–Taetae... s-solo estábamos jugando. Me dijo que era solo un juego –Jimin le había repetido a Taehyung lo mismo por lo menos veinte veces, mientras le acompañaba de vuelta a casa, preocupado tras verle vomitarse encima y expulsar una regular corriente de sangre por la boca, pero sin tener idea alguna de cuando o por qué había sucedido. Taehyung no abrió la boca, demasiado ocupado alternando entre aguantarse las lágrimas y llorar, aferrándose a Jimin con una sujeción mortal. Jimin tenía un cubo de agua templada y un trozo de tela con el que limpiarle, pero Taehyung apenas había querido retirar la cabeza de él.
–Creía que iba a matarte –dijo débilmente Taehyung. Sus ojos estaban desenfocados. –Tuvimos... t-tuvimos un pequeño desacuerdo, y...
Jimin frunció el caño, levantándole la cabeza al chico. –¿Por qué haría una cosa así? No seas tan paranoico, Tae. Es solo Jeongguk del que estamos hablando.
–¿Paranoico? –rechinó Taehyung con ojos oscuros, tomando la mano que Jimin había estado utilizando para limpiarle el ensangrentado labio. Su agarre fue doloroso y fuerte. Despiadado. –¿El príncipe quería hacerme creer que te estaba violando y me llamas paranoico? –El aliento y saliva de Taehyung chocaron entonces contra su cara; sus narices estaban a punto de tocarse. –¡Le vi hacer trizas tu honor y pulverizar tu corazoncito de una sola vez! ¡Nunca me había sentido tan desconsolado!
–Por favor, Tae, m-me estás haciendo daño... –Jimin fue silenciado cuando Taehyung tiró de su cuerpo hacia él, haciendo palpitar de dolor a su mano. Nunca en toda su vida había temido a Taehyung, pero ahora mismo se estaba realmente acercando a ello.
–Oh, ¿también te dijo que dijeras eso? –siseó Taehyung, agarrando a Jimin de la camisa y sacudiéndolo con tanta fuerza que su cabeza comenzó a rebotar de adelante hacia atrás. Jimin podía ver demencia inundando sus iris, a una mota de polvo de sepultarlos al completo. O al menos eso es lo que se dijo a sí mismo. –¿Que actuaras como si yo fuera un monstruo? ¿Cuánto te tiene comiendo de su mano, eh? ¿Estáis conspirando juntos para acabar conmigo?
–¡Yo no... No es eso! Siento mucho lo que él ha hecho, lo que yo he hecho. N-no lo sabía...
Taehyung pareció completamente ciego durante unos segundos, en los cuales gritó tan alto como pudo a la cara de Jimin antes de empujarle hacia atrás con tanta fuerza que éste último apenas pudo procesar lo que acaban de pasar antes de sentir un agudo dolor en la parte trasera de la cabeza. Parpadeó, y su visión se oscureció hasta que solo pudo ver negro. Su cuerpo se acurrucó en sí mismo; el dolor en la cabeza palpitaba mientras sus ojos se tensaban hasta acabar completamente abiertos y su boca quedaba abierta, con la mandíbula inferior colgando. Su espalda se arqueó debido a que los músculos se contrajeron por sí solos, negándose a relajarse.
–Lo siento –se atragantó Taehyung, con las facciones aun alteradas pero ojos cálidos que volvían a reconocerlo. Se apoyó sobre el suelo y gateó hasta su flácida forma en busca de heridas, girándole ligeramente y haciéndolo sisear de dolor. –Perdóname, Jiminnie. Perdóname. –Taehyung estaba derramando lágrimas de nuevo, y Jimin decidió que odiaba su llanto. Taehyung nunca lloraba y ahora estaba sollozando, con un aspecto totalmente fuera de sí mientras se encorvaba sobre su cuerpo.
No podía sentir mucho más aparte de dolor, pero registró ser recogido por los fuertes brazos de Taehyung, quien le sostuvo la aun palpitante cabeza contra su pecho mientras salían corriendo por la puerta de la cabaña. Su visión se volvió borrosa y el castillo no parecía el mismo, todo retorcido y extraño mientras aceleraban por el patio y atravesaban una gran puerta, siendo tragados por pasillos débilmente iluminados y una ráfaga de aire frío. Volvió a oler el moho, y supo que estaba donde pertenecía. Sintió también su pelo húmedo contra la piel, haciendo que le picara; y los débiles sonidos de un bebé llorando le envolvieron en un familiar ruido blanco que ahogaba los veloces pies de Taehyung. Cada paso le resultaba doloroso, pues la cabeza le daba sacudidas, pero solo pudo asumir que Taehyung sabía adonde iba y que realmente necesitaba llegar allí. Taehyung no le haría daño por nada. Taehyung no perdería la cabeza cuando él le necesitaba.
–Aguanta un poco más, ¿vale? –La voz de Taehyung estaba extrañamente calmada. Cada vez que divisaba el titileo de una antorcha a su lado, se encogía por los recuerdos de los guardias llevándoselos, hundiéndose más en Taehyung y gimiendo cosas sin sentido por los vacíos pasillos. Se le cerraban los ojos y la oscuridad le estaba alcanzando. Estaba muy cansado. –Escucha mi voz y no te duermas. Ya casi estamos.
Su cuerpo botó un poco sobre los brazos de Taehyung cuando éste dio unos pasos más potentes. La temperatura volvió a disminuir algo más. El sonido de una pesada puerta siendo abierta le inquietó tanto como para despertarlo al completo de nuevo y su cuerpo quedó conmocionado cuando fue colocado sobre el frío suelo; la débil iluminación le dijo que no estaba en un lugar demasiado familiar para él, pero tampoco en un sitio que le fuera completamente desconocido. Escuchó pies arrastrándose por el suelo y botes de cristal repiqueteando y chocando entre sí, líquidos derramándose en el suelo cuando unos pocos se resquebrajaron.
–Joder. –Juraba estar oyendo hablar a las ratas. O a lo mejor eran ranas, escondidas en las profundidades del castillo. Puede que la Reina las coleccionara. Algo húmedo le empapó el pelo, y creyó que era una sensación agradable hasta que comenzó a escocerle como nunca antes le había picado algo. Gritó y movió los brazos en todas direcciones, creyendo que estaba siendo comido vivo. Cálidas manos acudieron a sujetarlo y dejó de forcejear solo cuando su subconsciente consiguió ayudarle a recordar que era Taehyung. –Túmbate quieto y sé bueno –le murmuró Taehyung, besando sus fríos labios y girando su cabeza ligeramente. Jimin sintió algo cálido y suave alrededor de su coronilla y se aferró al brazo de Taehyung mientras él trabajaba, confiando en él totalmente. –Ya está. Lo estás haciendo muy bien. –Fue puesto en vertical de nuevo y perdió el equilibrio, incluso aunque solo se hubiera incorporado; pero otro cuerpo se presionó al suyo, manteniéndolo firme.
Estaba en la enfermería. Cada vez que parpadeaba podía ver más detalles y a la tercera vez pudo distinguir sus piernas sobre las de Taehyung; la suavidad bajo él diciéndole que estaba sentado sobre su regazo. Suspiró, intentado rodear el cuerpo del chico con los brazos y descansado su vendada cabeza sobre su cuello. La posición le resultaba molesta, pero Taehyung no le dejaba levantarse. Estaba ocupado acariciando los laterales de su tronco y hundiendo la nariz en su pelo, y su cinturón contra las caderas de Jimin le sirvió a éste como firme recordatorio de que estaba ahí y no iba a marcharse.
–Te acordaste... –croó Jimin, aun mareándose si intentaba hablar. Taehyung le besó para mantenerlo callado, pero Jimin tenía unas ganas infinitas de elogiar su atenta mente por recordar el procedimiento de tratar una herida. Dando por sentado que no estaba infectada, claro, pero el esfuerzo de Taehyung era el mismo aun así lo estuviera. El vendaje de su cabeza disminuyó las palpitaciones al menos mínimamente.
Taehyung tarareó una tonada familiar para arrullarlo hasta que quedara dormido, pero Jimin insistió en acariciar el rostro de Taehyung con los ojos cerrados. No estaba seguro de donde estaba tocando exactamente, pero no importaba. Conocía la cara de Taehyung y podía seguir sintiendo su calidez contra él.
–No te preocupes. Todo va bien –susurró en el cuello de Taehyung. Sintió a Taehyung asentir y supo que estaba sonriendo, pero también notó húmedas lágrimas cayendo sobre su frente. –Estás bien. Estaremos bien. –Nadie consolaba nunca a Taehyung, y creyó que era injusto. Taehyung también se merecía sentirse seguro. Justo como hacia sentirse a Jimin. –Eres la persona más valiente que conozco.
Taehyung rió en su pelo y Jimin casi se sintió ofendido, pero entonces se dio cuenta de que él era el que tenía la cabeza ensangrentada y vendada y un profundo vértigo que se desencadenaba con el más ligero de los movimientos, haciendo que la habitación girara de la peor de las formas y tuviera que agarrarse a Taehyung en busca de apoyo.
–Gracias –fue lo último que escuchó antes de que un profundo sueño le reclamara.
_______
</3 hasta a mí me duele traducir esto

ESTÁS LEYENDO
ALL THE KING'S MEN
Fanfiction𝘢𝘭𝘭 𝘵𝘩𝘦 𝘬𝘪𝘯𝘨'𝘴 𝘮𝘦𝘯 universo alterno: realeza histórica (edad media); sangre y gore, muerte de animales y personajes secundarios, leve relación dom/sub, penetración doble, mutilación, consentimiento dudoso.