-INSINUACIONES-

205 63 6
                                    

—Ya basta Bart, viví contigo durante un año entero y sé cuan teatral sueles ser, ese oro se te puede pagar y punto, tal vez no lo haré ahora pero prometo hacerlo después

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Ya basta Bart, viví contigo durante un año entero y sé cuan teatral sueles ser, ese oro se te puede pagar y punto, tal vez no lo haré ahora pero prometo hacerlo después. —él sonríe al ver lo atrapé queriendo ser la víctima y me mira.

—No has cambiado nada, tal vez solo creciste un poco...

—ya, ahora si no te molesta ¿podremos discutir sobre la bruja? Tengo prisa Roberts, sé que eres un buen hombre, ayúdanos en esto... por favor.

— ¿Soy un buen hombre? Creo que no fue lo mismo que dijo el Gobernador de Martinica cuando llegué a su palacio y lo ahorqué en el mástil de mi barco. —comenta observando el camarote de mi madre y se sienta en su silla de tras del escritorio. —Antwan... ¿por qué estás tan callado hermano? ¿A ti no te conviene mi ayuda?— me giro para ver al amor de mi vida quien está en un pequeño sofá escuchando nuestra pelea.

—Es que pensándolo bien, y no digo esto para ofenderte... creo que no nos sirves de nada Roberts, el que saldría ganando aquí serías tú, pues te llevaríamos a la ciudad de oro, ¿y quién nos dice en realidad no llegarás a saquear y asesinar gente inocente? —entorno los ojos y no dejo pasar por alto el comentario de Antwan, después de todo... Bartholomew era el mejor pirata por algo, saqueos, expediciones y conquistas llevaban su nombre y sin duda él pasaría a la historia por todo ello. — A menos que Luna confié tanto en ti...— dice Antwan sin mirarme y me doy cuenta, está enojado y me está probando para ver qué tan lejos llego.

—Durante el tiempo que estuve en su mando fue justo como pirata, <<por no decir, pirata ejemplo>>, — pienso y me lo guardo para no echarle leña al fuego.—en alguna ocasión liberamos a varios esclavos en Jamaica, y en ningún momento observé que fuera cruel con ellos.

— ¡oh, amor mío, te estás saltando partes importantes por echarme flores!, no los liberé... los vendí a un comprador en Port Royal, pero... dentro de lo que cabe ellos tuvieron una vida más digna. — entonces Antwan me mira orgulloso y con una mirada tan inquisidora que me molesta.

— ¿Saben qué? Ustedes dos pónganse de acuerdo, al final de cuentas el Capitán Antwan decide, voy a cubierta. —Me doy la vuelta y Antwan me sujeta firme del brazo para sentarme en la silla que está frente al escritorio de Roberts. —Antwan, ¡suéltame!

—Tú entraste a su barco, le robaste y le rompiste el corazón, adolescente o no... quien sabe que más hayas hecho con él, ahora te sentarás aquí y te callarás hasta que decidamos que va a pasar con él. —Yo comienzo a respirar más rápido exasperada por cómo me habla Antwan y esta vez pierdo los estribos.

— ¡¿Disculpa?! ¡¿Con que derecho te atreves a darme ordenes de esa manera?!—Me pongo de pie y le clavo mi dedo índice en el pecho, a pesar de su tamaño no me da miedo. — ¡Mejor tu calma tus malditos celos de niño pequeño! Antes de ti yo había logrado muchas hazañas en el mar, me hice de una reputación Antwan, yo debería estarme dando prisa y no estar aquí intentando conversar con dos hombres que no saben lo que quieren mientras gente muere, ¡No me quieras llevar al límite retándome frente a Roberts! Porque puedo ser una futura esposa maravillosa, pero si yo quiero me puedo largar antes de decir acepto. — Él no dice nada y Roberts... bueno él solo guarda silencio. — ¡Es cierto! A este hombre le engañé y fui muy cruel, tal vez sí le rompí el corazón, pero lo hice y en cuanto al oro se soluciona, pero tú admite que te estás negando a la ayuda de Roberts porque no me tienes confianza ¡y eso me duele Antwan! ¿Estás seguro de querer casarte conmigo? Por que quien sabe, podría ser una rompe corazones ¡o peor! ¡Una vil prostituta que se mete con todos los hombres que pasan por su camino!

