El desayuno había estado lleno de frutas y verduras, era gracioso porque jamás en mi vida había comido tanto, Inés solo me vigilaba ya que ella decía que tenía que alimentarme por dos. Después nos llevó a Sol y a mí a un campo abierto donde solamente podía respirarse calma.
—Este campo está encantado, fue diseñado para que Merlín y quien quisiera pudiera meditar, no entra ningún ruido y no sale ninguno, así que es perfecto para entrenar, en unos minutos más llegará Orión, ella te podrá enseñar técnicas de poderes divinos, ya verás que cuando los aprendas la magia común como la que yo ocupo te saldrá de inmediato. —Inés me sonríe encantada y empieza a hacer calentamiento como si tuviera una rutina de ejercicios prevista, Sol y yo nos miramos y comenzamos a imitarla, al principio le causa un poco de gracia pero después acepta que es nuestra maestra y nos muestra como hacerlo mejor.
— ¡Perdón por la tardanza! —Llega gritando Orión y todos la miramos— bien... ¿Cómo comenzamos?
—Muéstrale a Luna como sentir el poder divino que posees... una vez que lo maneje podrá aceptar la magia común. — le dice Inés y continua. —mientras yo le mostraré a Sol como ocupar varios conjuros de defensa.
—Claro... ven conmigo Luna. —sigo a Orión y dejamos un tramo atrás a Inés y a Sol.
—Muy bien, la primera vez que sentí el poder divino de la diosa Bastet fue extraño, al principio no sabía cómo hacerlo, entonces comencé imaginando que una luz dorada entraba por mi cráneo, ¿quieres saber algo? No sabía que se llamaba cráneo hasta que el hombre que me ama me lo explicó. —me informa tan emocionada que le sigo la corriente mientras ella siente que es increíble por saber eso. —bueno... concentrémonos, vamos a intentar llegar a tu yo superior, como ser divino debería costarte menos trabajo, cierra tus ojos y solo concéntrate en mi voz.
—Oye no tengo nada contra ti, es solo que aún me cuesta creer esto... —le digo sincera y ella sonríe mostrando su dulce sonrisa.
— ¿Tienes algo que perder? ¿No verdad? Solo inténtalo... ¿por favor?—une sus manos mirándome como una tierna gatita y sonrió aceptando.
—Está bien... al carajo... cierro los ojos y ¿Qué más?
—y escuchas mi voz, imagina que estás sola en este campo, piensa que mi voz es tu voz interna, mi voz será lo último que escuches y lo primero que escucharás cuando tu conciencia despierte. — comienzo a oír como camina a mi alrededor y de repente la pierdo, sigo oyendo su voz pero es como si ahora no estuviera en ningún lado.—Ahora respira hondo... imagina que una gran luz dorada comienza a inundar tu cráneo, la energía que sientes va bajando por lo largo de tu columna hasta llegar a los dedos de los pies, también sientes como una energía electrizante comienza a picotear tus dedos, esa energía no es mala, aunque puede resultar un poco molesta indica que tus vibraciones están ahí y se hacen presentes.
Puede parecer lo más extraño del mundo pero podría jurar que pareciese que tuviera ojos abiertos dentro de mí, claramente puedo ver la luz dorada pasando por cada uno de mis huesos, los dedos de los pies y de las manos me pican pero es soportable, entonces esa extraña electricidad parece querer salir, es como si me pidiera a gritos liberarla.
—Escúchame con atención Luna, entrarás en estado de éxtasis, tus vibraciones querrán salir y tú debes de controlarte, piensa en la persona que más amas en el mundo, cuando lo haces tu energía se pone al nivel de tus pensamientos, ¿Cómo se llama la persona que más amas en el mundo?— escucho su voz un poco lejana y sonrió sin abrir los ojos.
—Aún no tiene nombre...— y llevo mi mano a mi vientre.
—bueno... concéntrate en él he imagina que tienes el poder de crear todo que quieras, con tu don visualiza un pequeño árbol, con tus manos visualízate creándolo como si dibujaras en el aire. — y hago exactamente lo que me dice y yo lo agradezco ya que el poder que siento en mi es tanto que siento que estallaré, y sacándolo me comienzo a relajar, imagino que dibujo a un árbol y le doy forma al tiempo que intento recordar cómo es un árbol de manzanas. —Dime Luna, ¿Qué harías si te digo que frente a ti tienes a un hermoso árbol de manzanas?— siento como de nuevo su presencia aparece a mi alrededor y toma mis hombros por detrás, —ahora abre los ojos. — me susurra y al abrir los ojos no creo lo que veo, un enorme árbol de casi siete metros está justo frente a mí, sorprendida me llevo las manos a la cabeza.
— ¡Mierda! ¡¿Yo lo hice?! —grito emocionada e Inés corre hasta nosotras con Sol de tras de ella, ambas miran el árbol y sonríen.
—Si... tú lo hiciste con tus vibraciones...
—Sabía que aprendería rápido...— dice Inés y Sol corre hasta el árbol y toma varias manzanas, camina hasta nosotras y nos da una a cada una.
— ¡Carajo Luna! Necesito uno de estos afuera de mi casa...—suelta Sol y le guiño un ojo.
—al igual que hiciste este árbol puedes crear cualquier cosa, ¿Qué quieres? ¿Una casa? ¿Una taza de chocolate caliente? Todo es posible, incluso transformarte en lo que quieras, en mi caso puedo tomar la forma en la que la diosa se transformaba, pero tú puedes tomar la forma que tú quieras.
— ¿Y si quiero ser un barco?— pregunto y Sol suelta una carcajada.
—eso serás si te lo propones, pero no lo hagas estando embarazada. —Contesta Inés y Orión ríe junto con Sol.—Una persona mágica no puede transformarse en medio de un embarazo ya que sería perjudicial para su bebé, en verdad no lo hagas, pero en cuanto a hechizos puedes hacerlos normal.
—bien... creo que con esto podré defenderme un poco, tal vez ya sea hora de irme.
—No, tu prometido fue muy claro, ustedes estarían aquí todo un día...— me dice Inés cerrándome el paso y yo frunzo el ceño.
—Antwan podría estar en peligro, él no sabe magia... por favor...
—Sé que eso te altera, pero debes de confiar un poco más en él, por eso se fue... para ganar tiempo y que tu aprendieras de esto, aún hay varios hechizos que debes saber, ten paciencia y te prometo que mañana cuando tú y Sol vayan a esa tribu sabrán defenderse y entonces si... podrás defender a tu prometido, mientras tanto no podrás hacer mucho con la primera lección de Orión, y no te preocupes por tu hijo, aún es pequeño y el ejercicio o el cansancio por hechizos no le afectan, recuerda que él te suma y no resta nada a tu condición mágica.
—Jamás me había sentido tan bipolar... perdón por ser tan... así. —admito tras notar mis cambios de actitud e Inés se ríe.
—es normal, tendrás muchos cambios de humor, ahora que tu poder despertó me toca enseñarte técnicas de defensa, ¿lista?
—lista...
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Todo es real: Deseo
Romansa(SEGUNDA PARTE DE TODO ES REAL) Todo se había venido abajo, y entre todo se encontraba el amor de su vida Antwan Lodwood, estando atrapada bajo el encantamiento de una poderosa hechicera, Luna Black tendrá que buscar la manera de hacer que todo re...