Those Eyes [Ben Hardy]

16. A new year

31 de Diciembre 2019

Narra Ben:

Son las 7:30pm, a las 8 nos encontraremos con Gwil en el restaurante, ya reservó la mesa. 

Yo termino de cambiarme. Me puse una camisa azul oscuro, un pantalón negro y unos zapatos negros. Estoy prinando un poco mi pelo cuando del baño sale ___ con el conjunto que usó en navidad, le queda hermoso.

-¿Qué dices que haga con el cabello?

-Eh... déjalo suelto, así te queda precioso y hace que tu rostro resalte.

-Gracias Benny.- Luego de eso ___ y yo tomamos nuestras cosas, nos abrigamos y salimos caminando. Un par de personas me reconocen y me piden fotos, pero en general vamos bastante tranquilos.

Una cuadra antes de llegar al restaurante nos encontramos con Gwilym, nos saludamos y vamos hasta la puerta del lugar. Ya ahí, nuestro amigo confirma la reserva y nos dejan pasar, ya adentro nos sentamos en la mesa correspondiente y pedimos la comida. Yo voy a comer algo simple, pollo con una ensalada césar, Gwil y ___ pidieron pasta con salsa rosada. 

-Sólo digo que el nombre de la salsa en un poco sugerente, si estoy equivocado, entonces me disculpo.- Los tres reímos ante el comentario del más alto.

-Yo concuerdo- dice mi novia mientras bebe de su copa.

-Sí, la verdad sí.

Poco después nos traen los pedidos y comemos entre muchas charlas y risas.

-Y, ¿qué harás para empezar el año Gwil?

-Bueno, había pensado en hacer un viaje o algo pero creo que mejor me voy a quedar acá a hacer mi vida normal. ¿Ustedes?

-Nosotros vamos a ir quince días a Nueva York.- Digo antes de meter un bocado de pollo a mi boca.

-Va a ser mi segundo viaje internacional.

-¿Nunca saliste de Argentina?- ___ niega con la cabeza.

-La situación económica es muy mala, por lo que estudié, me recibí y apenas me dieron la oferta de trabajo acepté. Si bien vivía de forma aceptable siendo primer violín en la sinfónica provincial, no pagaban mucho. Además mi sueño desde que tengo catorce años es vivir acá.

-Y que suerte que lo pudiste cumplir.- Acoto dejando un dulce beso en sus labios.

-¿No consideraste entrar en alguna orquesta acá?

-Para ser sincera sí, pero primero que me di cuenta de que si soy profesora y quiero tener tiempo para mí, no puedo tener otro trabajo. Y segundo, no me dieron tiempo para buscar una. No llevaba ni tres días en Londres y ya tenía a mi vecino invitándome a desayunar con él.

-En mi defensa, yo quería que socializaras con alguien. Dijiste que llevabas dos días en la ciudad y pensé "no debe conocer a nadie, parece agradable, voy a ser buen vecino y voy a tratar de formar una amistad".- ___ me mira con una sonrisa y noto cómo Gwilym aguanta una carcajada.

-Y después me metió a mí también. De cualquier forma, no me quejo, eres una gran persona y una gran amiga.

-Muchas gracias chicos. Si no fuera por ustedes, probablemente no tendría amigos y estaría todo el día trabajando y hablando con Ethan y con Iara sobre cuanto los extraño.

Son las 11. Terminamos de cenar, pedimos la cuenta, la repartimos entre los 3 y ahora estamos yendo en taxi hasta el Big Beng, no hay tanto tráfico, ya que casi toda la gente está con sus familias, amigos o parejas en sus casas. Tardamos más o menos media hora en llegar, vamos a una banca cerca del puente y nos sentamos a esperar, poco a poco más gente viene. Gente de departamentos cercanos, personas que estaban caminando por la calle o gente que, como nosotros, llegó a esperar que lleguen las 11:59.

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¡Feliz año nuevo!. Todo el mundo grita al mismo tiempo, nosotros 3 nos abrazamos y luego ___ y yo nos besamos, yo la abrazo por la cintura y ella a mí por el cuello, nos quedamos viendo y sonriendo por un par de segundos. Luego giro a mi otro lado y abrazo con todas mis fuerzas a mi mejor amigo.

-Feliz 2020.- Decimos los tres al unísono, abrazándonos una vez más. Ahí nos quedamos un rato, hasta que empezamos a caminar a la parada de taxis más cercana que haya. Los tres nos subimos a uno, llevamos a Gwilym hasta su casa y seguimos a la nuestra. Entramos y enseguida nos cambiamos los pijamas.

Nos sentamos en el sillón y empezamos a conversar sobre éste año, teniendo como compañía a la pequeña Frankie.

-Tengo un presentimiento.

-¿Cuál?- Me mira curiosa ___.

-Creo que este va a ser el mejor año de mi vida. Digo, estoy acompañado de las mejores personas, tengo trabajo, felicidad, salud, amor... no necesito nada más.

-Yo creo lo mismo. Por más de que tenga a otras personas lejos tengo al amor de mi vida conmigo, un nuevo amigo, una hermosa perrita,-acaricia las orejas de Frankie mientras ella lame sus manos-trabajo de algo que me gusta. No hay nada que pueda pedir.- Nos besamos y al terminar el beso ___ dice algo.

-Bueno, tal vez haya algo.

-¿Qué cosa amor?

-Pasar el resto de mi vida con el hombre perfecto... y mañana dormir todo el día.- Yo no puedo evitar reír ante el último comentario. La beso y nos unimos en un cálido y dulce abrazo.-¿Quieres chocolate? Yo quiero chocolate.

-Comamos chocolate. ¿Vemos una película argentina?

-Sólo si podemos criticarla.

-Hecho.- Chocamos nuestras palmas de forma cómplice. Yo voy a la habitación, prendo el TV y busco alguna película mientras ___ saca el chocolate del cajón donde guardamos los manteles, siempre que compramos chocolate lo ponemos ahí para que Gwil no pueda robárselo. Ella viene, se acuesta en la cama, parte el chocolate y me pregunta.

-¿Qué criticaremos hoy?

-Según la descripción es sobre la vida de un cantante difunto, un cantante de la provincia de donde vienes tú.

-Sé cuál es, no la vi, pero todo el mundo dice que es una mierda. Veámosla.

Vemos la película, con mucha pesadez a decir verdad. La producción es buena, los actores también y la traductora es la mejor parte. Pero es...

-...extremadamente tediosa es inaguantable.

-Nunca creí capaz aburrirme con una película biográfica sobre un cantante.- Digo bostezando.

-Aprovechan que está muerto para tirarle toda la mierda que pueden. La película me dio...- un largo bostezo hace que no pueda seguir hablando.-... me dio mucho sueño, más del que ya tenía. ¿Dormimos?

-Si, por favor.- Digo con la boca casi cerrada separando cada una de las palabras. Mi novia se saca los lentes y, como siempre, los deja sobre la mesa de luz.

-Hasta mañana amor.

-Hasta mañana amor.

Y abrazados, ambos caemos en un profundo sueño.