(SEGUNDA PARTE DE TODO ES REAL)
Todo se había venido abajo, y entre todo se encontraba el amor de su vida Antwan Lodwood, estando atrapada bajo el encantamiento de una poderosa hechicera, Luna Black tendrá que buscar la manera de hacer que todo re...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El día comenzaba con un aroma delicioso, presentía que algo bueno estaba a punto de pasar por fin, y no solo porque estuviera entre los brazos de Antwan, sino porque después de una noche como la que yo acababa de pasar estaba totalmente motivada, dispuesta a mandar al infierno a esa maldita perra de Lidia.
Antes de ponerme de pie le doy un dulce beso a mi pirata que continúa dormido y voy a ducharme, abro la llave y dejo que el agua caiga despertándome por completo, pero de repente unas grandes manos rodean mi cintura por detrás y me estremezco, Antwan besa mi nuca y tomando un poco de Shampoo lo aplica en mi cabello lavándolo delicadamente, hay veces en las que la lujuria y el deseo se ven en sus ojos, pero en situaciones como esta su única preocupación es dejar limpio mi cabello, sin pensamientos impuros, sin malicia y solamente existe el amor en su mirada. Para muchas personas no es correcto que yo esté con él siendo unos años más grande que yo, pero a mí me llena de seguridad tenerlo a mi lado, y así lo amo a sabiendas de que es un hombre sanguinario en el mar, pero cuando me toca... me derrite de ternura, jamás podría fijarme en nadie que no fuera él, y si algún día llego a morir en el mar... solo ruego a los cielos que sea a su lado.
— ¿Crees que haya funcionado nuestro plan de juntar a Erick y Oneida? —le pregunto mientras yo lleno mis manos de jabón y tallo su espalda mientras lava su cabello.
—Espero que sí, debemos de ir con ellos, y por cierto... intentar hacer lo mismo con Sol y Gerard, Sol es crucial... además que debemos de tener cuidado de que no vea a su madre, ella piensa que está muerta.
—Es cierto, he pensado... Anastasia nos comentó que tuvo a un tutor de otro plano, un hechicero que le mostró varios hechizos, tal vez... podríamos pedirle ayuda con esto, podría decirnos como vencer a Lidia, ¿no crees?— Antwan se gira y me mira pensativo.
—Podría funcionar, sí, si lo pensamos bien Lidia pertenece a "Los protectores de la realidad" o como según mi padre se hacían llamar, la lógica nos dice que ellos odiaban a los hechiceros y personas "mágicas" así que tal vez... ese hechicero tenga a esos mismos enemigos en común, debemos de preguntarle a Anastasia cuando la veamos, pero ahora...—Me dice con voz amenazadora y comienza a salpicarme agua al tiempo que me hace cosquillas.
Cuando salimos recién bañados mis padres están en la cocina, mi madre nos mira con una sonrisa cómplice y mi padre quien sigue leyendo el libro azul nos mira inquisitivo frunciendo el ceño, Antwan se aclara la garganta y yo sonrío tomando la taza de café que mi padre me extiende.
—Madre... tengo una duda, ¿Cómo me pongo en contacto con Anastasia? No creo que ella tenga un teléfono. —Mi madre sonríe y asiente.
—Usa tu don, no necesitas tecnología, medita... cierra tus ojos y puedes crear un viaje astral como el que lograste ayer por la mañana, solo no tardes demasiado, es peligroso y puede resultar contraproducente, podrías pedirle ayuda a tu prometido.—Y me regala un guiño divertida.