Always / Harco

6

Draco estaba enfurruñado, realmente enojado.
Goyle no aparecía por ningún lado y él no tenía idea de dónde podría estar.

¿Acaso lo habían dejado solo? ¿Por qué?

Revolcó todo en el cuarto de su corpulento amigo, tratando de encontrar alguna pista que pudiese darle una visión más amplia de la situación.
Algo no andaba bien, y él lo sabía. Por momentos sentía su mente demasiado turbia y le dolía la cabeza al tratar de pensar.

Sin embargo, cuando no bebía absolutamente nada en aquella mansión, los síntomas se volvían mucho más llevaderos. No tardó casi nada en deducir que le estaban dando a beber algo, una poción quizá, algo que nublaba su mente sin piedad alguna.

Tampoco había pasado desapercibido para él, lo tieso e incómodo que mantenía Goyle en presencia de Flint. Ese día que había entrado en su cuarto le iba a decir algo pero el otro imbécil los había interrumpido. Y claro, ahora notaba que no le permitía a Goyle quedarse a solas con él.

Eso era malo, si empezaban a sospechar de la lealtad de Goyle, quizá lo alejarían y era la única persona, al parecer, en la que podía confiar a medias.

Tomó pergamino y papel y le dejó una nota al Slytherin que en su momento le había servido como guardaespaldas.

Trata de actuar más natural. Escríbeme la verdad y cuando puedas, me la entregas. Goyle ¿me están dopando con alguna poción?

No lo arruines.

D. Malfoy

Suspiró y colocó la nota bajo las sabanas, esperando que Goyle la viera. Le aplicó un hechizo de sello para que fuese su camarada el único que pudiese desdoblar el pergamino.

Sin más, salió de aquella habitación rumbo al vestíbulo cuando el sonido característico de la aparición le hizo sobresaltarse un poco.

Era Flint.

— Draco, que alegría. — Sonrió de manera socarrona y el rubio se preguntó por qué no habría lúcido así Marcus en la escuela. De seguro y hasta habrían follado.

— ¿Alegría? — Enarcó una ceja con claro escepticismo.

—El no verte lamentándote en una cama sino caminando por ahí es motivo de alegría.

Mencionó sin más el señor de aquella mansión al tiempo que caminaba hacia el Hall para tomar una botella de Whiskey de fuego, sirviéndose una copa.

— ¿Gustas?

— Para nada.

En ese momento, las llamas de la chimenea se encendieron y Goyle apareció, limpiándose torpemente el hollín de su capa.

— Excelente trabajo, Goyle. — Sonrió Marcus mientras servía otra copa para el felicitado.

El chico miró a Draco y luego a Marcus. Casi que resignado, tomó la copa que le extendían.

— ¿Todo ha salido bien? —Preguntó Draco.

— Así es. Gracias a la fragmentada información que posee Potter, fue fácil contestar con la verdad ya que él no hizo las preguntas adecuadas. Piensa que no sé nada así que no me preguntó directamente por ti. Fue una suerte, aunque a mi madre se le escaparon unos datos importantes. — Marcus apoyó el vaso de cristal contra su mejilla. — Pero no creo que llegue a ser relevante, Potter es muy torpe después de todo.