19. New York, New York

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15 de Enero 2020

Narra ___:

Son las 3am y la alarma de mi teléfono suena. Me levanto sin dificultad. Eso es algo raro de mí. A la madrugada me despierto rapidísimo, pero en la mañana me cuesta mucho. Me ducho y me cambio, pasaron 15 minutos, creo que voy a despertar a Ben, le cuesta mucho.

-Amor, son las 3:15, arriba.

-No quiero, ___.

-Bebé, tienes que levantarte. Ya casi está el desayuno.- Es mentira, pero creo que sirve.

-Ok, ya voy.

Entonces voy a la cocina y pongo a calentar el agua para el café, mientras tanto voy a ultimar unos detalles de las valijas. Escucho pasos yendo a la cocina y la voz de Ben quejándose.

-Me mentiste. El agua no está ni hervida.

-Tenía que hacer que te levantes de alguna forma. Ya que no está listo, hazlo tú, mientras yo termino las valijas y junto todo.- Puedo imaginar su cara de mala gana y sólo de pensarlo ya me da ternura. Junto todos los papeles y los pongo en mi mochila.

3:30, mierda, es tarde. A las 4 debemos estar en el aeropuerto y está algo lejos de casa.

-Amor, llama al taxi y deja el café y la comida para Gwil, podemos desayunar en alguna cafetería del aeropuerto.

-Sí, hagamos eso.

Tomo  mi abrigo y el de mi novio lo más rápido que puedo, agarro los papeles, las valijas y salgo corriendo a la sala.

-Rápido, rápido, rápido. No podemos llegar tarde.

-Tranquila sargento. El taxi está por llegar. Abrígate tranquila y bajemos por el ascensor, eres capaz de bajar por las escaleras con maletas y todo para llegar antes.- Me sonríe y me da un reconfortante y tranquilizador abrazo.

Me relajo y chequeo que tengamos todo, salimos tomados de la mano y subimos al ascensor. Apenas bajamos llega el taxi y nos vamos al aeropuerto. Llegamos a horario, por suerte, y vamos a la zona donde das el chek-in y así puedes ir a la sala donde esperamos la hora del embarque. Vamos a una cafetería y pedimos algo de comer y café. 

-¿Emocionada?- Pregunta Ben, tomando mis manos entre las suyas.

-Sí, demasiado. No puedo creer que voy a ir a Nueva York, ¡Nueva York!.

-Si así estás por un viaje de 15 días, quiero saber cómo estabas antes de venir a Londres.

-No, no quieres.- Digo riendo y él también suelta carcajadas.

-Pasajeros del vuelo 2176 presentarse en zona de embarque.- Terminamos de desayunar, pagamos y vamos a la zona indicada. Enseguida subimos al avión y despega, yo apoyo mi cabeza en el hombro de Ben y él su cabeza sobre la mía.

Me despierto y me encuentro con Ben haciéndome caricias en la cara mientras sonríe.

-Buen día dormilona.

-Buen día. ¿Cuánto falta para llegar?- Mi novio abre la boca para decir algo pero una voz lo interrumpe.

-Señores pasajeros, el aterrizaje está por comenzar, por favor abrochen sus cinturones y posicionen sus asientos de forma vertical.- Hacemos caso a las indicaciones y yo tomo la mano de Ben, no podría estar más feliz.

El avión aterriza, vamos a retirar nuestras maletas y salimos a donde las personas generalmente esperan a sus familias. Salimos y tomamos un taxi hasta el hotel. Al llegar nos dan la llave de la habitación y subimos. Veo un  letrero que marca el número 121 y abro la puerta, entramos y dejamos las cosas y lo primero que hacemos en tirarnos en la cama. La habitación es hermosa.

-Fue un viaje muy cansado. Ahora acomodemos las cosas y luego salimos a almorzar, ¿te parece?- Ofrezco, viendo a mi novio directamente a los ojos.

-Me parece perfecto.- Así cada uno ordenó sus cosas y después nos acostamos un rato a ver la televisión.

Llega la hora del almuerzo y no sabemos a dónde ir.

-¿Conoces la zona?- Sinceramente, espero que así sea. Muero de hambre y no tengo tanto humor como para andar deambulando hasta que encontremos un restaurante.

-Sí amor, cerca hay varios restaurantes. Vayamos caminando por esa calle y cuando veamos un lugar que nos gusta, entramos y comemos.- Salimos caminando tomados de la mano y recorremos una transitada avenida en la que hay todo tipo de lugares de comida. Vemos una pizzería y entramos. Nos sentamos y a los pocos minutos llega un camarero, nos toma la orden y esperamos.

-Nueva York es muy lindo. Siempre quise venir. Me parece una ciudad hermosa.

-Sí, es un lugar hermoso. Mañana podemos pasar todo el día en el Central Park si quieres. Podemos llevar algo de comer y charlar, como cuando vamos al lago.

-Parece una idea maravillosa, amor.

Lego de un rato llega nuestra pizza y comemos, mientras tanto charlamos de temas bastante triviales. No tenemos planeadas muchas cosas pero esa es la idea, que sea un viaje lleno de espontaneidad. Cada tanto alguien reconoce a Ben y se saca una foto con él. Realmente me hace muy feliz ver lo contento que se pone cuando alguien le dice un "te admiro" o cosas así, el brillo que se genera en sus ojos es una cosa que me recuerda por qué lo amo tanto.

Luego de comer caminamos por la calle y más que nada vemos los negocios y paseamos, lo típico que se hace el primer día que llegas a un lugar como turista.

Encontramos una enorme librería y entramos a ver. Ambos amamos leer, por lo que este lugar es como el paraíso. 

-Ben.- Mientras mira libros sólo hace un "huh?" como demostrando que logré llamar su atención.-¿Te gustan las novelas?- Se acerca y ve el libro que tengo entre mis manos.

-"Los árboles mueren de pie". ¿De qué trata?.- Esto va a demorar un poco, pero por el interés que demostró luego de leer el título, tengo algo de esperanza.

-Básicamente una viejita está a punto de fallecer y ella desde hace años quiere ver a su nieto, entonces su marido decide recurrir a unos "ilusionistas"...

-Como los de esa serie. Los... ¿Simuladores?

-Exacto. Y  bueno básicamente el libro se trata de eso.

-Sí, me gusta la idea. Comprémoslo y también compremos un libro para cada uno. Así tendremos algo para leer.

-Perfecto.- Tengo una sonrisa de oreja a oreja. Después de eso agarro una novela que quiero leer desde que tengo 17, pero como está en inglés no la conseguía en Argentina. Ben agarró un libro que luego voy a preguntarle de qué se trata, también parece ser una novela. Posiblemente sea una policial, las ama. Recuerdo que el primer día que fui a su casa, algo que noté es que tiene toda la saga de Sherlock Holmes en su biblioteca. Por el estado de los libros, asumo que los tiene desde la secundaria o incluso antes.

Pagamos y nos vamos de la librería, ya es de noche así que compramos algo de comer de camino al hotel y cenaremos allá. Entramos a la habitación, nos cambiamos, cenamos y nos acostamos.

-¿Qué te parece si el libro que compramos para ambos lo leemos en las noches? Cómo cuando éramos pequeños y nos contaban cuentos, puede sonar algo infantil pero me parece una tradición un tanto, no lo sé, tierna.- Tierno es él, con sus ocurrencias. Parece algo lindo, algo que podemos compartir.

-Suena divertido. Hagámoslo. ¿Quieres que lea yo primero?.

-Claro.- Comienzo a leer aquel libro que no tenía entre mis manos desde que tengo 13, una vez lo leí para el colegio y nunca más lo vi. Ahora lo estoy leyendo junto a la persona que quiero siempre a mi lado.

 Mi novio escucha atentamente todo lo que digo, me genera tanta dulzura ver su carita de concentración, es como un niño cuando su madre le cuenta una historia. Cuando mis párpados comienzan a pesar decido parar, ya los dos estamos cansados. Entonces me saco los lentes, los guardo en un estuche y los dejo al lado de la cama junto con el libro.

-Buenas noches amor.

-Buenas noches príncipe.- Ben me abraza por la cintura y así termina nuestro primer día en Nueva York.

Those Eyes [Ben Hardy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora