DADDY [Dean Winchester]

26. Fantasmas del pasado

Dios, que diré ahora... que rayos diré ahora. Si Dean abrió la boca, no sé que será de mí. No sé que pasará.

-Yo... -mamá mira sus manos y la noto nerviosa. Aunque obviamente no debe estar más nerviosa que yo.

Maldición. Si no me dice ya lo que le pasa, juro que me volveré loca, entraré en un colapso.

-Mamá... dime -le suplico y me preparo mentalmente para lo que sea que venga. Si hay que enfrentar las cosas ahora, lo haré. -Sabes que puedes hablar conmigo... lo sabes -sonrío lo más calmada posible para tranquilizarla y tomo su mano.

Ella suspira y luego se sienta un poco más derecha. Gira su cara para verme y noto sus ojos algo cristalizados. 

Esto va serio...

-Anoche... -hace una pausa. -Anoche cuando estaba trabajando en el caso, concentrada en todos los papeles y libros, alguien llamó a la puerta -hace una pausa y frunzo el ceño de inmediato. -Un tipo de pelo negro y ojos celestes me sonrió y cayó de rodillas frente a mí -titubea y trata de sonreír aunque no lo logra y su expresión es de extrema tristeza y confusión. 

-Mamá... de qué estás hablando? No entiendo nada -la miro más intrigada que antes. -¿Quién era? ¿Qué rayos...

-Maddi... era... -hace una pausa y toma aire. -Era Brian -dice suavemente y mi mente queda en completo silencio por unos micro segundos.

Estoy en shock.

-Tu papá ha vuelto después de todos estos años Madison... y en estos momentos está esperando en el garaje.

Oh...

por...

-Espera -digo riendo incrédula y me levanto de mi cama de un respingo. -¿¡Qué!? -la miro aterrada y siento como todo mi ser empieza a agitarse.

Mi sangre bombea fuerte en mis oídos y mi corazón se ha desbocado.

Si no me calmo ahora, de seguro tendré una crisis nerviosa.

-Conversamos toda la noche -continúa Mel y limpia sus ojos. -Me explicó todo... Brian al fin me ha dicho la verdad -solloza de nuevo y esconde su rostro entre sus manos.

De inmediato me arrodillo frente a ella preocupada y trato de que me mire.

-Mamá... oye... ¿Qué verdad? -la miro con el corazón presionado en mi pecho y pongo mis manos en sus mejillas. -¿De qué verdad hablas?

-Brian no se fue porque quiso Maddi -niega con la cabeza. -No nos dejó para ser un músico famoso. A él... lo amenazaron... porque el muy idiota se metió con los tipos equivocados... -mamá me mira angustiada y de sus ojos no dejan de caer gruesas lágrimas. -Él nunca quiso dejarnos... nunca lo quiso y ahora está allá abajo rogando por nuestro perdón y no sé que hacer... no sé que hacer...

Mierda. Mierda y más mierda.

Esto no es verdad. Esto es absurdo.

-Cuando Dean me llamó hace un rato y me dijo que venían llegando, le dije a Brian que se quedara en el garaje. Ni siquiera sé porqué lo escondí si nada malo pasó anoche... nada ha pasado. Solo hemos hablado hasta el amanecer... -bufa con rabia. -Pero a pesar de eso, siento que está mal, que Dean se sentirá mal al saber que pasé la noche hablando con mi ex...

Ay mamá, Dean no tendría ni un solo jodido derecho de sentirse mal en caso de que algo sí hubiese pasado entre tú y... papá.

Demonios, papá... eso suena demasiado loco para ser cierto.

-Pero... y qué mierda pasó entonces? -vuelvo a hablar mientras sigo en mi posición junto a sus piernas. Mamá sigue llorando sentada en la orilla de mi cama. -No entiendo... ¿Qué fue lo que pasó en realidad si él no se fue por decisión propia?