— ¿Es eso?— pregunta Bartholomew y ambos lo miramos. —Hermano... he conocido mil mujeres, todas ellas hermosas y con un carácter mucho más aceptable que el de nuestra Luna, sí estuvo a mi mando un año pero eso no significa que ella y yo hubiéramos tenido intimidad. —Antwan le oye y cierra los ojos dándose cuenta de su error, —Vine aquí para buscar los diarios de mi padre, puedo trabajar con tripulación o sin ella, y creo que en este caso prefiero trabajar sin mi tripulación.

—Aún no hemos decidido si vas...— contesta Antwan en tono seco y Bartholomew suelta una gran carcajada.

—No lo entiendes, no eres mi capitán y estás muy lejos de serlo, yo no te estoy pidiendo permiso, ya me cansé de esperar decisiones tuyas, juguemos con las mías, en mi poder está la nave de Francis Drake, ¿saben porque vino? No quería capturar a Bonny, quiere la cabeza de Luna, — se pone de pie con gracia y me mira. —O me llevas a la "Ciudad de Oro" o dejo libre a Drake, entonces le dejaré hacer su trabajo, la armada te tendría y tu mi hermosa luna... no podrías salvar a esas personas de las que tanto hablas, así Antwan no se casaría contigo, y yo... bueno... podría negociar con Drake para llegar a un acuerdo y que yo también gane por su captura.

—Eso parece como si ya lo hubieras planeado Roberts...—le dice Antwan y él sonríe.

—Solo lo planee en caso de cualquier posibilidad, ¿no se dan cuenta? Si les digo que iré sin tripulación es porque no planeo saquear la ciudad, solo quiero excursiones, ya les dije que es lo único que me importa, por oro no me preocupo, mis bodegas están llenas de tesoros.

—Y yo no soy tan imbécil como para dejar que Drake se lleve a Luna directo a la horca, primero tendrías que pasar sobre mí y ¿Qué crees? Adiós diarios de navegación de papá, porque yo soy el único que sabe su localización. — le responde Antwan poniéndose de nuevo frente a él, le contesta con el mismo tono de voz y me impresiona, en el fondo me parece guapísimo así enojado. —Como verás Roberts ahora si estás bajo mi mando, podrás ser el pirata más famoso, pero todos queremos algo por lo que podríamos ser... manipulados.

—Después de todo por nuestras venas corre la misma sangre, de cierta forma... nos parecemos.

—déjate de estupideces, te diré lo que pasará... Luna y yo tenemos cosas importantes que hacer, no iremos directamente a "La ciudad de Oro" así que cuando esté trazada nuestra trayectoria... te buscaremos y te llevaremos, sin condiciones ni amenazas, seremos justos... y en cuanto al oro que Luna te robó, puedes tomarte este viaje como pago y dejarla en paz. — ¿bien?

—Bien... recuerda que yo también planeo acabar con esa bruja de mierda, reuniré a algunos amigos que podrían ayudar. Ahora que está planeado... me largo, los dejo resolver sus problemas, y por favor... Luna, — antes de salir se gira y me sonríe. —Si este imbécil de mi hermano te hace enojar, siempre puedes buscarme y darme el sí.

—Gracias pero... no. — le digo sin pelos en la lengua y él sonríe encantado.

—No tienes idea de cuánto me encantas. — me dice y deja un pequeño beso en mi mejilla.

— ¡Ya piérdete Roberts!— le grita Antwan exasperado y Bartholomew sale sonriendo. 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Todo es real: DeseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora