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          Había tanta gente. A muchos los había visto Jimin por el castillo, pero el doble de esta cantidad ocupaba todo el espacio del patio. Mujeres de la nobleza reían y se abanicaban mientras sus narices empolvadas brillaban bajo el sol, y los hombres permanecían en pie con cálices de ale en sus manos, sacudiendo la mano del príncipe y formulando innumerables elogios y miradas de admiración a su paso.

          Se suponía que Jimin debería estar en las cocinas con el resto de los nacidos inferiores, pero no podía permitir que Taehyung le hiciera frente a tal cosa completamente solo. Sabía que tenían intención de convertirlo en el pobre cerdo que sacrificar en el matadero. Taehyung ya no permanecía erguido con la cabeza bien alta tampoco. De hecho, estaba ligeramente encogido, sujetando su espada con las dos manos y con una tez más pálida que en mitad del invierno. Jimin pudo ver su mente trabajando, cosechando náuseas en su interior mientras consideraba las ventajas de huir frente a las de permanecer.

     –Bienvenidos, damas y caballeros, al primer duelo concertado por el castillo. A vuestra izquierda, tenemos al príncipe Jeon Jeongguk, primero en la línea al trono y primero de su nombre –anunció una especie de presentador, provocando una reacción salvajemente entusiasta por parte de la muchedumbre mientras en el rey y la reina aplaudían desde sus asientos en el extremo del ring. –Y a vuestra derecha, hijo de Kim Sunghyun, el niño del herrero de la Casa Real. –La gente fue mucho menos entusiasta respecto a Taehyung, algunos incluso le abuchearon, pero el se mantuvo inmóvil, vestido con sus usuales ropajes y pies desnudos. El príncipe llevaba pieles de cuero y botas negras, y tenía un aspecto mil veces más peligroso. Sujetaba su espada con fuerza en la mano derecha y su rostro mostraba concentración pero diversión, completamente opuesto a como lo había visto la última vez que habían estado juntos, cuando defendió a Jimin de los bandidos. –Este duelo no tendrá fin hasta que una de las partes bien se rinda o muera. El ganador será galardonado con una gloria ilimitada y quince monedas de plata. En guardia. –Taehyung y Jeongguk alzaron sus espadas, observando al otro desde cada uno de los lados del campo. Jimin no podía seguir presenciando la escena, y giró la cabeza hacia el gato que había decidido pasar por delante de él.

     –No mires –le instó, encontrando particularmente difícil en este momento la tarea de continuar respirando. –Deberías volver dentro.

          El gato, sin embargo, tan solo le dedicó una extraña mirada y continuó su camino hacia los terrenos del duelo. Jimin jadeó cuando escuchó la colisión de metal contra metal, y volvió a alzar la cabeza rápidamente para encontrarse a Jeongguk golpeando la hoja de Taehyung frontalmente. El sonido se hizo eco por las paredes del castillo. No se esperaba que fueran a entrar en contacto tan pronto, y tenía el corazón atascado en la garganta cuando se percató de que cualquier momento podría ser el último para Taehyung. El susodicho fue atizado de lleno en ese instante, y cayó hacia atrás por la fuerza del ataque. Intentó ponerse de pie lo más rápido que pudo antes de que Jeongguk consiguiera acertarle de nuevo y Jimin gritó su nombre para hacerle saber que estaba ahí, viéndolo, pero Taehyung no pareció darse cuenta; y si lo hizo, lo ocultó muy bien.

          Taehyung tuvo su turno para contraatacar cuando Jeongguk tardó algo más de tiempo en levantar su espada y casi le acertó en el lateral del tronco. El príncipe lo esquivó rápidamente y apareció a la izquierda del herrero en un rápido movimiento, conduciendo la espada a su espinilla. Taehyung gritó y tuvo que apoyar la rodilla de la pierna herida en el suelo con un siseo.

     –¡Taetae! –chilló Jimin, ya hecho todo un desastre y completamente frenético, corriendo para llagar a él, pero siendo forzado a permanecer alejado del círculo de los contendientes por un par de guardias del castillo. Tenían lanzas y cotas de malla, y usualmente Jimin les temía más que a nada en el mundo, pero ahora mismo solo necesitaba que Taehyung le escuchara.

ALL THE KING'S MENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora