Capítulo 55: Peligro

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" Amor

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" Amor... Amor"

El murmullo en mi cabeza hace que me mueva incómoda en la cama, otra vez escucho esa palabra que inquieta mi corazón sin razón aparente.

Abro los ojos tratando de acoplarme a la luz y lo primero que logró distinguir es la silueta de Silas parado a un lado de mi observandome con detenimiento.

Me pareció extraño no tenerlo a mi lado abrazado a mi como todos mis despertares. Sin embargo el grimorio en sus manos provoca que me siente en la cama y solo así puedo ver algunas hierbas sobre la cama.

Las tomo pero las lanzó al piso al quemarme la piel de mis mano. Verbena.

— ¿Que haces con esas hierbas? — interrogó un tanto dolida, él prometió no habrían más porque ya me había lastimado antes — ¿Por qué del grimorio? ¿Estabas hechizandome? — pongo mis pies descalzos en el suelo de roble mientras que mi camisón blanco cae hasta mis rodillas — Contesta, ¿que estabas haciendo? — insisto al no recibir una respuesta de su parte.

¿Los murmullos en mi sueños eran de él? ¿Cuántas veces lo ha hecho antes?

Encojo mis manos sobre mi pecho en un instinto de protección. Se que él no me dañaría, porque nuestro amor es eterno pero la duda ha crecido dentro de mi.

— Silas, te pregunte algo — digo, su silencio estremece mi piel al igual que su mirada.

— No pasa nada Adela, solo sigue descansando — pasa por mi lado y sostengo su brazo.

— Prometiste que no utilizarías tu magia en mi, dijiste que nunca me lastimarías y estoy empezando a dudarlo — su cuerpo está rígido, ¿estará molesto conmigo?

Antes era él, quien estaba todo el tiempo junto a mi. Incluso quería que estuviéramos juntos, pero yo no me sentía lista. Todo es nuevo para mi, necesito tiempo para acostumbrarme a todo esto y tiempo para entregarme por completo a él.

— Desde hace unos días estás muy extraño, sales todo el tiempo, estás distante y ahora utilizas magia en mi. Silas, soy yo Adela y necesito saber ¿Que esta pasando? — acaricio sus mejillas y por fin su mirada conecta con la mía.

— Todo está bien, Adela, son ideas tuyas — me alejo de él. Me enoja, a veces siento que no confía en mi.

Camino hasta una de las sillas que está en la pequeña cocina y siento sus pasos acercarse a mi.

— No me mientas más, estás mintiendo, mintiéndome como cuando prometiste que no volverías a utilizar magia en mi, a veces siento que no te conozco. Yo estoy poniendo todo de mi parte para que estemos bien, por que eso queríamos ¿No lo recuerdas? — me levanto de la silla y le doy la espalda.

— Estoy poniendo de mi parte Adela, solo que también es difícil para mí — me doy la vuelta y su mirada se vuelve oscura — Desde que desperté lo único que he querido es que estemos juntos. No puedes decir que no lo intento — se acerca a mí voy acariciar su rostro y se aleja — Yo logro lo que me propongo, me propuse traerte de vuelta, esto no va poder conmigo — susurra a sí mismo, pero lo escucho.

Sombra Petrova (Damon, Stefan, Klaus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora