-Bueno, y eso es todo -digo amargamente. -Siento haberte mentido ahora, aunque creo que ya notaste que soy pésima haciéndolo.
-Demonios, Mad... -dice Dean desconcertado. -¿P-por qué? ¿Por qué sufres por alguien imposible? Lo que te dije en la tarde además de ser incómodo, es cierto. Podrías tener a quien quisieras si así lo deseas.
Miro a Dean y ahora soy yo quién frunce el ceño sintiéndome perdida.
-Eres divertida, muy inteligente y atractiva. Eres una hermosa persona por dentro y por fuera. ¿Por qué perder tiempo y energía deseando a un imbécil que no puedes tener?
Joder. Cierro los ojos con fuerza otra vez y me siento como en una maldita película de amor. Donde el causante de todo este enredo en mi cabeza está justo frente a mí y no entiende nada de lo que le digo. ¿Acaso no he sido obvia?
Me volteo sin decir nada y abro la puerta frente a mí. Dean me sigue detrás y cierra la puerta.
Enciendo las luces de la sala y me siento en el sofa donde horas antes todo estaba bien mientras jugabamos a las 10 preguntas, de reojo, veo como Dean deja las bolsas con las cosas para la cena sobre el primer mueble que encuentra y luego se gira para verme con la misma cara de preocupado de antes.
Luego, él camina hacia mí y cierro los ojos cuando se sienta a mi lado.
-Hey, mírame Mad -siento su mano tomando mi mentón, girando suavemente mi rostro hacia él. -No tienes que sentir vergüenza por hablar sobre las cosas que te duelen o molestan. Aprendí esa lección hace un buen tiempo.
-Dean, de verdad no quiero hablar más del asunto. Jamás lo entenderías -susurro mirándolo a los ojos, esos hermosos ojos que hacen que todo mi dolor se efume.
-¿Qué dirías si te digo que yo... en parte también entiendo lo que sientes?
De pronto me quedo en blanco, en shock. Con el corazón en pausa.
-¿Qué? -digo mirando sus labios.
-Esto es un secreto, y se supone que no debería estar diciéndotelo porque no es mi secreto... pero hay alguien más que se siente en tu posición.
Oh dios... creo que ya voy entendiendo esto... ¿En serio Dean lo sabe?
-Sam... -hace una pausa. -Sam está medio enamorado de Melanie -dice presionando sus labios y aunque ya empezaba a entender hacia donde iba el asunto, todas mis esperanzas se desvanecen como polvo en el viento.
-Vaya -susurro de manera casi inaudible. -¿Cómo... Cómo lo sabes? -digo curiosa.
Dean se encoge de hombros y apoya su espalda en el respaldo del sofá, tomando mayor distancia de mi.
-Es mi hermano. Lo conozco como a la palma de mi mano. Él cree que no me doy cuenta, pero es demasiado evidente. La forma en que la ve, con esos ojos llenos de ilusión... la química que ambos tienen... los chistes que yo no entiendo...
-¿Y nada de eso te molesta? -frunzo el ceño sin comprender el punto.
-En un principio sí -asiente seguro. -Me molestaba bastante, pero luego ya no. Ahora puedo imaginar lo mal que mi hermano debe estar pasándola -dice pensativo. -Sé que Sam jamás intentaría algo, sé que él jamás haría algo que me dañara... Pero luego pienso... ¿Seré yo él indicado para Melanie? ¿Seré yo quién la merece más? ¿Y si todo está mal y yo soy el que no debería estar en medio? ¿Estoy siendo egoísta?
Joder.
Si Dean supiera cuántas veces me he hecho las mismas preguntas.
-No sé que decir respecto a eso. No estoy en la mejor posición para dar algún consejo bueno -sonrío irónica.
-¿Por qué lo dices? -él agacha su mirada mientras intenta limpiar una mancha sobre la tela de su pantalón.
-Porque... pues, porque el tipo del que estoy enamorada también está en una relación. Y su novia es... una persona a la que jamás podría hacerle daño. Jamás. Ella confía tanto en mí como tu confías en Sam.
Dean levanta su mirada de nuevo hacia mí y el pánico invade mi mente y mi cuerpo cuando me doy cuenta que al parecer he sido más que obvia.
Oh Dios.
Ninguno de los dos dice absolutamente nada y nuestras miradas se enfrentan en una silenciosa batalla. Quiero llorar de nuevo, decirle la verdad sobre como me siento, ni siquiera espero recibir un beso o que algo más pase, pero siento que si al fin me confieso con Dean podré sacarme un gran peso de encima.
-Dean...
Y el maldito teléfono suena.
Su teléfono suena y él lo saca rápidamente rompiendo nuestro momento, mi momento para abrir mi corazón.
-Es... tu mamá -dice aún medio aturdido y confundido. -¿Mel? -contesta y se levanta del sofá.
Escondo mi rostro entre mis manos cuando Dean se ha ido hacia la cocina y me ha dejado sola.
¿Qué estoy haciendo? ¿Qué rayos estoy haciendo?
Luego de varios angustiosos minutos escuchando la voz de Dean a lo lejos, escucho sus pasos viniendo hacia mí de nuevo.
-Prepararé las hamburguesas antes de que se dañe la carne y se derrita el queso -bromea y veo que toma las bolsas de la tienda.
-¿Mamá está bien? -pregunto solo por curiosidad.
-Si, ella... llamaba para darme las buenas noches y eso -sonríe pero no lo hace como antes. Dean está claramente incómodo.
Y es mi culpa.
He arruinado todo y ni siquiera le dije algo de manera directa, aunque al parecer no era necesario ser directa para darle a entender el mensaje.
Ya nada será igual, y todo por no saber controlarme.
¿He perdido a Dean sin siquiera tenerlo?
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Espero hayan
disfrutado esta mini maratón 😉¿Creen que Dean ya se dio cuenta de la situación?
Nos leemos en el próximo, espero sus comentarios 💕
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DADDY [Dean Winchester]
FanficNo es lindo enamorarse de alguien que ya tiene dueña, pero enamorarse del novio de tu mamá, es algo vil y mucho peor. __________________ Supernatural AU (universo alterno donde Dean Winchester no es cazador) CONTENIDO PARA ADULTOS +18 Todos los dere...