-Brian...-solloza. -Brian le pidió prestado dinero a gente con la que no debía involucrarse. Ese dinero recuerdo muy bien que lo usamos para pagar una operación de mamá en ese entonces, cuando se cayó y se fracturó la cadera.

¿Por qué no recuerdo casi nada de eso?

Bueno, tenía cuatro años. Es evidente que no recuerde.

Sé que mi abuela estuvo un buen tiempo en silla de ruedas, pero nunca supe nada de lo demás.

Ésta es demasiada información, y es horrible que este problema se sume a los que ya tengo en mi en mi corazón y en mi cabeza.

No puedo con tanto. Siento que me estoy desarmando pedazo a pedazo psicológicamente.

-El asunto es... que Brian se demoró con el pago y los tipos sin saber como presionarlo más, le dijeron que... te matarían a ti y a mi si él no se alejaba de nosotras. Como vieron que él ya no les pagaría porque quedó desempleado justo en ese entonces, le dijeron que esa sería su manera de hacerlo pagar... haciendo que perdiera todo lo que amaba y quería.

-Oh por Dios -digo horrorizada por este caso que parece sacado de una serie de crímenes y policías, y ahora soy yo quién está al borde de las lágrimas... otra vez. -¿O sea que todo... todo lo que hizo fue por extorsión?

-No sé si deba creerle Mad -mamá solloza y me mira asustada y desconfiada. -No sé que hacer. Él dice que quiere recuperar nuestro amor. Que quiere que seamos una familia feliz otra vez... que los tipos están en prisión y que todo estará bien ahora... pero... ¡Ha pasado tanto! Y lo odié todos estos años...

-Ambas lo hicimos -digo sentándome en el piso. -No sé como podría mirarlo a la cara ahora... ya casi no recuerdo su rostro.

-Él quiere verte Maddi...

Ambas nos miramos en silencio y trago saliva angustiada.

-No quiero verlo -niego con la cabeza. -No ahora. No estoy preparada.

-Está bien cariño. Es tu decisión -ella asiente y sonríe. -Yo... iré a decirle que se vaya. No puede llegar aquí después de todos estos años y pretender que nos recuperará así como así. No señor, no somos chicas fáciles -dice medio en broma y me hace reír en medio de todo este nuevo drama.

Mamá se levanta de mi cama y yo me pongo de pie otra vez. Ambas limpiamos nuestras lágrimas y nos abrazamos fuerte mientras nos damos ánimos.

Cierro mis ojos al poner mi mentón en su hombro y trato de calmar todo el enredo en mi cabeza.

Esto va a pasar. Todo se va a calmar.

Dean debería estar aquí ahora para apoyar a Mel. Él debería estar abrazandola en mi lugar, y yo... yo debería estar feliz de que mi mamá tuviera una pareja que le da estabilidad y seguridad.

Pero Dean también podría estar abrazandote a ti. Dándote consuelo a ti. Susurrandote palabras lindas al oído y diciendo que todo estará bien. Que él te protegerá. Qué todo va a estar bien.

Abro los ojos para callar mis tentadores pensamientos y doy por terminado el abrazo.

-Si quieres dale mi número a... Brian -mamá me observa sorprendida. -Dile que si quiere verme y hablar, será bajo mis términos.

Ella asiente y sin decir nada más, sale de mi habitación.

Por un momento me debato internamente pensando en si debería seguirla y conocer a mi hasta ahora inexistente papá.... pero luego digo que eso puede esperar.

Debo solucionar un problema a la vez, y Brian no merece prioridad ni siquiera aunque lo que diga sea cierto.

Mi celular vibra sobre mi cama y mi estómago se retuerce de nervios al ver un nuevo mensaje en whatsapp.

Dean: Mad... podemos vernos? Ya dejé a baby en el taller y no puedo dejar de pensar en todas las estúpidas cosas que te dije temprano. Avísame si puedes. 12:25pm

Joder... si seguimos con las emociones fuertes a este ritmo, me va a dar un paro.