Toxicity; Hwang Hyunjin.

25.

Tuvimos un día agotador, corrimos de un lado a otro jugando como niños pequeños, jugamos con kkami y preparamos postres como aquella vez. Ya estábamos recostados, todas las luces permanecían apagadas solo restaba la pequeña luz en su mesita de noche y la que provenía de la calle la cual se colaba entre las cortinas de su ventana.

—La noche es hermosa pero no tanto como tú —Hyunjin estaba detrás de mi abrazándome por la cintura. Dejaba pequeños besos húmedos a lo largo de mi cuello.

—Romeo ya tiene competencia —Me giré para dejar un casto beso sobre sus labios mientras me burlaba de él.
Solo tuve risas traviesas como respuesta de su parte.

Sus labios no se detenían en el atacar mi cuello, comenzaba a sentir más calor de lo normal ¿Qué me estaba pasando?. Sentía como algo se presionaba sobre mi trasero. Caí en cuenta que Hyunjin tenía una ereccion.Inconscientemente me giré para besarle dándole mayor libertad para moverse, este haciéndome abrir las piernas mientras se movía a quedar sobre mi sin dejar de besarme. Hyunjin intentó bajar mi short pero me tensé, aún no estaba lista.

—Jinnie para por favor —Hablé ente gemidos ahogados. —No puedo hacerlo —Dejó un último beso para después sentarse a mi lado. Sabía que era algo difícil de controlar aún así él se detuvo cuando se lo pedí.

—No voy a hacer nada que te incomode Eunji —Me sonrió. Estaba realmente agradecida el que me comprendiera. Desvíe mi mirada y pude ver como un enorme bulto era presa de sus pantalones.

—Jinnie, ya que yo fui la que corte esto déjame aliviarte —Hablé mientras dirigía mi mano a su entrepierna acariciendola sobre el pants que llevaba. Di unos suaves apretones haciendo que Hyunjin suelte un ronco gemido mientras su cabeza era echada hacia atrás.
Estaba por bajar su pantalón dispuesta a utilizar cualquier medio pero su mano me detuvo.

—Bebe no es necesario que lo hagas, que más me encantaría tenerte comiéndolo pero estas tu primero. No hagas nada de lo que no estes segura con tal de que los otros estén bien. Se que aún no estás lista, tranquila bebe —Acarició mi cabello dejando un beso en mi frente para después levantarse.

—Tú espérame aquí mientras yo voy a deshacerme de esto —Rió entrando en la puerta de su baño. Yo permanecí sentada con las piernas cruzadas sentada sobre la cama. Se oía el caer del agua; él se estaba dando una ducha. Se podían escuchar gemidos era más que sabido que también utilizaría su mano para auto satisfacerse.

Minutos después regresó ya vestido, con una toalla alrededor de su cuello y él cabello empapado dejando caer unas cuantas gotas de agua.
Se sentó en su lugar y me acercó a él para sentarme entre sus piernas mientras me abrazaba por la espalda.

—Perdoname Jinnie —Hablé totalmente apenada. No era buena para satisfacerle por mis estupidos traumas.

—No tienes por que pedirme perdón. Una relación va más allá del sexo, nunca haría nada que te haga sentir mal o te dañe —Sonrió comprensivo acariciando mi cabello.

—Te amo Jinnie no te imaginas cuanto.

—Yo también te amo princesa —Entrelazó nuestras manos sin dejar de abrazarme. —Vamos a dormir abrazados —Asentí acostándonos al mismo tiempo. Me atrajo más a él pegándome hasta su pecho. Así caí dormida al compás de los latidos de su corazón.

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Abrí los ojos sintiendo la luz del amanecer. Giré a mi lado izquierdo sonreí al encontrarme con Hyunjin respirando tan pacíficamente mientras mantenía sus labios entre abiertos. Era la imagen más tierna que pude haber visto. Quité el cabello que caía por sus ojos, acaricié cada parte de su rostro mientras mi sonrisa adormilada se hacía más grande.