-DEL AMOR AL TERROR-

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Lo miro ahí de pie, tan sublime, tan varonil con una chamarra de cuero y su cabello desenfadado, como siempre, el tan solo oír su voz hace que mis piernas se vuelvan locas y no dejan de temblar, suspiros inevitables me invaden y no puedo pronuncia...

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Lo miro ahí de pie, tan sublime, tan varonil con una chamarra de cuero y su cabello desenfadado, como siempre, el tan solo oír su voz hace que mis piernas se vuelvan locas y no dejan de temblar, suspiros inevitables me invaden y no puedo pronunciar ninguna palabra, así me ha dejado, sin ninguna.

— ¿Está completamente segura de estar bien? Le comentaba que puede ser peligroso que maneje así. —Me observa casi estudiándome y yo reacciono para no parecer toda una niña ingenua.

—Disculpe, estoy algo... alterada...

—Ya veo, verá yo soy profesor en la universidad, mis alumnos saben que pueden confiar en mí, si puedo evitar que usted tenga algún accidente créame que puede hablar conmigo y buscaremos una solución. —Le miro atónita, si el mismísimo Antwan se viera así vestido y hablando así creo que moriría, lo más increíble era que él se estaba ofreciendo para "ayudarme" cuando yo lo único que necesitaba era a él.

—Le agradezco mucho, en verdad estoy desesperada.

—Justo ahora voy a la cafetería estrella, está al final de la calle, estoy seguro que el encargado de la biblioteca no se enfadará si deja estacionado su coche, ¿vamos? —me pregunta decidido y me tiende su mano para bajar de mi Jeep, asiento nerviosa y tomo su mano, aún se siente exactamente como justo antes de soltarlo la última vez.

—Sabe, tal vez está pasando por un mal momento ahora, pero eso no significa que todo lo que ocurre no tenga solución. —comienzo a caminar a su lado y me limito a mirarle, él sigue sin tutearme, en verdad me hace pensar que estoy hablando con un profesor. Entramos a la cafetería y nos sentamos en la barra principal.

—Aquí venden un pastel de chocolate magnifico, el mejor del mundo me atrevería a decir, Carol es la mejor chef. —Me dice tranquilo y me sonríe, entonces atrás de la barra aparece la famosa Carol... Oneida vestida de Chef y no me la creo.

— ¡Bienvenidos! Hola profesor Davanny, ¿lo mismo de siempre?— pregunta totalmente feliz y Davanny sonríe.

—Buenas tardes Carol, si pero una porción doble... esta linda chica necesita tu pastel de chocolate para ajustar sus ideas. —Carol me mira y sonríe mirando al cielo por las palabras de Davanny.

—Otro estudiante al que ayudas... yo me encargo, ya vengo1 y sale de nuestro campo de visión.

— ¿Así que le gusta ayudar a los estudiantes y traerlos aquí? — le pregunto y me siento mirando al frente, peino mi cabello y suspiro.

—Sí, pero no venimos para hablar de lo que yo hago, venimos para hablar de lo que te ocurre, no te veías muy bien hace unos minutos.—me aclara pinchándome un poco y puedo sentir una pequeña, muy pequeña chispa de Antwan en su actitud lo que me arranca una sonrisa.

—Yo vivo sola en el bosque, tengo una cabaña que me encanta, pero hace un mes, perdí a la persona que amo, así que desde entonces no salí de casa, me abandoné y bueno... estaba acostumbrada a cierto tipo de vida con él, — Me muero de ganas por contarle todo pero creo que más allá de ayudarme lo alejaría, decido contarle pero desde otro contexto.—él tuvo un accidente y no me recuerda, es amnesia permanente o por lo menos eso dicen los doctores, él recupero su vida pero ahora es otra persona, no sé... a veces pienso que todos los que me rodean me olvidaron, y me siento sola así que justo cuando supe en que trabajaba mi ex prometido iba a buscarlo, solo... solo quería verlo aunque fuera desde lejos para saber que él estaba bien, y extrañamente lo encontré a usted.

Todo es real: DeseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora