(SEGUNDA PARTE DE TODO ES REAL)
Todo se había venido abajo, y entre todo se encontraba el amor de su vida Antwan Lodwood, estando atrapada bajo el encantamiento de una poderosa hechicera, Luna Black tendrá que buscar la manera de hacer que todo re...
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Antes pensaba que la magia no existía, que mi poder era una casualidad sin chiste alguno, pero ahora... después de llevar casi tres horas practicando con Sol, Inés y Orión... todo ha cambiado a tal grado de desconocerme por completo.
—Muy bien, como ya te he dicho antes puedes aprender Latín para que los hechizos sean más controlados, pero también puedes decirlos en español y no pasa nada... ¿Cuál sería la diferencia Luna?— me pregunta Inés poniéndome a prueba y limpia el sudor que escurre de su frente, su cabello castaño largo y su flequillo no la hacen parecer una hechicera maestra, solo parece una madre de dos mellizos y eso me gusta porque no me intimida.
—La diferencia es que cuando decimos un conjuro en español suelen ser más largos, una especie de rimas van acompañadas de las palabras justas para lo que queremos hacer, y cuando se trata de decirlo en Latín solamente se ocupan comandos cortos, palabras simples que hacen que nuestro hechizo sea más rápido y conciso. —respondo y subo una ceja orgullosa.
— ¿Quién eres tú y donde dejaste a la mujer pirata que no creía en la magia?— me dice Sol y sonríe dándome un ligero empujón.
—Muy bien, debes de recordar que puedes agotar tus vibraciones fácilmente si ocupas conjuros muy fuertes, debes pensar en hechizos que te sean realmente útiles, ahora... te mostraré una forma de poder defenderte con un arma de cuerpo a cuerpo, imagina que están a punto de atacarte, pero tú no tienes una pistola o una espada, podrías hacer el conjuro para crear un arma pero recuerda que los conjuros bajan vibración, así que te mostraré como crear un arma energética, funciona igual que un arma original, solo que esta vez está conectada a ti, ¿Cómo? Muy simple, solo imagina el arma que quieres, después piensas en ella mientras sientes como sale energía de ti y di su nombre fuerte y claro, la diferencia es que cuando la terminas de ocupar esa energía regresa a ti sin malgastarla, inténtalo.
—bien... ¿listas? Aquí voy... —me concentro y me imagino una hermosa espada con bordes delgados, y una vez siento que mi poder se aproxima digo su nombre.
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Al abrir los ojos ya la tengo en la mano y las tres chicas me miran atónitas.
— ¿Por qué me miran así? ¡Aquí está, lo hice!— les digo y sacudo la espada al aire.
