Those Eyes [Ben Hardy]

43. Coffe?

15 de Enero de 2021

Narra _____:

Me despierto por la alarma del celular a las 9am, todavía me quedan unos días de vacaciones y ya vuelvo a la escuela y empezamos otra vez con la academia. Lamentablemente perdimos alumnos y hay muy pocos que siguen, lo cual nos desanima bastante, en especial a mí. Por cómo van las cosas, probablemente cerremos y vendamos el local, alguien con quien estuvimos hablando nos dijo que le interesa.

Intento despejar mi cabeza sobre el asunto, así que me alisto, elijo algo de ropa abrigada, dejo una nota para cuando Ben despierte, diciendo que estoy afuera y salgo tranquila a caminar. La llovizna y el frío siempre me calman, por lo que este clima es perfecto. En la calle hay menos gente de la que esperaba encontrar, se ven pocos turistas, cosa poco común en esta zona de la ciudad.

Estoy pasando por la cafetería librería a la que fuimos con Ben aquella primera vez que desayunamos juntos y algo llama mi atención. En la puerta hay un cartel de papel con la inscripción "SE VENDE FONDO DE COMERCIO" en letras rojas. En ese momento por mi cabeza pasa "Suertudo el que compre el lugar. Le va a ir bien."  Siempre quise tener una librería o algo por el estilo. Me quedo viendo el cartel un par de minutos y por mi mente pasan mil formas en las que se podría reformar el lugar. Entonces pienso ¿qué pasaría si yo comprara el lugar? Antes de que pueda darme cuenta ya estoy adentro intercambiando números de teléfono con la encargada por si llego a querer comprar... A veces me odio tanto a mí misma. Le agradezco y una vez que me encuentro fuera del establecimiento salgo corriendo al departamento. En momentos como éste agradezco el que siempre uso zapatillas.

Mi cerebro maquina tantas ideas que ni siquiera tomo en cuenta subir por el ascensor y empiezo a subir siete pisos hacia arriba corriendo. Abro la puerta del 7A y paso directamente a la habitación saltando sobre la cama. Ben se derpierta de golpe y se sienta, tiene una expresión que mezcla confusión y preocupación.

-¿Q-qué pasó? ¿Estás bien?- Tengo una sonrisa gigante plantada en el rostro pero ya casi no respiro. Debí tomar eso en cuenta mientras corría. Me dejo caer a su lado y lo veo regulando mi respiración.

-El café librería... Está... En venta... El fondo... El fondo de comercio.

-Oh, eso es una lástima.- Yo niego con la cabeza y saco de mi bolsillo el papel con su número, paso saliva y ya estoy mjeor que antes.

-Tengo el número y ellos el mío. ¿Qué te parece, Rubio?- Él niega con la cabeza varias veces y me abraza de espaldas, sentántome en sus piernas acariciando mi cabello.

-Me parece que de tanto correr te está faltando el oxígeno. ¿Cómo se supone que compremos una librería?- Tal vez tenga razón... Es muy apresurado y espontáneo, pero por otro lado es lo que quiero.

-Amor... Ya vamos a vender la academia, eso es inevitable y lo sabemos. Tú estás con un millón de proyectos de trabajo y te siguen llamando de muchos lugares, los alumnos se van y estamos a poco de entrar en números rojos; ésto puede ser bueno. Y si tú no quieres, lo haré yo con mi dinero. Sé que es muy repentino, pero... No lo sé, creo que podemos intentar. Mira, podemos venderle el local a Matthew y llevamos las cosas que no usaremos, o sea la mayoría, a ese lugar de compra y venta; además todavía me queda un poquito de dinero de cuando vendimos las cosas de mi mudanza. Es arriesgado, ya lo sé, pero quien no arriesga no gana y en este momento si no arriensgamos nos vamos a hundir.- Ben suspira y me ve. No sé si está procesando todo, pensar en una respuesta que no me parta el alma o ambas.

-_____, entiendo que es algo que quieres.- Se viene un pero -Pero tienes que pensar que estamos en pareja y manejamos las cosas juntos. Ya vamos en serio, además si nos falta dinero yo estoy ganando bastante y puedo poner más.- ¿En serio cree que yo no tengo en consideración el hecho de que estamos en pareja y vamos en serio? Yo fui en serio desde el día uno.

