-HACE ALGÚN TIEMPO...-

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— ¡Estoy viva! Es un verdadero milagro

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— ¡Estoy viva! Es un verdadero milagro... —dije caminando un poco tímida, llego enfrente de los dos hombres y me pongo a un lado de Antwan, pero él me jala y me coloca de tras de él, y por dicho gesto Bartholomew frunce el ceño. —Hola Barth...

—Luna... —dice mirándome con sus ojos penetrantes y después regresa la mirada a Antwan—buscaba a Bonny ya que buscaba información sobre ti hermano...  tienes algo que me pertenece, y no me refiero a Luna, ella es otro cuento que trataré después con ella a solas.

Él y Antwan se lanzan miradas de muerte, a pesar del ambiente no parece que lleguen a la violencia, pero Antwan....tiene fuego en los ojos.

—Lo siento, Luna no hablará contigo en privado ni ahora ni nunca, no sé si ya te llegaron las noticias de nuestro compromiso. —dice de repente y yo me sorprendo, claramente quiere marcar su territorio.

—Claro que ya me llegaron noticias, y créeme estoy muy feliz por su compromiso.

— ¿en... en verdad?— pregunto y Antwan y yo nos miramos por unos segundos.

—si claro, porque aún es un compromiso, aún no hay boda y aún me puedo robar a la novia. —Antwan aprieta la mandíbula mientras los hombres de Bartholomew ríen por su chiste, pero cuando Bartholomew ve que Antwan está enfadado y casi bufando se pone serio. — ¡Oye calma! Es solo una broma... fui claro al decir que tú tienes algo que me pertenece, nuestro padre dejó varios diarios de navegación que yo necesito. —Antwan se relaja y baja la mirada sonriendo, yo me extraño por su comportamiento inusual, pero después de un momento a otro y con gran rapidez le suelta un puñetazo en la cara a Bartholomew que retrocede un paso, de repente todos hombres de Barth sacan sus armas al mismo tiempo que toda nuestra tripulación. Pero al parecer para Bartholomew es gracioso ya que comienza a reírse limpiando la sangre de su boca.

— ¡¿Con que derecho vienes a mí para pedirme cosas que mi padre me heredo?! ¡Tan simple sería que te largaras y nos dejaras seguir nuestro camino Roberts!

—Antwan tranquilo...— le digo tomando su hombro, pero él ni siquiera me mira, mueve su hombro y quita mi mano, Bartholomew se deja caer al suelo aun riendo y se sienta sin importarle, con una señal de mano le ordena a sus hombres bajar las armas y ellos obedecen al instante.

—Escucha a esa belleza... Luna Black es sabia, ¿no te das cuenta hermano? Vengo y me deshago de Francis Drake para que no los ataque, ¡maldita sea Antwan! Vengo con bandera blanca en mano ¿y me golpeas? —Bartholomew se para despacio y cuando está a nuestra altura ahora es él quien le suelta un puño a Antwan en la cara y también lo hace retroceder, yo llevo mis manos a la cara indignada y de nuevo sus hombres se ríen. — ¡Ahora estamos a mano! Ahora si me permites me encantaría hablar con ustedes dos en privado. —Antwan se para y sonríe con Bartholomew, después me toma de la mano, más para marcar su territorio que por que le nazca hacerlo en este momento.

—Dios... ¡ustedes dos parecen un par de niños caprichosos! —les grito y camino soltándome de la mano de Antwan. — ¡A la cabina, ahora! —Ambos se observan y me siguen. — ¡Escucha Bartholomew! No te podemos dar esos diarios ahora, en este momento tenemos una misión importante porque...

Todo es real: DeseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora