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— Déjeme ver si entendí...— Dijo Potter, asiéndose el puente de la nariz en señal de su claro estrés.  — ¿Scorpius sí es hijo de Lucius? 

Narcisa Malfoy se encontraba sentada frente al héroe, en la mesa en la que los aurores hacían interrogatorios  en el ministerio.
La mujer había despertado, y luego de un día de reposo en San Mungo, pudo salir con el dictamen de una estricta dieta y vitaminas recomendadas para mejorar su estado de desnutrición. 

—Lo es, señor Potter. — Suspiró ella, con cansancio. — Estuve embarazada durante la guerra, las túnicas son una gran ventaja. Si él...ya sabe...

—No tiene por qué temer a su nombre, Voldemort. — Dijo el auror con el entrecejo fruncido, sin embargo, notó el estremecimiento de la mujer.

—Él, si él se hubiese enterado, quién sabe que cosas pudo haber hecho. Lucius y yo lo mantuvimos en secreto, porque, había sido un descuido debido a todos los temas de la guerra. No se lo dijimos a Draco, porque él constantemente era asediado por Bella, y aunque es muy bueno en oclumancia, preferimos evitar accidentes. 

—Y entonces...¿el niño nació en Azkaban? 

—Eso es más complicado, después de la muerte de Lucius, desfallecí. Claramente, los guardias se dieron cuenta de que estaba en cinta, pero eso no les impidió torturarme hasta que perdí la noción de lo que era o no real. Yo, creí que había perdido a Scorp, pero resulta que nació prematuro. No lo vi en un par de meses enteros...según yo, estaba muerto. — Narcisa suspiró, tratando de controlar sus propias emociones. — Luego, me dijeron que Draco también había fallecido, quise suicidarme y lo intenté, lo llevé a cabo hasta colgarme, pero no lo logré. Alguien lo impidió y desperté, fuera de Azkaban, en Holanda y conocí a mi hermoso bebé...Scorp. 

—Continúe. — Pidió Harry, dejando que su pluma encantada anotara absolutamente todo lo que andaba diciendo Narcisa. 

—Varios hombres, no sé sus nombres reales, se reunieron conmigo y me dijeron que me habían liberado y rescatado a mi bebé, supuesta mente — Resaltó, con escepticismo. — Me dijeron que los aurores y en sí, todo el bando de la luz sólo era una fachada de un dictamen más amigable que el que quería el Lord. En resumen, señor Potter, trataron de meterme la idea de que usted y el ministerio eran unos corruptos que se limitaban a mantener una imagen buena de ciertas personas, olvidándose de las demás. Y de hecho, es así, sin embargo, yo era consciente de que bateamos para el equipo equivocado. 

El auror estrella apretó los puños con frustración; ya tenía más que claro que se había dejado cegar por la falsa paz y que voluntariamente le había dado la espalda a mucha gente que lo necesitaba, a pesar de haber sido seguidores de Voldemort.

—Creí que podría tener una vida tranquila, sin embargo, luego me enteré de lo que verdaderamente querían. El único motivo de mi existir era el de cuidar a Scorp...Ellos, ellos quieren que Scorpius sea... por decirlo así, el nuevo Lord, el nuevo líder que dirigirá a todos estos hombres que se han reunido, y no son pocos Señor Potter, los seguidores de Voldemort jamás fueron pocos. 

—¿Scorpius? — Rebatió Harry con el entrecejo fruncido. — Pero el niño no tiene ningún tipo de ideal metido o algo así. 

—Hay algo en lo que han estado trabajando, una especie de... poción. Es una poción maldita y tarda seis años en estar porque debe añejarse. — Explicó ella. — No tengo mucha información sobre ello pero...según lo que he entendido, la persona a la que se lo den, heredará una especie de poder...un poder muy oscuro, como una especie de reencarnación, sin asesinar a la persona. Es como...como si...

—Como si la corrompiera. — Continuó Harry, acariciando su quijada que ya tenía un poco de barba de tres días. 

—Algo así, y querían dársela a Scorp. Me opuse, pero bueno, no me fue muy bien y empezaron las amenazas y maltratos...ya lo que usted logró ver en la cabeza del niño. 

—Scorpius aún no ha tenido contacto con esa poción ¿verdad? 

—No, ni la más mínima. — Aseguró a ella. — Pero, señor Potter...si tienen a Draco...

—Sí, también lo entiendo. 

Harry suspiró, levantándose de su silla con intenciones de salir de allí. Sin embargo, antes de que pudiese hacerlo, Narcisa se acercó a él y tomó su mano con suma delicadeza. 
El auror notó lo fría que estaba y un poco sorprendido, volteó a ver fijamente sus ojos azules, estos se encontraban llenos de desesperación. 

—Señor Potter...salve a Draco, por favor... — Imploró, para sorpresa del auror. La guerra los había cambiado a todos. 

—Haré hasta lo imposible, Señora Malfoy. Le doy mi palabra. 

Harry salió de aquella pequeña habitación con el corazón en la mano. Cada minuto que perdía, cada segundo, era una posibilidad de que le dieran aquella extraña poción a Draco y que todo se acabara por completo para él.

Otra guerra, más muerte, más sangre y sobre todo...la pérdida de Malfoy era algo que sencillamente no podía ni imaginar, no lo soportaba. Su pecho se contraía en una especie de absurda necesidad de tenerlo entre sus brazos, de cuidarlo, de observar esos ojos arrogantes y presuntuosos. 

No, definitivamente, él necesitaba encontrarlo y evitar este inminente caos. 

Organizó a todo el departamento de seguridad mágica. Robards había iniciado una profunda investigación acerca de los aurores encargados en Azkaban; Hermione, con la escueta información que tenía, se había relegado a averiguar sobre esta extraña poción de la que hablaba Narcisa. 

Dos escuadrones estaban encargados de la seguridad de Narcisa y Scorpius, los cuales se mantendrían dentro del ministerio por el momento. 

Dos escuadrones se les volvió a enviar a Holanda, un escuadrón fue enviado de incógnito a los bares de mala muerte para tratar de encontrar algún indicio o pista. Mientras, lo que restaba al equipo ALFA, se relegó a la búsqueda de dos aurores con los cuales aún no habían hablado. 

Los aurores que liberaron a Malfoy, Barty Clarense y Dakota Smith

Que sorpresa se llevaron todos, justo en el momento en que arribaron en la casa de la segunda mencionada. 
La espina dorsal de Harry se estremeció y todo su equipo apretó los puños, ante la evidencia de que la guerra estaba empezando nuevamente. 

*AriMinds* 

Always / HarcoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora