MI ÚNICO AMOR

¿La amas?

(AV)

Me quedé ahí parada viéndola desaparecer a la distancia, la tipa que nos había interrumpido entró al restaurante y luego de unos minutos fui a sentarme en mi auto. Pegué mi cabeza al volante y me insulté mentalmente por lo que acababa de hacer.

Estuve ahí por no sé cuánto rato, hasta que mi celular comenzó a sonar.

- ¿Si? - contesté sin ver quién era.

- Hola hija. Te iba a preguntar cómo te fue, pero por tu voz parece que no muy bien. ¿No la encontraste? - preguntó con duda.

- Si la encontré, pero no absolvió ninguna de mis dudas, y para colmo me comporté como una imbécil con ella.

- ¿A qué te refieres? ¿Qué hiciste hija?

- Ella me dijo que hay alguien más en su vida, y no soporté imaginarla con otra persona. La besé a la fuerza, estaba fuera de mí - le confesé mientras la culpa me mataba.

- ¡Hija! No debiste hacer eso... - iba a seguir regañándome, pero al ver que ya tenía suficiente con lo culpable que me sentía, prefirió variar el tema - ¿y qué piensas hacer ahora?

- No lo sé mamá, pero no pienso irme de esta ciudad sin hablar con ella. Tengo que pedirle perdón por lo que hice, y hacer que me diga por qué me borró así de su vida.

- Entiendo que no quieras irte sin respuestas hija. Haz lo que creas correcto y mantenme al tanto.

Al cortar la llamada me recosté en el asiento. No podía dejar de pensar en las palabras de Piper, las reproducía una y otra vez en mi cabeza, pero seguía sin entender nada.

Estuve ahí por horas, solo pensando, hasta que se hizo de noche. No quería alejarme de ese restaurante, aunque suene tonto me hacía sentir cerca de ella.

No sé en qué momento el cansancio me venció y me quedé dormida. Menos mal había dejado la ventana ligeramente abierta o me hubiera ahogado en el auto.

A la mañana siguiente hice guardia al restaurante, estaba ansiosa por ver a Piper llegar. Sin embargo, pasaban las horas y no habían rastros de ella. Llegó un momento en el que me cansé de esperar, y decidí ir a preguntar por ella. Grande fue mi decepción al saber que ese día no le tocaba trabajar, y es que yo estaba tan distraída que había olvidado que hoy es domingo.

Estaba cansada de estar en el auto, así que decidí ir a caminar por ahí. Fui entre calles, y logré encontrar un amplio parque.

Me senté en una de las bancas y miré al rededor, cuando de repente volví a identificar aquella inconfundible cabellera rubia. Creí estar alucinando, pero era real. Piper estaba sentada en una banca de ese mismo parque. Me paré como un resorte y comencé a caminar hacia ella. ¡Esta vez no se irá sin que hablemos!

- Piper - alcancé a pronunciar cuando estuve parada a su costado.

- ¿Ahora también me estás siguiendo? - preguntó sin quitar su mirada de al frente, en un tono triste.

- Aunque no lo creas esto si fue una total coincidencia. Fue el destino - le dije feliz de haberla encontrado. Me senté a su costado, y ella siguió sin voltear a verme - Piper yo... de verdad lo siento, no debí haber hecho lo que hice ayer.

- Tienes razón, no debiste - dijo mirando hacia el suelo por unos segundos. Podía percibir su tristeza, aunque al mismo tiempo parecía algo... ¿nerviosa?

- Estoy sinceramente arrepentida Piper, lo último que quiero es que guardes ese recuerdo de mí. Y respecto a lo que pasó hace años, sabes que jamás te hubiera engañado. Sylvie me besó a la fuerza.

- Alex, sé que tú no eres así, quizá por eso me dolió tanto que tuvieras esa actitud ayer. Y ya no tiene caso que hablemos de lo que pasó hace años, pero si te hace sentir más tranquila, sé que lo que pasó con Sylvie fue culpa de ella. No fue por eso que me fui.

- ¿Entonces por qué Piper? ¿Tienes idea de lo que sufrí al no volver a saber de ti?

- No fuiste la única que sufrió Alex, pero ¿de qué sirve remover eso a estas alturas?

- ¿De verdad hay alguien más en tu vida Piper?

- Si - respondió casi en un susurro. En todo este tiempo ella no había volteado a verme. Entendí que no quisiera hacerlo después de lo que había pasado el día anterior.

- ¿La amas?

- Si - volvió a responder, y pude sentir mi corazón partirse en mil pedazos. Pero hice mi mayor esfuerzo por mantener la calma para no volver a cometer alguna estupidez.

- Y ¿por qué sigues usando este anillo? - le pregunté tomando su mano con algo de nervios por la reacción que pudiera tener - Piper, mírame por favor - le pedí tomándola muy suavemente por el mentón para que volteara a verme - ¿Ya no sientes nada por mí? - pregunté algo aterrada.

- Sabes la respuesta a esa pregunta Alex - respondió mirándome a los ojos por fin.

- Dime que ya no me amas, y te juro que no volveré a molestarte Piper. Pero si aún sientes algo por mí, aunque sea algo mínimo, te aseguro que me quedaré a luchar por ti.

- Tú sabes que yo no puedo decirte eso Alex - dijo desviando su vista de mí.

- No entiendo nada Piper, tú no puedes estar enamorada de las dos - le dije confundida.

- Son... son distintos tipos de amor - susurró.

- ¿De qué...? - estaba por preguntarle de qué demonios estaba hablando, cuando aquella vocecita me interrumpió.

- Mamiiiiiiiiii... - se escuchaba cada vez más cerca, hasta que vi una pequeña escalando por las piernas de Piper y sentándose en su regazo.

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¡Nuevo capítulo! 🙊

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-Vonny-