DADDY [Dean Winchester]

Epílogo

#SinEditar 

Este es el epílogo más largo de la vida xd Espero comenten y disfruten. ¡Gracias por haber leído mi historia! Nos leemos pronto ;)

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[Cinco años después...]

-Profesora... ¿Puedo ir al baño?

Alzo la vista de mi computador y asiento sonriendo hacia James. 

El pequeño niño de rizos dorados que siempre se sienta al final de la clase, sale corriendo y cantando una canción que me hace reír.

-Bien -me levanto de mi silla y miro a los treinta alumnos de mi clase de artes mientras dibujan en sus sketchbooks. -¿Cómo van esos retratos? ¿Alguien ya terminó?

Varios alzan su mano para que me acerque a revisar sus trabajos y sonrío porque ver sus caritas animadas me suben el ánimo a mí. Ha sido una larga semana de trabajo aquí en la escuela.

Estoy algo cansada física y mentalmente, pero que no se mal entienda, amo mi trabajo como profesora de Artes en Wilkes Elementary School, ha sido mi principal razón para mudarme aquí a Portland después de varios años viviendo en New Jersey y luego en New York.

***

Luego de un largo día de trabajo, camino hasta el estacionamiento de la escuela y me subo a mi lindo auto de segunda mano que compré hace solo un par de meses. Comprarlo no fue difícil, pero obtener la licencia para conducir... demonios. Eso si fue todo un reto.

Enciendo el motor y comienzo a conducir escuchando una vieja canción de los 80's. El atardecer se ve maravilloso frente a mí y una inevitable sonrisa se forma en mi rostro. Hoy saldré con mis amigas y colegas para celebrar el término del segundo semestre de clases y el comienzo de las vacaciones de verano. Al fin tendremos un tiempo para descansar. 

Acelero por la carretera y mi sonrisa se borra de mi rostro cuando mi auto empieza a sonar extraño y a dar pequeños saltos que frenan poco a poco la velocidad.

-Dios... -miro el tablero. -No, no, no... no otra vez! -bufo en voz alta cuando los saltos terminan y el auto se detiene por completo a un costado del camino.

Muevo la llave repetidas veces para hacer contacto... pero nada. Piso el acelerador... y nada. El motor no da señales de vida y ahora estoy detenida como idiota en el camino.

Dejo caer mi cabeza sobre el volante y suspiro cabreada por repetir la misma situación de hace solo unas semanas. Mi auto no ha estado funcionando muy bien últimamente, la batería se gasta sola o a veces simplemente no quiere partir, pero no puedo ser exigente, el pobre es de segunda mano y lo obtuve a mitad de precio. Sabía que me haría pasar momentos así.

Saco mi celular y le envío un mensaje a Ethan, mi vecino que suele ayudarme en estos casos. Al ver que ni siquiera está en línea, marco su número un par de veces, espero el tono y nada, él no contesta.

¿Qué se supone que haga ahora botada aquí en medio de la nada?

Wilkes Elementary School está un poco apartada de donde vivo, a diario me toma al menos 30 minutos viajar de casa a aquí y de aquí a casa, así que pueden suponer que me he quedado a mitad de camino.

Me bajo del auto viendo si la falla mecánica es visible pero no entiendo mucho sobre autos. Soy inútil respecto a esto, no saco nada con abrir el capot y husmear por ahí.