-Lo sé y es por eso que necesito hacer ésto y no es que no valore todo el trabajo que haces con las grabaciones, pero no quiero sentir que estoy viviendo de ti. Necesito realizarme y en momentos como éste es cuando más necesito tu apoyo.- Ben frota su cara con sus manos y me ve asintiendo.

-Tengo el presentimiento de que me voy a arrepentir de decir ésto, pero...Quien no arriesga no gana.- Lleno su cara de besos y lo abrazo lo más fuerte que puedo, agradeciéndole que me acompañe en este proyecto.- ¿De dónde vamos a sacar los libros?

-Tu mejor amigo es licenciado en literatura y tiene libros que no lee desde los diez y ocho. Además hay lugares que tienen libros a menos de una libra por alguna razón. ¿Cómo es que conozco más que tú? Tú eres el que vive aquí desde hace mucho.

-Sí, pero no so habito a comprar cosas en ofertas porque soy muy malo buscándolas.- Después de un buen rato charlando en la cama se nos hace algo tarde, así que nos levantamos para comer algo y siento un dolor algo fuerte en el tobillo. Seguramente me lo doblé al subir las escaleras. 

Comemos una pizza que nos quedó de ayer y me pongo hielo en el tobillo. Hacemos un par de llamados para confirmar las ventas y avisamos el cierre de la academia a finales del mes que viene. Decidimos que vamos a llevar el piano verical hasta el café si podemos comprarlo y ya que los instrumentos fueron comprados, también los venderemos. De a poco el proyecto va tomando forma. Yo me comunico con el dueño del café y le hago la oferta que tenemos, ya que me comenta que no tiene un precio fijado y blah blah blah. 

La cuestión es que me dice que tomará en cuenta la propuesta que le hice y ofrece dejarnos algunos de los libros sin interés, gesto por el que no podría estar más agradecida. Dice que me llamará pronto para decirme cuál es la decisión final y ya estoy mucho más calmada y ciertamente feliz. Nunca fui buena para quedarme quieta en un ámbito; estoy buscando el cambio constantemente y esta "renovación de aires" puede llegar a ser un cambio de 180° para mí.

Para cuando terminamos de organizar con las personas y organizarnos nosotros ya son las 4pm, por lo que oscureció hace un rato. Ben se pone ropa para ir afuera y tomamos el metro hasta la academia. Desarmamos un par de cosas para no hacer todo a último momento y como se larga a llover bastante fuerte nos quedamos adentro, esperando a que el clima se amenice. 

Me siento al piano y empiezo a improvisar acordes y arpegios al azar mientras Ben lanza frases inventadas en el momento y de vez en cuando hago coros . Cae un rayo cerca y dejo de tocar por la sorpresa, disimulando con un "Gracias, muchas gracias. Nos presentamos todos los miércoles y viernes". Ambos reímos y recostamos en el piso -teniendo sillas para sentarnos, pero ignorándolas por completo- a charlar de cosas casuales. La lluvia cesa un poco y ya son más de las nueve. El agua no deja de caer, pero al menos ya no es tanto, por lo que tomamos las cosas y salimos casi corriendo hasta la estación de metro, vamos a casa de vuelta y nos duchamos para recuperar la temperatura corporal.

-No tengo hambre, ¿tú?- Niego con la cabeza y nos acostamos a hacer la nada misma. Me encantan los momentos así. 

Estamos abrazados en un silencio casi absoluto. Lo único que se escucha es la respiración y un casi inaudible tarareo de mi parte. Yo acarico el pecho de Ben y el deja pequeños besos en mi cabeza. Es uno de esos momentos en los que no hace falta decir nada porque todo lo que pienesan queda implícito. 

Y así termina un día más, con nosotros simplemente abrazándonos en el silencio del departamento.

Hola... Bueno, pido disculpas de vuelta. La verdad, a este punto no sé qué tan seguido pueda actualizar, pero tenagn por seguro que cuando pueda lo voy a hacer. Se les quiere y aprecia mucho, gracias por la paciencia, Mili. <3