Capitulo XXXVI Cuando deseas jugar...

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Escuchar a EFREN defender su punto era algo que me complacía, parecía dominar el tema a la perfección, me hacía sentir cómoda, ¿cada día estaba más loca a razón del encierro? pero, escuchar su versión hacía que todo me pareciera cada vez menos grotesco.

Había en mi curiosidad, quería saber, quería escucharlo hablar de su experiencia y es que nada le era ajeno, todo estaba controlado cuando lo proponía, al menos lo había investigado ¿asumo?, por no decir que lo había ya vivido y experimentado, para él era algo natural y así lo manifestaba.

MARCOS era otro tema, parecía auto obligado a cerrarse,  luego en la situación se dejaba llevar por el deseo y las ganas; creo que olvidaba que EFREN estaba o terminaba disfrutando el hecho de que él nos viera, cosa que de antemano sabía que jamás iba a reconocer.

- Debes romper con el estereotipo de la fidelidad como norma, ya que favorece las conductas de engaño (tomaba aire) aquí no hay engaño, ambos saben y disfrutan, es sexo, no hay mensajes ocultos, o dedicación de tiempo a otra persona fuera de la pareja, es diversión, además postula la monogamia emocional o amorosa, pero no la sexual, mi amor seguía siendo de ella, soñaba con llegar a casa a amarla a ella.

- Entonces ¿ Porque no siguieron?- le pregunté recelosa.

- Ella me traicionó.- dijo sin más- 

- Ves... por jugar con fuego terminas quemándote...- le espetó MARCOS.

- Me encanta quemarme negociador, no temas de eso. Además ¿no es lo que crees? Ella no se fue con otro, hay muchas y peores maneras de traicionar a quien amas, ella por ejemplo: traicionó nuestros sueños.

- Tal vez se cansó de tus juegos y por ello te traiciono.- lo retó MARCOS.

- No se cansó, aún me busca y me ama; daría su vida por mí, sin que yo se lo pidiera. Y si regresamos también aceptaría gustosa "mis prácticas".

- ¿Entonces?- fui yo quien pregunto interesada.

- Joder... princesa- hablo mientras pasaba su manos por el rostro hacia su cabeza y la dejaba reposando detrás del cuello- quedo embarazada, pensó me molestaría y lo interrumpió sin consultarme, eso me dejó claro que veníamos fallando como pareja. Pensó por mi, sin darme chance de opinar y decidir por los tres.

- Lo siento.

- Ella lo siente más... ya jamás podrá quedar embarazada.- dijo triste.

- ¿La dejaste porque no te daría más hijos?- me parecieron acido esas palabras.

- No princesa... no te asustes, yo me quedaría contigo así no pudieras embarazaste ni una primera vez en tu vida y asistiría a todas tus consultas, no te haría lo que tu pintor.

- Fotógrafo- dijo MARCOS.

- Lo que sea, no te dejaría el estrés de ir a tus consultas de infertilidad sola.

- No es infertilidad, es de reproducción y ginecología, aún no sé si soy infértil o no...- me altere un poco al responder y luego lo controle- solo jamás he quedado embarazada lo que es bueno, porque no lo estaba buscando, solo estoy controlando todo para cuando decida hacerlo.

- Perdón princesa no quise ser indiscreto, es solo que tu esposo en las declaraciones de ayer dijo que podías estar incluso embarazada, dado que se estaban siendo tratados por una especialista en infertilidad e iban avanzando en el tratamiento.

Escuchar eso, y sentirme desolada y sola dentro de una relación es lo mismo, porque no- estaba embarazada- no iba a una especialista en infertilidad- me estaba cuidando, aunque eso JOEL no lo sabía, porque al final no se lo había dicho, había hecho lo que hizo la pareja de EFREN, había decidido por los dos. ¿Estábamos ya allí fallándonos como pareja? El por su desinterés y yo por autoritaria.

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