26 - Capítulo Final

644 41 0
                                    

Narra Lali:

No me lo podía creer. Estaba completamente asombrada. Así, ¿tan rápido? No había hecho falta nada más... No sabía como mierda había ocurrido todo esto.

— ¿Qué ha pasado?

— Lo segundo mejor que me ha pasado este año, Lali — Peter abrazaba a Bautista fuertemente —. Este enano, ¡Dios mío! No he podido echarte más de menos. Mi pequeño... Mi bebé....

Bauti rió:

— Y no soy tan bebé como antes, me estás ahogando.

Suspiré:

— Peter, no entiendo nada — dije —. Hace un rato estuve con Euge, no la quise preguntar nada de lo de Bautista y ahora me encuentro esto.

— Es fácil de explicar — Peter me miró con una enorme sonrisa en la cara —. Vino a verme, ayer también me vio por la ventana y dijo...

— ¡Ese es mi hermano! — exclamó Bauti —. Fui rápidamente a mirar las fotos que tenía de mi familia. Ya apenas me acordaba, pero, Peter era Peter. El mejor hermano del mundo. Él estaba ahí siempre que lo necesitaba, cuando tenía un examen, él era el primero que me ayudaba a prepararlo para que sacara la mejor nota de la clase y los profes estuvieran orgullosos de mí. Cuando alguien se metía conmigo, él era el primero en defenderme. Con su hermano no se metía nadie si él estaba presente.

Sonreí:

— No ha hecho falta nada, Lali. Tocó el timbre, vino él solo. Bauti era lo único que me faltaba para ser completamente feliz. Ahora mismo tengo en esta habitación a las dos mejores cosas que me han pasado en la vida — dijo Peter con cara de estar a punto de llorar.

No podía resistirlo, fui a abrazarlos rápidamente. Ver tan feliz a Peter, me ponía inmensamente feliz a mí.

— Y lo mejor, me ha dicho que los Suárez siempre han estado para él, pero que, él es un Lanzani, y que nunca se ha olvidado de sus raíces.

— Nunca. Pero de verdad, Euge y sus papás han sido muy buenos conmigo. Lo juro.

— Euge ya me lo ha contado, que has sido un niño muy bueno que nunca ha dado problemas, pero que no te has sentido uno más de la familia.

Bauti me miró sonriendo y dijo:

— Es que yo no soy un Suárez, soy un Lanzani. Siempre he sido un Lanzani y nunca dejaré de ser un Lanzani.

— Tranquilo, sé que siempre has estado muy unido a tu hermano.

Bauti asintió con la cabeza con una enorme sonrisa en la cara.

— ¿Y ahora que van a hacer? — pregunté, algo preocupada. La familia Suárez tenía la tenencia de Bautista, y no sabía que podía pasar. Igual aunque Bautista quisiera que le adoptásemos, y así podía quedarse a vivir con nosotros, no sabía si eso iba a ser posible. Los Suárez tal vez no estaban de acuerdo. Así que había que valorar profundamente todas las posibilidades.

— No lo sé, voy a hablar con la familia adoptiva.

— Euge me va a tratar de mentirosa y falsa.

Peter negó con la cabeza:

— No tranquila, no la has dicho nada porque básicamente no estabas segura.

— Peter, casi todo el rato que estuvimos de compras, Euge me estuvo hablando de Bautista, de su adopción y de los problemas que tenía. Ahora la digo, queremos adoptar a tu hermano pequeño, somos su familia, la de verdad — tragué saliva —. Bueno yo no, pero vos sí... ¿Ahora que vamos a hacer?

Peter negó con la cabeza:

— Es Bauti quién tiene que elegir. El ya es grande, tiene edad para elegir lo que quiere hacer con su vida. Nadie puede forzarle para que haga lo contrario. Y creo que tiene bien claro lo que quiere hacer. ¿Verdad Bauti?

Bauti asintió con la cabeza:

— Yo quiero volver con mi hermano. Y la familia Suárez quiere mi felicidad. Si saben que voy a estar más feliz con mi hermano, van a dejar que me quede con ustedes.

Miré a Peter:

— Hay que arreglar todo esto.

Peter me agarró de las manos:

— Confía en mí, vamos a arreglar todo esto, vos no te preocupes, que todo va a salir bien.

ESCAPARÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora