Te Imaginas iniciar desde cero en una nueva ciudad?. Tyler viaja a la ciudad que nunca duerme para hacer realidad sus sueños, pero el curso de su vida cambia cuando conoce a Liam, un joven extrovertido, divertido pero con un gran pasado tras de el...
Pagamos la cuenta y nos fuimos directo al edificio. Estamos esperando el ascensor. Tengo que mirada hacia abajo pero cuando se abren las puertas inmediatamente reconozco esos converse negros, siempre su estilo, elegante pero divertido. ¿Cómo es posible que me lo encuentre casi cada instante de mi día? No parece algo normal. Esta de traje negro otra vez, extremadamente elegante, me encanta.
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— Hey! Tyler, ahora si me acorde de tu nombre — esboza una cautivadora sonrisa.
Le saludo asintiendo con la cabeza.
Katherine ya notó mi comportamiento, las piernas se me ponen cual gelatina, mi respiración se acelera y mi actitud inquieta ante él es sumamente delatadora, especialmente porque tengo a mi imprudente amiga al lado y sé que en cualquier momento va a decir algo pues la descripción que le di de el encaja perfectamente con su apariencia.
— Hola! Soy Katherine.
Lo sabía. No han pasado ni 1 minuto y ya lo identificó.
— Hola, eres amiga de Tyler?
— Si, de hecho, soy su única amiga en la ciudad — posa su mano sobre mi hombro.
— No creo que eso sea cierto.... Yo también soy su amigo — responde intentando alardear.
— Supongo que eres Liam, cierto?
— El mismo, en vivo y a todo color — le extiende el brazo — mucho gusto.
— Soy Katherine, mucho gusto igual, Liam — repite su nombre con especial énfasis.
Mierda, Katherine, hablaremos de esto cuando lleguemos, digo a mí mismo.
— Oye Liam, estas ocupado esta noche? — le pregunta ella.
QUE NO SE TE OCURRA!
— No, porque?
— Tyler y yo estábamos pensando en hacer una pijamada de bienvenida, ya sabes, comer, ver películas, charlar. ¿Te gustaría venir?
Mi estómago se revuelve. Una parte de mi desea con ansias que diga que si, así lo tendría dentro de mi espacio, en el lugar donde desvelo mi propio ser. Pero otra parte de mi desea que diga que no, así puedo salvarlo de mi incomoda y para nada natural actitud.
— Yo encantado, los veo en 1 hora, solo tengo que hacer algo y llego — dijo con aparente entusiasmo.
Entramos al apartamento.
— Esta es la última vez que te invito a mi casa, Katherine. Te juro que no volverás a poner un pie aquí. — le digo bromeando con tono amenazante.
— Ay vamos! Sabemos que estas más que feliz, lo sé, soy la mejor amiga del mundo.
La miro con cara enojado, frunzo el seño y volteo los ojos. Entro a la cocina, creo que tengo algunas frituras y unas botellas de soda. Preparo unas palomitas de microondas y saco un bote de helado de la nevera. Maldita sea, vendrá en cualquier momento, no tengo mucho para ofrecerle, no he tenido tiempo de ir al supermercado. Pensara que soy un pobre desgraciado que no tiene ni siquiera algunos snacks, a nadie le gustan los pobres desgraciado al menos que seas uno de ellos, pero ni aun así. Katherine está buscando unas películas en Netflix, cuando escucho que alguien toca la puerta. Pego una mirada al cielo, ¡Hoy parece un buen día para morir!
Katherine levanta las cejas y corre a abrir la puerta.
— Llegue! Traje algunos bocadillos.
Gracias a Dios. Lleva unos shorts de ejercicio azules con franjas amarillas, una camiseta de Jackson5 sin mangas y unas calcetas. Mierda! Las calcetas, sus calcetas, las que involuntariamente me robe cuando lo tuve semidesnudo ante mí. Corro a la habitación a buscarlas y las escondo debajo del colchón. De repente escucho su voz detrás de mí.
— Bonita habitación eh, me gusta — me dice.
— Eehh, gracias, supongo, no es muy grande pero amo la vista.
— Ya la estrenaste?
— Disculpa?
— Ya sabes... ya tuviste... acción?
¿Acaso me está hablando de sexo?
— Ahh, no, bueno no todavía — respondo apenado.
Ni si quiera me he estrenado yo, creo que soy el único soltero de 19 años, casi 20, con su propio departamento en toda Manhattan que todavía es virgen.
— Entiendo, tranquilo, todos se mueren por los chicos con departamentos de solteros, ya lo veras — me da unas palmadas en el hombro.
Dijo ''todos'', no ''todas'', será que sospecha que....No, no hay manera, no le he dado razones para pensarlo al menos que me haya visto viéndolo desnudo en las duchas. Corro hacia Katherine quien está poniendo las frituras en un bowl.
— Oye, se me nota lo?...ya sabes.
— Qué? Porque crees eso? — parece sorprendida. Eso es buena señal.
— No, por nada.
La noche empieza mal.
Unos minutos más tarde, la supuesta ''pijamada'' comenzó. Pasamos viendo películas toda la noche, platicamos un poco y nos acabamos todas nuestras provisiones. Estoy casi casi dormido pero aun consiente, tomo mi teléfono, son más 3 de la madrugada. Creo que me quede dormido un rato y acabo de despertar. Cuando me doy la vuelta, Katherine esta acostada en el sillón rojo de mi sala y del otro lado esta Liam. ¡Madre mía!. Esta sin camiseta, puedo ver su espalda con claridad pues las luces de los rascacielos frente a nosotros nos alumbran. Tiene varios lunares, pecas pero su espaldas es musculosa, perfecta a mi gusto, aunque no sé si tengo un gusto en particular, pero si lo tuviera, definitivamente seria como esa. Mientras me quedo en silencio observándolo, se da la vuelta, sigue dormido. ¡No puede ser!. ¿Está teniendo un sueño húmedo?. Puedo notar su erección. Me dan escalofríos, siento una contracción en mi espalda y sin siquiera notarlo yo estoy igual que él. Empiezo a sentir una presión en mi pecho, no puedo evitar acariciarme yo mismo. Meto la mano por dentro de mi pantalón y empiezo a tocarme, suavemente, como un masaje, no quiero ser demasiado obvio y brusco, pero no puedo evitar ponerme así al verlo. Comienzo a respirar con fuerza, siento que la quijada me tiembla, estoy realmente excitado. Me muerdo el labio y empiezo a pasar mi lengua sobre estos. Me pierdo en su pecho desnudo, en sus tatuajes, en su vello, en su rostro. Me desprendo de la camisa, no puedo controlarme. Me levanto y voy hacia el baño a continuar con mi espectáculo sexual en privado y libero toda esa energía acumulada por su presencia e intento volver a dormir, aunque ahora ya no sé cómo hacerlo, se supone que debería tener sueño pero se me ha quitado de repente.
