-¿Donde está su hermana? -- pregunta el vampiro frente a mí.
-¿Hermana? No, tengo hermana -- respondo y él me observa.
•••
-¿Tengo una hermana? -- le pregunto y ella sonríe.
-Es cierto, la dulce Elena no sabe que tiene una hermana. Pues déjame decir...
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"Estás embarazada"
Sus palabras se repiten una y otra vez en mi mente. Es imposible, soy vampiro. Esto debe ser un error, una mentira más de Silas.
Sí, eso tiene que ser.
— Es imposible, yo... no puede ser cierto — digo confundida.
— Yo también pensaba lo mismo hasta que escuche su corazón latir — se aleja de mi — No has escuchado su latido por que realice un hechizo para que nadie pudiera escucharlo — gruñe enojado.
— ¡No! Eso no puede ser cierto, estás mintiendo eso es lo único que sabes hacer — cuestiono enojada.
— Siquis defecerit in tenebris... — escucho unas palabras en latín y dejo de hablar cuando siento que me falta el aire.
Veo a Silas borroso y el dolor que la maldita bruja me está haciendo sentir crece. Trato mantenerme de pie, pero es imposible.
Todo se vuelve negro.
Abro mis ojos y me muevo incómoda. Estoy atada de manos en una silla, intentó soltarme pero me quemo al sentir la verbena en las cuerdas.
— ¿Ellie? — ladeó mi rostro encontrándome con el gemelo de Silas.
— ¿Tú? — digo aturdida.
— ¿Te hizo algo? ¿Que te hizo? — niego, Silas, no me lastimo físicamente.
— Solo me dijo algo que es imposible — su ojos verdes me miran fijamente — Yo...ni si quiera sé de quién es... estoy tan confundida... — la puerta se abre y veo a Silas con sus amigos Elisabeth y Marcus.
Malditos brujos.
— Ahí que hacerlo ahora, no esperare más tiempo — Silas, me mira y se ha lo que se refiere.
Quiere matar al supuesto bebé.
— No te has puesto a pensar que te odiaré, si lo matas — trato de pensar en algo.
— Por supuesto que sí, amor mío, pero cuando todo esto haya pasado te haré olvidar de nuevo y luego nos iremos juntos — frunzo el ceño. Silas, definitivamente está loco. ¿Como pude enamorarme de alguien así?
— Déjenla — veo a Stefan tratar de soltarse, cuando el maldito brujo lo golpea haciendo que deje de intentarlo.
Me quejo al sentir la bruja hacer una cortada en mi brazo. Llena un recipiente con mi sangre y dice un hechizo logrando que la sangre del recipiente se ponga de un color negro.
