-¿Donde está su hermana? -- pregunta el vampiro frente a mí.
-¿Hermana? No, tengo hermana -- respondo y él me observa.
•••
-¿Tengo una hermana? -- le pregunto y ella sonríe.
-Es cierto, la dulce Elena no sabe que tiene una hermana. Pues déjame decir...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sigo el olor a sangre, es ella su olor es inconfundible. Me niego rotundamente a pensar que esta muerta. Siento los pasos de Damon detrás de mí y suspiro.
Aprieto mis puños, solo debo encontrarla y luego debo tener una platica con Damon acerca de mi chica.
— ¡Ellie! — escucho la voz de Stefan y eso para mi es el detonante de correr.
Corro a velocidad vampirica hasta llegar al lugar. Me detengo en seco al verla cubierta de sangre. Siento una corriente eléctrica recorrer mi espalda.
Esta muerta.
— Ellie... — me acerco a ella de inmediato — Despierta... aquí estoy — doy palmadas en su rostro y no responde.
El pánico llega a mi, perderla no es una opción para mi.
— Está viva... — ladeó mi rostro, Quetsiyah me sonríe. Observo sus brazos cubiertos de sangre. Veo marcas en sus brazos y deduzco se ha cortado las venas — Felicitaciones... — dice con una sonrisa por última vez.
Dejo de escuchar su corazón latir, al fin la bruja está muerta.
Atraigo el cuerpo de Ellie a mi pecho y la cargo en mis brazos. Me levanto con ella en mis brazos y me doy la vuelta encontrándome con ambos Salvatore.
Stefan, se apoya en los hombros de Damon. Doy una última mirada al cuerpo muerto de Silas. Al fin, está muerto.
Doy gracias al que lo asesino.
— ¿Que pasó? — le pregunto a Stefan.
— Silas, intentó lastimarla pero apareció Amara y la salvó mientras yo estaba en el suelo. Tessa, terminó matándolo por fin todo terminó — gruñe débil.
— Ella se va conmigo, a donde siempre debió estar, a mi lado — digo para darme la vuelta.
— Como que... como ¿amante? ¿amiga con derecho? — me detengo en seco, al escuchar la voz de Damon.
— Me parece que te estás equivocando Damon, el único que siempre la trato como amante fuiste tú. Siempre elegiste a Elena y yo siempre elijo a Ellie. Te quedo claro o te lo hago con dibujitos. Te recuerdo que la perdiste, tú chica se llama Elena. Y te está esperando en tú casa. Así que deja de cruzarte en mi camino — gruño cansado de él.
— Basta Damon, déjalo sabes que Ellie estará bien además no llegarán a ningún lado lo importante es que ella esté bien — interviene mi ex-amigo.
— Ella está mejor con nosotros — insiste Damon, ignoró su estupida platica y sigo caminando.
La veo desmayada en mis brazos y maldigo el momento en que no la protegí como debía. Pero eso no volverá a pasar.
