-DE DIOSAS A DIOSAS-

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—Yo creo que es importante saber de qué dios eres descendiente

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—Yo creo que es importante saber de qué dios eres descendiente. — susurró el hechicero maestro quien aún no estaba muy convencido de dejarme ir para continuar mi camino y deshacerme de Lidia.

—Yo no creo que sea sumamente necesario ahora, lo que necesito es elevar o evolucionar este poder que tengo. —Respondí al instante e Inés sonrió.

—Lo que mi adorable e insaciable esposo trata de decir es que necesitamos saber de qué dios procedes para que basarnos en ello para elevar el poder que tienes Luna. —me aclara sonriente mientras abraza a Merlín dándole un rápido beso en los labios, lo cual hace que sienta una imperiosa necesidad de tener a Antwan a mi lado para besarle también, aun así me aguanto y les sonrió un poco celosa por su amor.

—Y si acepto buscar eso ¿Cuánto tiempo nos llevaría? — pregunto un poco desesperada y Merlín sonríe.

—Nos llevará unas cuantas horas, tan solo necesitamos un poco de tu sangre. —Me dice Inés y se aleja de su esposo sacando su celular. —Dorian... ¿podrías hacerle la prueba? Creo que sé quién nos puede ayudar un poco con su experiencia.

Después de esa gran clase sobre "mi magia" como le dice Inés, me reuní con los demás, pero después de comer le pedí a Antwan específicamente que me acompañara a caminar. Los jardines "del Refugio del Hechicero maestro" resultaban acogedores para una plática larga y romántica, parecían ruinas de un antiguo castillo y aun así el hechicero maestro sabía sacarle provecho para que luciera absolutamente hermoso.

— ¿Qué es lo que tanto te preocupa mi amor? Estás muy pensativa. —me despierta Antwan con su hermosa voz y lo miro sin saber cómo explicarle, me toma de la mano y me sonríe esperando a que le explique.

— ¿Qué pensarías si te digo que tengo dotes divinos?

—Pienso que tus... dotes son los mejores. — me dice obsequiándome un guiño y me mira de pies a cabeza, entonces yo suelto una carcajada.

—No me refiero a esos dotes Antwan, me refiero a... ¡Diablos! Lo que me dijo ese "Hechicero maestro" es que tengo sangre divina, ¿te das cuenta? ¡Que soy descendiente de un dios! —Antwan primero se ríe y luego poco a poco se pone serio.

—No me extrañaría, Diosa mía; eres increíble en todo lo que haces, todo te sale bien, y como todo dios cuando te enojas también tienes un carácter de mierda. —Me dice totalmente serio y nos miramos, cuando nuestros ojos se encuentran ambos comenzamos a reír descontroladamente, ya que sé que es cierto... enojada nadie me supera, sobre todo en drama, soy la reina, así que no me molesta para nada que me lo diga, significa que me conoce mejor que nadie y así lo amo.

—Es solo que no sé, no quiero ser la típica heroína que tiene relación con un dios y que todo el mundo la ama porque ya sabes, porque haya salvado a alguien con ayuda de ese dios.

— ¿No quieres ser la heroína, lo sé, pero es que no te has dado cuenta de que ya lo eres?

—Es que no quiero renombre Antwan, solo quiero salvar a los que amo, y bueno... tal vez a la gente de la tribu de Oneida pero de ahí en fuera solo quiero vivir en paz, si fuera por mí no usaría mi "magia" solo sería la pirata que soy, a la que muchos temen y que le encanta navegar en mar abierto, beber aguardiente en mis noches atormentadas, besarte y planear cuantos hijos vamos a tener, ¡no sé! Siento que si empiezo a aprender sobre el pasado de mi sangre de alguna manera voy a perder parte de mí, parte de mi vida y eso...

Todo es real: DeseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora