20. Adiós último resto de dignidad.

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-¿Llorar? -chillo. -No estoy llorando -digo extrañada en un inútil intento de conservar lo poco y nada que me queda de dignidad.

Limpio mis ojos rápidamente con la manga de mi chaqueta y vuelvo a mirar a Dean con una sonrisa forzada en mi rostro.

Él me mira con cara de "¿Es en serio?" pero no dice nada por unos cuantos segundos. Luego, suspira irritado porque le estoy mintiendo descaradamente y me mira con ese semblante paternal que tanto odio/amo de él.

-Tienes los ojos rojos y aún se ven cristalizados -dice algo irónico. -No me mientas porque es inútil.

Joder.

Lo miro sin abrir la boca otro par de segundos y la estúpida idea al fin llega a mi cabeza.

No lo hagas... no le digas... no...

-Dios, no es nada Dean -bufo molesta. -Es solo... -me detengo porque mi conciencia me jala imaginariamente hacia atrás. 

Deja de mentir. Deja de inventar cosas e involucrar a los demás.

-Es solo...? -Dean musita expectante, con todas las cosas que compraremos en sus brazos.

-Jack me envío un mensaje, él y yo discutimos hace un rato, pero no te quería decir.

Joder.

Y sí, ahora es cuando pienso ¿¡Qué rayos acabo de decir!?

-¿Jack? -Dean me mira confundido y sorprendido. -¿Qué rayos te hizo el chico ese?

Oh oh.

-¡Dime Mad! -dice molesto y preocupado, y doy un pequeño respingo por el tono un poco más alto en su voz. -Si ese chico te hizo algo, juro que...

Vaya, es la primera vez que lo veo actuar así. Tan sobre protector y enojado a la vez.

-No es nada... -digo tratando de salvar la situación. Obviamente ya metí la pata.

-Eso ya lo dijiste, pero dudo que no haya sido nada si estás llorando, en una tienda -mira a nuestro alrededor y pone las cosas en un canastillo que por suerte está al lado de sus pies. 

-Y-yo -titubeo nerviosa tratando de explayar más la situación y que suene real. -Teníamos planeado salir hoy, y se enojó porque... no le avisé antes, y lo dejé plantado en... en el café que solemos juntarnos.

Dios, soy una idiota. Jack ni siquiera me ha llamado hoy, ayer me contó que pasaría todo el día con sus abuelos, y aquí estoy yo, metiéndolo en mis enredos para salvar mi culo.

Dean frunce el ceño y me observa confundido otra vez.

Dean frunce el ceño y me observa confundido otra vez

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-Espera, ¿Se enojó por algo tan estúpido como eso? 

-Te lo dije, en serio no es nada -lo tranquilizo. -¿Podemos solo ir a pagar y volver al campus? -le suplico con la mirada pero él sigue sin creerme nada. -Sí Dean, estaba llorando, pero de seguro es porque... porque pronto andaré en esos días -hago una mueca y él cambia su expresión. -Debo andar sensible o algo así. Ni siquiera discutimos, solo me sentí mal por él.

-Mad -dice serio. -Diré que te creo, pero no lo hago -sonríe irónico y toma el canastillo del suelo y me da la espalda para caminar hacia las cajas y pagar.

***

El camino de vuelta al departamento del campus es callado e incómodo, algo que no nos había pasado hasta ahora. Con Dean siempre tenemos temas de conversación a pesar de que yo esté en las nubes mientras escucho su voz, pero ahora sé que él sigue preocupado por lo de la tienda y está luchando por no entrometerse en mi vida y comportarse como mi padrastro sobre protector. El mismo que fue a buscarme al pub la otra vez y me cuidó en su casa mientras estaba ebria.

Ambos miramos nuestros celulares mientras caminamos, desviamos nuestros rostros hacia las vitrinas de las tiendas o simplemente guardamos silencio.

Al llegar al campus nos registramos en la entrada y el camino vuelve a ser silencioso.

Si tan solo pudiera controlar mis putas emociones, ambos seguiríamos felices y relajados luego de nuestros respectivos orgasmos de la tarde.

Hasta eso ya lo había olvidado.

-¿Puedo preguntar algo? -Dean al fin me habla otra vez mientras vamos subiendo las escaleras hacia mi piso.

-¿Si? -digo temerosa de saber que quiere preguntarme.

-Tú... -hace una pausa y lo escucho exhalar el aire de sus pulmones. -Sé que me pediste que no me metiera en tu vida, y juro que lo estoy intentando con todas mis fuerzas ahora -lo miro y sonríe de lado. -¿Estás enamorada de Jack?

-¿Qué? -río incrédula.

-Eso explicaría el porqué de tu llanto -dice como si fuera obvio. -Es decir, yo no lloraría por una amiga enojada. y sí, lógicamente me sentiría mal por la situación, pero solo le pediría disculpas y ya. No es algo grave. 

-No Dean. No estoy enamorada de Jack, ya te lo dije antes -agacho la mirada y la fijo en los escalones por los que vamos subiendo.

-Entonces sigo sin entender.

-Bien. ¿Quieres saber la verdad? -digo irritada y al límite. Mi lado poco cuerdo de nuevo a tomado control de mí.

Dean se detiene justo cuando hemos llegado afuera de mi puerta y asiente. 

-Claro que quiero saber la verdad. Siempre te noto tan deprimida... tan... extraña y melancólica. No eras así cuando apenas te conocí.

-Estoy enamorada Dean -lo interrumpo. -Estoy malditamente enamorada, pero el tipo no me corresponde ni en sueños. Y sí -continuo con el mismo tono enojado. -Soy patética, y hace un tiempo ando llorando cuando menos lo espero, sola por los rincones, en tiendas, con mis amigas, con Jack quien por cierto es solo mi amigo... 

Dean me mira en completo silencio y su cara parece todo un crucigrama ahora.

-Mi mente vuela cuando pienso en él, y mis jodidas emociones toman control de mí, justo como está pasando ahora, que te estoy hablando de esto como si de alguna forma pudieras ayudarme -pestañeo porque me arden los ojos y una lágrima vuelve a escapar corriendo abajo por mi mejilla.

Listo. 

Ahora si la he cagado de manera monumental.

Adiós último resto de dignidad.

DADDY [Dean Winchester]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora