16. El borde del abismo

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La reprimenda fue inminente, como era de esperarse. Cuando Barry y Lara le pidieron explicaciones de dónde se había metido, ella sólo atinó a decir que estaba con Gretchen.

Eso no aplacó a su padre pero a su madre sí, pues creyó que solo había buscado refugio en su amiga luego de que Nicholas Hamilton la hubiese rechazado.

Lily buscó por todas partes en casa de Oliver la mitad del papel que le quedaba, pero no estaba por ningún lado, recordó que lo había dejado caer cuando él fue por ella. Si hubiese tenido ese papel, lo habría picado por la mitad y lo podría haber usado para el duro fin de semana que le esperaba.

Tessa y su madre le lavaban el cerebro con maestría, le decían cosas para mantenerla enganchada a Nick y sobretodo, le inculcaron una obsesión insana por él.

Ella necesitaba según ella, otro de esos papelitos pues le daban su escapatoria. Pero las clases habían terminado el viernes, pasó el fin de semana sufriendo y anhelando aunque fuese un pequeño pedacito de eso, y cuando llegó el lunes se encontró mucho más desesperada.

Ni siquiera podía llamar a Duncan para que le diese más porque le habían quitado su teléfono apenas había llegado a su casa. Los únicos momentos en los que salió fue con su madre a verse con Tessa.

—Cariño, dime, ¿cuándo estás con Ursula están solas?—preguntó su madre mientras la llevaba hacia el estudio de esta.

Lily frunció el rostro, no supo por segundos a que vino esa pregunta y luego reaccionó.

Oliver. Claro, su madre lo detestaba.

Asintió sin dejar de mirar por la ventana—.Sí.

—¿Segura? ¿No me estás mintiendo?

Tembló a punto de decirle la verdad pero valiente corazón de león, no lo hizo.

—Sí, mamá. Segura.

Lara pareció satisfecha y asintió metida en sus pensamientos. Tenía que cerciorarse que por ningún motivo su hija fuese a pensar si quiera en otra persona que no fuese Nick.

—Si llegas a ver al hijo de Ursula, aléjate de él, no quiero que estés cerca de un muchachito como ese.

Lily miró interesada a su madre, ¿por qué tanto desprecio hacia Oliver?

—¿Por qué?

—Pues porque sí—repuso con un tono a la defensiva y casi fuera de sí, respiró hondo y le sonrió tensa a su hija—. Eres demasiado tonta para darte cuenta pero a veces las personas se aprovechan de otras personas; tú eres chica, virginal y estúpida, nadie más que Nicholas podría tomarte en serio, aléjate de gente como el hijo de Ursula.

¿Nadie más que Nick? Pero, ¿qué hay de Oliver? Aunque su mamá le afirmaba un detalle, ¿por qué alguien como Oliver Zylka la tomaría en serio?

Bajó del auto alicaída por el flujo de sus pensamientos y subió al estudio, esperaba que Oliver no estuviese. El asunto es que él la había visto bajar del auto mientras estaba sentado en las escaleras de emergencia del lado de afuera del edificio fumando un cigarrillo intranquilo.

Era muy extraño cuando lo hacía, pero cuando estaba fuera de si, cuando ni él mismo se podía controlar encontraba una escapatoria en un cigarrillo común y corriente. Una caja de cigarrillos le duraba un año completo, así de extraño era que fumase.

Quién diga que la universidad no le da patadas a la gente está equivocado. Había recibido un correo en la mañana de la universidad, tenía que regresar al finalizar esa semana. No solo él, David también había recibido un correo, por lo tanto tenían hasta esa semana para hacer lo que se les viniese en gana antes de ser nuevamente esclavos de los profesores.

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