Definitivamente no me gusta, esta mujer, pintora, amuleto, o lo que sea, no -me- gusta, y no son celos, la verdad no los son, no suelo ser celosa, pero me desequilibra, me incomoda, tal vez sea la manera como se maneja con JOEL como si él le perteneciera de alguna manera, no lo sé, pero me caen mal sus formas.
- Lo vas a dañar, tienes los nudillos blancos... ¿MEL?
-¿Perdón?- pregunto confusa por lo que dice-
- El celular, lo vas a dañar o te harás daño.- me dijo mientras me lo quitaba suavemente de las manos- ahora ya está mejor, no lo ahorcaras, tíralo por la ventanilla si quieres pero no podrás ahorcar "al celular".- señala.
- ¿Usted tiraría el suyo en apoyo a mí causa?- dije queriendo seguirle el chiste que por mi tono no llego a serlo.
- No sería problema, pero tendrías que hacer por mi todo lo que este jodido aparato hace.
- Ok, tendría que estar prendida todo el día, informarle de sus finanzas, hacerle las transferencias bancarias, comunicarlo con sus familiares y amigos, servirle de cupido y celestina en sus aventuras amorosas... - tras decir esto último intuí que debía ya parar y callarme, y aunque en la parte delantera nuestros acompañantes uno dormía y la otra estaba con los auriculares puestos, no era pertinente seguir por allí.
- Tendrías que estar pegada a mí 24 horas todos los días- índicos con voz ronca. Lo mire directo a los ojos sin pestañear, tras un incómodo silencio que sucedió a los que hablábamos. -¿Qué trajiste para compartir?, tengo hambre MEL.- dijo para distraer...
- Traje sándwich de pavo y...
- Pavo, ¿en serio?, jejeje, ¿tengo rostro de comer pavo?
- El pavo es para mí, para usted traje Sándwich de atún.
- Wow... ¿quién le dijo a la Licenciada que comía atún? – no sabía si me estaba preguntando o lo afirmaba.
- No lo sé, vi el sándwich de atún y pensé que le gustaría- anuncie mientras me encogí de hombros.
- Es extraño sabes, es mi sándwich favorito, y creo que ni mi madre acertaría si se le preguntase.
- Ohh, ¿en serio?- dije mientras se lo entregaba junto a una botella de agua mineral y desenvolvía el mío, y comenzaba a comerlo dado que al indicar que tenía hambre también la sentí, terminamos el sándwich y recogíamos las sobras cuando nos anunciaron que ya llegábamos a LEGASI Co, Lucena.
Al llegar el ambiente era fresco, pero se sentía cierta tensión, salió un representante del sindicato, que muy amablemente hablo con MARC, mientras nosotros nos estirábamos y organizábamos los documentos que íbamos a llevar, cuando MARC se acercó hasta nosotros.
- Señor, la reunión no podrá ser hoy.- indicó.
- Rayos... y ¿ahora qué?- dijo en tono seco y molesto, su rostro se contrajo y la vena de la frente se hizo presente, de verdad se le veía contrariado, los puños apretados.
- ¿Que sucede MARC?- dije en un tono sereno y más conciliador, para aligerar la situación.
- Los representantes del Sindicato de trabajadores salieron a una reunión y no regresan hasta la noche, nos estaban esperando el Lunes y ya tenían concertada la reunión de hoy, al parecer no podían declinarla, y la falta de confirmación de nuestra parte los hizo reprogramar para mañana sábado a las 9 am.
- Si es mi empresa, no tengo que informar que voy ¿o sí?- MARCOS seguía molesto e irritado.
- No sé qué decirle señor, entiendo su postura solo quedo atento a lo que decida hacer.
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Secuestrado Deseo
RomansaGanadora del Primer Lugar: Mejores Historias 2020, Categoria: Novela Erotica. Mejor Portada. Mejor personaje Masculino. Cuando crees que estas en el capitulo final de tu historia, un hombre perfecto, el trabajo de tus sueños, una familia que te ado...