18.

12K 1K 890
                                    

La luz del sol entraba por la ventana. Él en medio de los rayos del sol era como estar viendo a un ángel, brillaba por si solo. Mantenía su violín entre su brazo y su hombro. Sus ojos estaban cerrados disfrutando de la concentración y la melodía que interpretaba. "Canon in D" de Pachebel era interpretada por Hwang Hyunjin.

—¿Quieres intentarlo? —Me sonrió tendiéndome el violín.

—No se tocarlo —Me excusé.

—No te preocupes —Se sentó en su cama, golpeó sus piernas indicándome que me sentara en estas. —Creo que será más cómodo aprender sentada —Me guiño un ojo.
Cómo lo índico me senté sobre sus piernas, a decir verdad estas eran mi cómodas. Este colocó el instrumento en mi hombro izquierdo su mano en la mía sostenían entre el diapasón y la voluta. Con su mano derecha me rodeó sosteniendo mi mano derecha y con ella el arco. Tenía mi rostro inclinado hacia el violín mientras Hyunjin se escondía en el hueco de mi cuello.

—Solo déjate llevar yo te guiaré —Yo asentí sonriendo. Sus manos guiaban las mías. Sus dedos recorrían los míos creando música. Nos deslizábamos a través del instrumento creando magia. Era mi primera vez tocando el violín, era un sueño poder siquiera sacar dos notas y ahora con Hyunjin estaba haciendo más que eso.
Una nota fallida de mi parte hizo frenar la composición.

—Lo siento —Hablé apenada.

—No tienes por que disculparte, eres demasiado buena para ser la primera vez que tocas eres demasiado buena —Sonrió dejando un beso en mi cuello.

—Todo es gracias al increíble maestro que ha creído en mi —Besé su mejilla haciéndole crecer su sonrisa. —¿Puedo preguntarte algo? —Él asintió dejando el violín de lado ahora solo me abrazaba sobre sus piernas.

—¿Por qué no te gusta que las personas se enteren acerca de tu violín? —Le miré.

—No creo que sea algo de su interés —Se excusó. —Yo comencé a tocarlo por imposición de mi padre, no te imaginas lo que era con 7 años tener que estar encerrado en una habitación tocándolo durante 3 horas diarias mientras tus padres estaban en cualquier parte del mundo. Lo odiaba pero con el tiempo llegué a amarlo. Crecí en compañía de este violín, es algo que no le confío a nadie —Acarició mi mejilla. —Tú eres la única que lo sabe y me ha visto tocar —En ese momento me sentí realmente especial.

—Gracias por confiar en mi —Él sonrió abrazándome más fuerte, recostando su cabeza contra la mía.

—Mi bebe tiene el derecho de saberlo todo —Besó mi mejilla. —Por que ella es mi todo.

Juntos y en la misma posición mirábamos la puesta de sol a través de su gran ventanal. Sentía que corazones de colores volaban por todo el lugar. Su pecho subía y bajaba con tranquilidad volteé a mirarlo e incluso sus ojos permanecían cerrados. El sonido de la puerta le hizo abrirlos de golpe.

—Ahora vuelvo —Me dejó sobre su cama en lo que él bajaba a entrada.

Pasó un tiempo y él no regresaba. Por curiosidad comencé a bajar por las escaleras encontrándome a él y a su madre en medio de una pelea.

—Hola hija —Sonrió su madre callando a Hyunjin. Llegué hasta la cocina acercándome más a ellos.

—Hola mucho gusto —Salude tímida. —Soy Eunji.

—El gusto es mío preciosa. No tuvimos la oportunidad de presentarnos correctamente soy Olivia la madre de Hyunjin —Sonrió extendiendo su mano, estuve por tomarla pero Hyunjin me jaló evitándolo. Sin embargo yo regresé mi brazo para apretarla saludando a la madre de mi novio como una persona respetuosa que soy. Él insistió.

—Tenemos que irnos —Habló enojado tomando de mi mano y jalándome para salir de su casa.
Estando ya a unas cuadras me soltó dándome oportunidad de acariciar mi muñeca la cual estaba roja. —Lo siento —Se movía desesperado en su lugar. Movía su cabello con insistencia.

—¿Estás bien? —Pregunté poniendo uno de mis brazos en su hombro. El asintió pasando sus manos por su rostro.

