-DONES DIVINOS-

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— ¿Qué es lo que hacen aquí?— pregunta Sol curiosa e Inés sonríe

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— ¿Qué es lo que hacen aquí?— pregunta Sol curiosa e Inés sonríe.

—El refugio del hechicero maestro es un lugar de protección y educación para seres mágicos, ¿no les explicaste antes de venir Anastasia?— le pregunta y seguimos caminando por el pasillo de piedra por donde ella nos guía.

—Créeme, las circunstancias no me lo permitieron, no sabía si los encontraría aún aquí así que quise comprobar primero que mis teorías eran ciertas. — le responde Anastasia e Inés se frena y me mira.

—Y que lo digas, la P.D.R no ha dejado de atacarnos, se han vuelto una verdadera molestia, —Inés asiente y me mira. —Tu eres la chica que quiere potencializar sus dones de Omnipresencia, ¿cierto?

—Sí, mi nombre es Luna Black; es un honor para mí conocerla hechicera maestra.

— ¡Ay! Eres muy educada, solo llámame Inés, no sé porque cuando me llaman "hechicera maestra" me siento como la señora Claus, sé que tengo el titulo pero vamos... no me termino por acostumbrar. — me guiña un ojo y sonríe, después ve pasar a un niño muy lindo  y lo detiene. — ¿Christopher, puedes llevar a estas personas al área de comidas por favor?— le pregunta con tanto amor en sus palabras y el niño le sonríe de igual forma.

—Sí, tía Inés... le diré a Victoria que me acompañe.

— ¡perfecto! Anastasia... vayan con este pequeño caballero, necesito conocer a Luna más a fondo, y será a solas— dice regalándole una sonrisa a Antwan y él entiende la indirecta.

—Claro, nos veremos después— comenta Anastasia y el pequeño Christopher toma su mano para guiarlos.

—Tú puedes con todo, mi amor. — me dice Antwan depositando un dulce beso en mis labios y se aleja con Sol, Anastasia y los demás.

—Vaya... el amor está en el aire, —comenta Inés sacándome de mis nubes de amor y sonrío sonrojada.

—Creí que no importaría que los demás estuvieran para hablar sobre mi don.

—Ven, caminemos... te daré un recorrido, — cruza un brazo suyo con el mío como si fuéramos las mejores amigas de toda la vida y suspira.

—Tu don no es un don fácil, por lo regular la gente viene aquí para aprender sobre magia en general, no para potencializar un solo don.

—pero... yo no soy hechicera, la hechicera es mi amiga Sol, ella sí que puede ser grande.

—También tu puedes serlo si quieres, si tienes un don mágico... tienes magia, y aún sin tener un solo don puedes ser hechicera ya que la Omnipresencia siempre viene con otras cualidades, claro que te costará el doble de trabajo que a una persona con magia le cuesta. Dime, ¿Qué es exactamente lo que haces con tu don?

—Primero podía ver fragmentos de lo que vivía con personas y solo lo lograba perdiendo el conocimiento, después pedía la vista pero veía lo que otras personas hacían en el mismo momento, y ahora... Anastasia me enseñó a meditar para hacer viajes astrales pero... de alguna manera no los controlo, ponen en peligro mi vida en cualquier momento, mi espíritu viaja a otros planos sin mi permiso. —Inés frunce el ceño y asiente, ambas nos detenemos en una puerta y justo varios estudiantes salen.

Todo es real: DeseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora