Secuestrado Deseo

CAPÍTULO XXXV. Cuando entras al juego con ganas...

Estuvimos abrazados, solo escuchando nuestras propia respiración, cuando EFREN llegó.

- Buenas noches querubines, llegó por quien lloraban, o se besaban, o se abrazaban, o bueno, en fin, llegue yo... no aplaudan que no hace falta. Hola princesa. ¿te he dicho que estas hermosa?... más de lo que jamás te había visto, y es que... nada como el amor para hacernos florecer.

- Gracias EFREN, pensamos que nos habían condonado el castigo.

- No princesa- chasqueo la lengua- no soy tan bueno, si lo hiciera sería algo parecido así como a un príncipe azul, y no me gusta como destiñe ese color...

- Seguro- dijo MARCOS en un susurro audible para todos.

- Estoy tan de buen humor, que ni tú con tu chulería me lo quitas negociador.

- Y a qué se debe, no quiero creer que solo castigarnos te trae con tan buena "aura".

- Si y no- se sentó desgarbado en la silla que antes había ocupado yo- sí, porque siempre me entretiene ver lo bien que se la pasan ustedes dos pillines, por mis castigos...¿a que sí? ¿no lo niegues? Y no, porque aparte de eso, hay buenas noticias, nos llega refuerzo.

- ¿Refuerzo?- inquirí un tanto alarmada, ya había venido la ANUELA de refuerzo y no había sido placentera su adición en esta situación ¿ahora? Quien vendría a intervenir?

- Si, refuerzo, viene alguien que conoce personalmente a SEGAN MAXWELL, y  creo que aceleraría todo esto.

- Pero esto va bien encaminado, tal vez en menos de una semana todo esto esté resuelto.- pude notar que MARCOS estaba realmente alarmado aunque trato de disimular su ansiedad ante lo que decía EFREN, yo no sabía quién vendría, pero MARCOS aun sin saber parecía agobiado por la posibilidad, no entendí porque asumió que esa era una mala idea.

Acaso MARCOS no querría que esto terminara, porque yo quería salir de este encierro, a menos que... el estuviera pensando en lo que FANDOR hablo y que prefería estar aquí dentro conmigo que fuera con nuestras vidas separadas...a ver MELINA, ¿tampoco te creas la dueña de la vida de MARCOS...?

No, eso no era una opción, ¿debía haber algo más?,  si bien es cierto, no habían hasta ahora promesas o acuerdos entre nosotros y hablar de un futuro que sobrepase la siguiente hora de nuestra existencia era surrealista, pero no creía que fuera esa la causa del tono de alarma en su voz.

- ¿Acaso no quieres salir de aquí negociador? deberías estar feliz,  vendrá alguien que tal vez reduzca al mínimo estas horas estas vacaciones no solicitadas que estás viviendo.

- Sabes que no es eso EFREN.

- Entonces ¿qué es?- se acomodó en la silla inclinándose hacia delante con los codos recargados en sus rodillas mientras con la mano izquierda tomaba su barbilla y achicaba los ojos, en señal de curiosidad y extrañeza.

- Nada, solo pensé que íbamos por buen camino ya con las fechas de la inversión...

- Pero no tenemos la fecha del arribo de SEGAN hasta aquí, o hasta donde deberá ir, dudo que pueda ser aquí. Y eso es parte importante de esta operación, él debe conocer de primera mano las razones de todo esto.

- Podrías enviarle un correo, yo podría servirte de correo especial- quiso hacer un amago de chiste pero la verdad el dejo de ironía no lo permitió.

- Gracioso el negociador- dijo EFREN indiferente a lo que MARCOS acababa de decir.- pero no, no se harán las cosas como tú digas, che querido - hablo burlón con acento Argentino- sino como aquí lo creamos, ¿vale?