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narra Julieta:

Una semana llevábamos en la cabaña y en un cuarto con cosas viejas encontré una tele.

- ¡Tomi!. - grité desde el cuarto y escuché como venía.

- ¿Que pasó reina?.

- Mirá, aca hay una tele, podemos usarla para guiarnos en como va todo por la ciudad.

Tomás me miró dudoso.

- Puede que no ande, ademas es obvio lo que van a decir. - me miró. - "Mataron al hijo del comisario mas importante y los delincuentes siguen profugos". - rodó los ojos.

- ¿Máximo era el hijo de un comisario Tomás?. - lo miré sin poder creerlo.

asintió y bajó la cabeza.

- Voy a decirle a Homer lo de la tele y vemos si anda, nos va a servir. - cambié de tema, no podía mirarlo.

asintió y yo salí del cuarto.

-Homer mirá, encontré una tele, puede servirnos.

Lucas dudó y miró a Tomás antes de responder y sentí que este asintió detrás mío.

- Probemos si anda. - susurró.

la colocamos arriba de una mesa y la enchufamos.

nada, tocamos los botones, pero tampoco funcionó.

- Listo, no anda. - dijo Tomás pero antes de que termine de hablar la tele se iluminó y salieron las noticias.

"Continúa la busqueda de los delincuentes que mataron a Maximo, el hijo del tan reconocido comisario, ampliaremos"

miré a los chicos y mis ánimos ya estaban por el subsuelo.

- Voy a  acostarme. - susurré y ellos me miraron con pena.

entré al cuarto y me acosté mirando la ventana.

¿cuando ibamos a volver a estar normalmente como antes?

suspiré y mi celular sonó.

Apenas puedas llama, queremos saber como va todo.

rode los ojos y recordé a todos nuestros amigos, los cuales no sabían donde estábamos.

me tapé la cara con un almohadón y grité de la bronca, por la situación, por nosotros.

- Juli ¿estás bien?. - Tomás estaba asomado en la puerta.

- Que buena pregunta. - contesté sarcástica.

- Perdón por meterte en todo esto. - bajó la cabeza. - Yo sabía que tenías que alejarte, si no nos hubiéramos conocido no hubiera pasado nada de esto. - se tapó la cara.

- ¿Vos me hablas en serio Tomás?. - lo miré. - Yo no me alejé pese a las consecuencias que traería, ni Máximo logró alejarnos ¿y pretendes volver a ese juego tonto?.

- No quería decir eso.

- Nunca querés decir nada vos. - solté.

salió del cuarto y yo volví a acostarme, no se por que lo trataba mal sin razón, toda la situación me sobrepasaba, yo no quería nada de esto.

- Soy Homer. - se escucharon golpecitos en la puerta.

- Pasa. - suspiré.

entró y se sentó a mi lado.

- Tengo que hablar de un par de cosas. - me miró. - Sobre nosotros.

asentí para que continúe.

- Una vuelta yo te dije que Tomás estaba metido en temas complicados, cuando necesitaba la plata. - me miró atento. - Bueno, te conté que había hecho negocios con algunas personas. - asentí. - Resulta que, una de las deudas no fue pagada y es la mas importante.

- ¿Vos me estás jodiendo?. - me tapé la cara, ahora no teníamos un problema, si no dos. - ¿Que debe?.

me miró a los ojos y contestó.

- Bueno, Tomás hizo negocios con drogas, sabes como es eso. - suspiró. - Fue cuando estaba mas en el mambo.

- Andá al punto.

- El punto... si. - suspiró. - Bueno.. resulta que, la persona que le vendió toda la droga y al que Tomás le debe está tras nosotros.

- Otra persona más. - suspiré. - Otra mas que nos persigue, además del comisario.

- No. - me miró. - Justamente al que le debe es al comisario, pero no es simplemente eso, es mucho mas peligroso ese tipo, mucho mas de lo que pensamos.

𝘾𝟭𝟰𝙏𝙊𝙍𝘾𝙀 𝘾𝙍𝙊𝘼𝙕𝙕𝙐 •𝙋𝙖𝙧𝙩 𝟭•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora