. Contrario a lo que piensa Piper, ella es más importante que todo para mí, por lo que nunca me quedo ni un minuto de más en el trabajo, ya que eso significaría un minuto menos de verla.

Fui a mi casa a cambiarme el uniforme de trabajo y unos minutos después ya estaba tocando el timbre de casa de Piper.

- Mi amooooor - dijo lanzándose a mis brazos y besando mis labios - No era necesario que vengas a recogerme, si sabes que estoy sólo a una cuadra ¿cierto?

- Si estuviera en mis posibilidades pasaría por ti en una carroza - le dije volviendo a besarla - ¿nos vamos preciosa?

- Si, ya estoy lista - dijo cerrando la puerta de su casa.

Caminamos de la mano hasta mi casa, preparamos algunas botanas para ir comiendo mientras veíamos la película y luego subimos a mi habitación.

- ¿Qué quieres ver mi amor? - le pregunté acomodándome en la cama.

- Podríamos ver esta comedia que me recomendó Nicky - respondió acomodándose en la cama también y extendiéndome su celular para leer el título.

- Esa será entonces - le dije buscándola en Netflix.

La película fue un mate de risa, le hacía honor a la persona que la recomendó. Llevé las cosas a la cocina, las botanas no nos habían durado mucho, al parecer estábamos con hambre.

- ¿Quieres ver otra película? - le pregunté al volver a entrar a la habitación.

- Quizá luego, ahora solo quiero verte a ti - dijo extendiendo  su mano para que me eche a su costado. Cada que veía aquel anillo en su dedo me llenaba de felicidad. Aún después de todo este tiempo de relación no dejaba de sorprenderme que el amor de aquella preciosa chica me perteneciera.

- Me encanta la idea - dije acomodándome a su costado. Las dos estábamos acostadas de lado, mirándonos. Juro que podría perderme en sus ojos por horas y sentir que sólo han pasado algunos segundos.

Acaricié su mejilla, y me acerqué incluso más a ella para poder darle un tierno beso en los labios.

- Te amo tanto Pipes, no tienes idea de lo feliz que me haces. Agradezco a lo que sea que te haya puesto en mi camino. No sé qué hice para merecerte, pero me esforzaré todos los días por ser mejor para ti.

- ¿Mejor? ¿Bromeas? Eres más que perfecta Al. Yo soy la afortunada por tenerte a mi lado. Te amo - dijo volviendo a unir nuestros labios.

Era un beso suave, tierno, que transmitía todo el amor que sentíamos. Ninguna de las dos tenía intenciones de separarse, nuestras lenguas, como ya en ocasiones anteriores, rozaban tímidamente los labios de la otra, sin atreverse a ir más allá.