DADDY [Dean Winchester]

06. Eres bienvenido aquí

-No puedo creer que hayas contado eso -digo riendo y ocultando mi cara sonrojada mientras mamá y Dean ríen por la vergonzosa historia que mi mamá decidió contar de cuando me hice pipi en kinder .

-Cariño, es mi deber avergonzarte -bromea mi indiscreta madre y los tres reímos como idiotas sin importar el hecho de que estemos en un fino restaurant. -En serio no sabía si llorar o reír -dice mirándome con compasión y le tiro un pedazo de mi pan.

-Basta -chillo riendo igual y Dean nos observa fascinado riendo también. -Fue tu culpa al dejarme ver esa película en que la maldita rata salía del inodoro. No pude ir al baño sola como por un mes -le digo a Dean y él hace un puchero adorable.

La cena ha sido mucho más relajada y agradable de lo que esperaba, y la principal razón de eso es que Dean y yo hemos logrado conectar muy bien y rápido. El tipo es genial. Ahora entiendo mucho mejor porqué a mi mamá le importó una mierda lo de sus diferencias sociales y cayó rendida a sus pies.

-¿Quieres un poco más de helado Mad? -me mira el susodicho y mi mente de alcantarilla pronto me hace sentir calor.

Helado... quiero helado?

¿Por qué eres así?

-Am... Si, -titubeo aún riendo un poco. -Sería genial -sonrío nerviosa por temor a delatar mis sucios pensamientos y él me mira de manera inocente, sin darle el mismo sentido que mi mente pervertida le está dando a sus palabras.

Cuando el mesero trae el postre para mamá, Dean le pide que traiga un poco más de helado para mí.

Mamá ríe mientras me ve de reojo porque sabe que ambas fácilmente podríamos comernos todo el jodido restaurant y seguir con hambre.

Es nuestro don. Comer y no engordar.

Brujería, no lo sé.

Dean ya ha terminado su plato y ahora solo bebe el resto de su jugo de naranja mirándonos como un niño taimado.

-La próxima vez, viajamos en Uber -bromea y nosotras nos burlamos porque no ha podido beber vino blanco como nosotras al ser nuestro conductor designado.

La responsabilidad es primero, dijo él mismo.

***

El resto de la velada se pasa rápido. Dean y mamá ya están un poco melosos por lo que damos por terminada la cena para conocernos.

Ha sido un total éxito y en parte estoy muy feliz por eso.

No dije nada estúpido o evidente, ni me bloqueé por mis pensamientos que hacían resonar la palabra "crush" en mi cabeza.

Cosas que he aprendido hoy sobre Dean: Es mecánico y llegó hace un año desde Kansas, su padre murió hace un tiempo atrás y su mamá lo hizo también cuando él era un niño. Tiene un hermano menor que se llama Sam y es estudiante de leyes de último año en Stanford, se ven al menos una vez al mes y mamá ya lo conoce. Nuestras bandas musicales favoritas son casi las mismas y su auto bonito es un Chevrolet Impala del '67.

Debo confesar que estoy babeando. Estoy maravillada con el pedazo de hombre que mi mamá ha conseguido, y sinceramente estoy considerando volver al campus antes de lo planeado. No quiero ser un mal tercio.

Pero bueno, mientras guarde todo eso para mí, no habrá problema alguno.

Aunque para ser sincera, me aterra la idea de que los sentimientos que han nacido en mí, se intensifiquen aún más con el tiempo y no pueda frenarme.

No.

Jamás cruzaré esa línea.

***

Después de haber pasado una excelente primera cena familiar, Dean nos ha traído a casa sanas y salvas.