Those Eyes [Ben Hardy]

48. You'll wear a dress

10 de Agosto, 2021

Narra ____: 

Sólo a Ethan Vaanian se le ocurre tomar un vuelo que llega a las maltidas cuatro de la mañana. 

Manejo hasta el aeropuerto, las calles están mucho más vacías que durente el día, está lloviendo a cántaros y hay una constante brisa fresca, por lo que llevo las ventanillas bajas. Al llegar me acerco al lugar donde debo esperar; cada vez estoy más ansiosa y emcionada, extrañé muchísimo a Ethan y no puedo esperar para verlo. 

La gente del vuelo 4758 empieza a llegar y busco con la mirada a mi mejor amigo. Se acerca a mí y enseguida salto encima de él para abrazarlo lo más furte que puedo; a mabos se nos escapan unas cuantas lágrimas. Nos separamos y tomamos el rostro del otro en nuestras manos sonriendo como idiotas. 

-Te extrañé muchísimo.- Después vuelve a abrazarme sin levantarme del piso esta vez.

-Yo a ti. Extrañé a mi hermano... Bueno, vamos al auto, ¿te parece?- Él asiente y ya camino a casa noto que me examina constantemente, entonces me dice lo que pasa.

-¿Te cortaste el cabello y no me dijiste?

-En mi defensa, lo hice un rato antes de salir al aeropuerto. Faltaba como media hora para salir y estaba aburrida, así que ya sabes lo que hago cuando me aburro... Chap chap, bye cabello.- Acaricia mi cabello de la nuca hacia arriba.

-Te queda hermoso... Además soy el primero en enterarse, así que puedo presumir.- Ríe un poco.

-Siempre eres el primero en enterarse de todo, Ethan... Okay, casi siempre.- Sonrío, aún viendo al frente. Llegamos a casa y el sillón ya está preparado como si fuese una cama, pregunto si está cansado y para mi sorpresa, responde que no. 

Se nos ocurre quedarnos despiertos toda la noche, como solíamos hacer los fines de semana cuando estábamos en la universidad. Ambos nos cambiamos y revisamos si ya no llueve, entonces salimos a caminar. En la calle sólo se ven pocos autos, probablemente panaderos que deben empezar a preparar todo ahora, aún no son las 5.

Entramos a una heladería 24 horas y pedimos algo cada uno, al salir seguimos caminando sin rumbo alguno.

-Cada día te vistes más raro, Diaz. Me gusta; es muy... Tú, pareces una canción de Cavetown caminando.

-Amo a Cavetown, y gracias. Tú pareces salido de Dead Poets Society, lo amo.- Caminamos y reímos por un buen  rato, es lo que más nos gusta hacer. 

Un poco antes de las 6 empieza a amanecer, entonces empiezo a correr hasta el London Bridge (que nos queda a un par de cuadras de donde estamos) y mi mejor amigo me sigue. Nos apoyamos en el barandal del puente y admiramos el amanecer. Una leve brisa mueve nuestro cabello, se percibe el aroma de la llovizna matutina y la temperatura empieza a subir lentamente, todo se ve de un leve tono melocotón y el cielo se refleja sutilmente en el agua del Támesis. Saco mi teléfono del bolsillo y tomo fotografías del paisaje y de Ethan, luego nos tomamos un par juntos... Tal vez varias. Siempre nos gustó tener fotografías juntos. 

Cuado el sol termina de salir vamos de vuelta al departamento, haciendo una parada en la panadería para retirar el pedido de mi café. Dejamos una nota para Ben diciendo que fuimos más temprano al trabajo y cuando quiera puede venir. Abrimos y la gente empieza a llegar, Ethan lo lleva muy bien, le gusta. Además hace pequeñas decoraciones en las magdalenas con chispas y chocolate derretido, al público le encantan.

Cerca del mediodía, Ben pasa por la librería y nos saluda a ambos.

-Bueno, me dieron el día libre porque hubo un par de incidentes en el set. ¿Les parece si almorzamos y luego los cubro para que tengan una tarde de mejores amigos? Sé que lo necesitan, así que ni se esfuercen es decir que no.- Seguimos el plan de Ben y comemos unos sándwiches.