La brisa suave hace que mi largo cabello negro se levante creando ondas. Con mi mano derecha sostengo un tulipán que arranqué del jardín de mi madre, mientras que en la otra sostengo un libro en alemán que estoy comenzando a aprender.Siempre me ha encantado la naturaleza, me ha encantado combinarla con libros, es algo tan relajante.
Pero mi paz no dura mucho.
Mañana cumpliré dieciséis.
Mis padres aún jóvenes; Piero Bvalua, Maurizo Strozzi y Paulina Lafaurie solo pudieron conseguir tener una hija.
Yo.
Mi madre dio a luz a los quince años, ella, futura reina inglesa, la única heredera.
Cuando tenía cinco años, dos hermosos gemelos varones se unieron a nuestra familia real. Sin embargo, meses después de nacer, ambos fallecieron.
Desde esa noche, mi madre no volvió a ser la misma. Siempre quiso tener herederos varones, y para ella, yo fui solo un pequeño error. Ella anhelaba reyes, no una mujer.
Mi padre Piero tenía dieciséis, gobernante de España.
Y mi segundo padre: Maurizo Strozzi.
Fue asesinado por su tío abuelo, quien deseaba reclamar el trono de Alemania. Su objetivo era gobernar Alemania, y lo logró. Nunca se investigó su participación en el asesinato de mi padre Maurizo, al menos eso es lo que me han hecho creer mis padres. Es por esa razón que ese asesino sigue gobernando Alemania.
No llegué a conocer a mi segundo padre, ya que apenas tenía dos años cuando fue asesinado. Sin embargo, aún llevo su apellido, aunque no tiene mucho significado aquí, ya que mi poder no reside en Alemania.
Ahora; la siguiente, legítima y única gobernante seré yo.
Podré ocupar el trono de mis padres hasta que uno de ellos fallezca. Cuando me case, obtendré el título de futura reina, pero sin responsabilidad política. Para eso, necesitaría que mi padre o madre murieran.
Solo seré reina de título.
Tendré que buscar buenos esposos, alianzas estratégicas para gobernar más de una nación. No podré elegir por amor. Esta elección será por conveniencia, en beneficio de mi país y mi familia.
Lo haré por ellos.
—Madame—La criada hace reverencia ante mí—Sus padres la están esperando en el comedor—Informa para luego de ello pedir aprobación para retirarse.
El cual concedo.
Me levanto perezosamente del sillón en el que estaba y comienzo mi camino hacia el castillo. Mi consejero, Edward, sigue mis pasos mientras mi soldado personal, Luciano, camina a mi lado.
—Entraré sola, Edward ve por lo que hablamos anoche, Luciano necesito que mi caballo esté listo para la tarde—Estos dos al escucharme hacen reverencia y el primero en partir es Luciano.
—Princesa Ariadna, ¿No quiere que la espere?, Ya sabe, a veces se pone un poco tensa la conversación gracias a Massimo—Susurra Edward.
Bufo.
—Es un metiche—Contesto—Pero ve, puedo solucionarlo sola.
Edward solo asiente y espera a que yo entre a la sala del comedor.
Entrando todos hacen su reverencia ante mí.
Su futura reina.
—Madre—Miro a mí madre haciendo un saludo con mi cabeza—Padre—Repito mi acción con él.

ESTÁS LEYENDO
Dos Reyes Una Reina ©️
Ficción históricaTranscurre el siglo XVl ; época en la cual Ariadna Bvalua Lafaurie gobernará dos naciones (España e Inglaterra) sus creencias y culturas hacen que obligadamente despose a dos futuros gobernantes. En esta travesía tendrá que elegir no por amor, tendr...