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Un tiempo caótico en la preparatoria, la última semana de clases. La semana en la que los alumnos se volvían creyentes y buscaban terminar todo lo que no hicieron durante el ciclo escolar. Se podían apreciar los maestros con una cola de alumnos detrás de ellos todo para salvar su calificación.

En cambio yo me encontraba sentada fuera de mi salón. Relajada y confiada por mi trabajo duro en su debido momento. Los árboles se movían refrescándome, admiraba el corazón pasar de las nubes ya que me encontraba en el tercer piso.

Un grupo de niñas se acercó a mi lugar haciéndome salir de mi trance. Todas hablaban sobre un chico en particular, le resté importancia. En ese preciso momento los hombres no tenían efecto en mi pero el chisme me llamaba, al parecer ese chico había mantenido algo con una del grupito. Vaya que novedad.

Me levante dispuesta a ir en busca de mis amigas me comenzaba a aburrir. Fui interrumpida por uno de mis maestros.

—Chica espera, necesito de tu ayuda —Hablaba agitado. El subir hasta el tercer piso era un reto por la cantidad de escaleras por las que se tenía que pasar.

—¿Qué ocurre? —Pregunté desconcertada. Hoy era día de la feria de la preparatoria que se organiza cada ciclo escolar. No había mucho movimiento académico.

—¿Tienes tu cámara contigo?.

—Si, la tengo en mi mochila —Siempre cargaba con mi cámara por si se presentaba alguna oportunidad de capturar un buen momento.

—Él fotógrafo nunca llegó. ¿Nos podrías ayudar a tomar fotografías del evento? —Me miró suplicante. —Te regalaremos puntos extras.

—Acepto —Mi rostro se iluminó. A pesar de tener buen promedio unos puntos extras siempre son bien recibidos.

—Muchas gracias, te veo en 5 minutos en el jardín principal —El maestro salió corriendo de regreso al evento. Era algo demandante para los organizadores el tener el control.

Tomé mi mochila y saqué mi bebe de su estuche. Baje hasta donde quedamos deacuerdo. Todo era un caos pero se veía divertido. Enfocaba por un lado y capturaba por otro. Se veía reflejado el buen ambiente en cada fotografía. Todo lo característico queda enmarcado para el recuerdo de la escuela. Para presentar evidencias de sus eventos y otras tantas para subir a sus redes sociales.

Estaba por capturar una imagen cuando un chico se atravesó en mi enfoque. ¿Cómo se atrevía?.

—Tómame una foto —Sonreía frente a mi.

—Compermiso necesito tomar una foto —Traté de no soñar grosera.

—Por eso aquí estoy —Contestó el chico sin moverse.

—Muévete —Indiqué.

—No lo voy a hacer, ahora tómame una foto —Rió. Hasta tiempo tenía de hacer bromas. Con tal de terminar rápido y que el chico se fuera tomé la fotografía que tanto pedía.

—Ya lo hice, ahora si me permites —Comencé a caminar del lado contrario.

—Espera —Corrió a alcanzarme.  —¿Me dejas verla? —Le mostré lo que capturé. El lo miraba con una sonrisa.

—¿Listo?.

—Debes de mandármela —No dejaba de mostrar esa estúpida sonrisa.

—No te conozco —Realmente no lo hacía. ¿Y tú eres?.

—Hyunjin un gusto —Sonrió estirando la mano esperando a que la tomara. La tomé por cordialidad pero esto se volvió el comienzo de algo muy largo.

Esto es solo el inicio espero que les guste! Es el capítulo 0 algo así como una introducción.
Recuérdenme seguirme en Instagram como shyxmingyu.

Nos seguimos leyendo❤️

Toxicity; Hwang Hyunjin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora