- Debes comer- le indique mostrando la sopa de pollo que tenía a mi lado derecho.
- El problema es ¿cómo?- inquirió preocupado- tal vez podrías ayudarme a inclinarme solo un poco.
- Está bien, solo avisa si te duele mucho para no hacerte daño.- con mucho esfuerzo levanto sus brazos para intentar posarlos en mi hombro, pero el dolor parecía poder más que él y yo, aun y cuanto hiciera para levantarlo al parecer no iba a ser una opción, o por lo menos no una que no fuera un tortura en sus condiciones.
- No MEL, no puedo, el dolor me ensordece, no es niñería, la verdad es intenso- estaba bañado otra vez por una capa de sudor que le corría por el cuerpo, volvía a tener ese temblor del principio, es que estaba muy golpeado y yo solo había alcanzado a limpiarlo, pero no había colocado nada más para disminuir su dolor.
- Debes comer... déjame pensar, aunque por lo pronto podría inclinar solo un poco tu rostro con más ropa bajo tu cuello.
- Hazlo a ver- lo levante un poco, aun le dolía pero era menos que intentar levantarlo, comencé a darle las verduras y el pollo de la taza de sopa, cuando iba a tomar las de mi plato para dárselas también me interrumpió el gesto.
- No MEL, debes comer tú también.
- No tengo casi hambre- lo cual era realmente cierto, el hambre había desaparecido de mi estómago, comía por el compromiso de que los demás también lo hicieran, aunque hoy me sentía solapada de una manera por sentirme menos vigilada tras todo lo que pasó, y que fuera el día de descanso de EFREN quien era el que más me chequeaba siempre.
- Igual debes comer, te necesito con fuerzas, no creo que pueda yo hacer muchas cosas.
- Debes tomar algo para el dolor, pero EFREN molesto conmigo no ha traído nada para darte o curarte.
- No te preocupes MEL; ahora que recuerdo creo haber visto analgésicos en el estuche de aseo personal, que MANUELA acomoda en mi equipaje, ¿podría revisar a ver si estoy en lo cierto?
- Claro. – me dirigí a su maleta, busque el bolso que anteriormente había visto, lo abrí y mi olfato se recreó con el olor a perfume de caballero que emanaba de él, sin duda era su masculino aroma, ese que había sentido en mi oficina ese día que lo conocí en Málaga. Vi una caja de lo que parecían analgésico y los alce victoriosa aun de espalda a él, no pude evitar mirar lo que parecía abundar en la vida de este negociador "preservativos", solo que esta vez decidí hacer una broma.
- Lo lamento MARCOS, no hay analgésicos aquí, pero creo que hay algo que tal vez y solo tal vez, podría sernos de ayuda en este momento, dije acercándome a él, en modo gata.
- Pensé que los traía- dijo este con desgano- MANUELA siempre está al pendiente de meterlos, pero bueno... y qué otro medicamento hay que me sirva, ¿revisa bien por favor?
Tras una sonrisa traviesa, puse al alcance de su vista los condones, para mi sorpresa solo eran dos, o sea 2, y si es un trípack, eso quiere decir queeee!!!!, ¿gastó uno?, ¿usó uno?, ¿se puso uno?, mi rostro se contrajo en una mueca de desagrado, quise bromear y caí en mi propia burla.
- No puedo con tu fijación hacia los condones, o es que desarrollaste una mano imantada para ellos, que ¿siempre te persiguen?- dijo burlesco.
- El de la fijación parece otro- sonó mi voz molesta y como un reclamo lo que le decía.
- Ya te conté que mi nana...
- Está bien, asumo que tu nana te coloco un paquete de preservativo incompleto.
- ¿No te entiendo MEL?
- Que deberían ser tres, pero separaron a un hermanito, o sea, le quitaron uno, o mejor dicho lo gastaste y ahora quedan dos- dije a la vez que con una mano los mostraba abiertos y con la otra sacaba dos dedos para hacer referencia a que solo eran dos.
- La verdad no sé porque falta uno y es que yo...
- Ya déjalo, no me debes explicaciones, si fueran míos tal vez no quedaría ninguno, por lo que, mal haría yo queriendo explicaciones del negociador.
- Wow, como cambian las cosas, de bobo a mi amor, y ahora retrocedí varios peldaños, y volví a ser el negociador.
- Jamás has dejado de serlo, voy a comer. -Di la espalda y me dispuse a comer hasta terminar mi comida, mientras lo hacía pensaba en lo tonta que había sido mi reacción ante un tema que no debía tocar, peor aún, la insinuación de mi intensa vida sexual, y también la manera de que MARCOS pudiera comerse el resto de la comida, si tuviera una pajilla, tal vez podría, pero no me la darían así la pidiera, por lo que se me ocurrió algo que tal vez pudiera funcionar.
- Ven MARCOS toma- le indique a la vez que le coloque en los labios una pajilla hecha con una hoja de papel que enrolle para que pudiera sorber por ella esperando que el papel pudiera aguantar la mayor parte del consomé, y por suerte lo logro.
- Listo, y ahora haré otro para que puedas sorber agua y bajar las pastillas.
- ¿Pastillas?- pregunto extrañado.
- si estas- le mostré la caja.
- Sabía que las había visto.
- Ya, listo, serán dos y la próxima toma la haremos cada cierto tiempo ya que no contamos con un reloj, pero de a una, para que mejores poco a poco.
- Si es por mi dámelas todas, realmente las necesito.
- No, porque primero te pondrías en una sobredosis medicamentosa y segundo porque no debes ser egoísta, que tal si la ANUEL femenina de la próxima paliza a mí - torci el gesto de mi boca- no tendré que tomar- quise hacer un chiste pero él lo tomó mal.
- ¿Crees que es un chiste? ¿En serio lo crees?- me sentí estúpida ante lo razonable de su reacción.
- Perdóname, estoy siendo inmadura, también por lo anterior.
- Está bien MEL, la verdad es que los condones se han vuelto un tema recurrente entre nosotros, no sé porque te asombra o contraría verlos. No sé cuál era tu intención inicial, pero después se te fue de la mano la situación.
- Solo... quería hacer un mal chiste, haciéndote ver que usar eso... te mejoraría más rápido que las aspirinas, pero no llegó a ser, faltaba uno y...
- ¿Y?- inquirió.
- Nada. Descansa.
- Lo hare, solo si respondes algo?
- ¿Qué?- suspiró con desgano.
- ¿Fueron celos?, acaso ¿te dio celos saber que los use?- levante lentamente la cara hasta cruzar la mirada con la de él.
- Sí -respondí.
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Secuestrado Deseo
RomanceGanadora del Primer Lugar: Mejores Historias 2020, Categoria: Novela Erotica. Mejor Portada. Mejor personaje Masculino. Cuando crees que estas en el capitulo final de tu historia, un hombre perfecto, el trabajo de tus sueños, una familia que te ado...