—¿Puedes abrazarme? —Me preguntó haciendo un puchero. Sus ojos estaban vidriosos. Sin decir más lo tomé entre mis brazos. El se aferraba sin decir ni una sola palabra. Su cabeza descansaba en mi hombro y acariciaba su cabello brindándole cariños en medio de la calle.

—Jinnie ¿Quieres que hablemos? —Él asintió.

—Vamos a la cafetería —Entrelazó nuestros dedos para dirigirnos al establecimiento. Fuimos recibidos por una amable chica quien nos invitó a entrar.

—¡Sunggie! —Le saludé emocionada. Él llevaba el uniforme del lugar junto a un delantal y las cartas en la mano.

—¡Hola linda! —Me sonrió. —Bienvenidos —Se detuvo a mirar nuestras manos y luego me miró para nuevamente sonreírme.

—Vamos a una mesa —Hyunjin interrumpió para llevarme a un lugar al final de la habitación junto al ventanal de la calle. Tenía una preciosa vista de la noche.

—¿Gustan ordenar? —Preguntó Jisung amablemente.

—Yo quiero lo de siempre Sunggie —Hyunjin bufó.

—A mi dame caramel macchiato —Asintió anotando en el cuadernillo para ir a hacer la orden.

—Jinnie ¿Hablamos? —Le recordé el principal motivo por el que llegamos hasta acá.

—Mamá quiera pasar una temporada en casa —Soltó al vacío.

—¿Cómo te sientes al respecto? —Buscaba comprenderlo.

—No se por que lo hace. Nunca ha estado conmigo. No estuvo cuando más la necesitaba ¿Qué le hace creer que ahora la necesito? —Miró hacia la ventana para después mirarme a los ojos. —El tiempo no se recupera,dudo del cariño de esa señora.

—Hyunjin es tú mamá —Le recordé.

—Eso no le importó durante los últimos 10 años —Detrás de la fuerza con la que hablaba había un niño llorando y sufriendo. Coloque mi mano encima de la suya dándole un apretón haciéndole ver que estaría junto a él.

—Deberías de decirle como te sientes y tratar de disfrutar aunque sea un poco durante su estancia —Él era muy necio y solo se crearía más rencor a él mismo. Suspiraba mirándome sin decir nada.

—Voy al baño —Se paró caminando hacia el fondo del pasillo.
Dejó su celular sobre la mesa y este comenzó a brillar. No iba a tomarlo era cosa que no debía de entrometerme era la privacidad de mi novio. Mensajes llegaban con insistencia brillando una otra vez la pantalla. Estaba extrañada así que por curiosidad solo miré a distancia el nombre del contacto. "Yerin💝".

No me detuve a leer nada, tan solo con el nombre bastaba para ponerme los nervios de punta. Sin embargo a pesar de todo confiaba en él.

Regresó secando sus manos sobre su pantalón para después tomar asiento. Tomó su celular iluminando su rostro, supuse estaba leyendo todos los mensajes que le envío.

—Linda surgió un imprevisto necesito retirarme —Se levantó de su asiento. —¿Solo por esta ocasión puedes regresar a casa sola? —Me miraba buscando mi aprobación. Yo asentí sonriéndole no quería mostrar ninguna emoción de más. —Te quiero —Besó mi cien y dejó un billete en la mesa para pagar su bebida. Seguido de esto salió del lugar.

—¿Se fue? —Habló Jisung entregándome lo que había ordenado yo solo asentí. Jisung negó con la cabeza. —Espérame aquí. Disfruta de tu pastel en 10 minutos termina mi turno. Te acompaño a casa —Yo asentí cortando mi pastel mientras me perdía en mis pensamientos.

Regresó sentándose en el lugar que antes ocupaba Hyunjin. Comenzamos a platicar mientras terminábamos nuestras bebidas. Me acompaño hasta mi casa, en el camino me contaba de su día haciéndome sonreír en todo momento. Mis pensamientos me mataban pero Jisung me mantenía sonriendo en todo el camino.

Aquí otro capítulo. Espero que les guste. ¿Por qué creen que se fue Hyunjin?. Esto se está poniendo bueno. Nos seguimos leyendo❣️

Toxicity; Hwang Hyunjin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora