Capítulo 39: Un Invitado especial

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Noto como la figura paterna de Liam se para erguido y confiado al borde de la puerta con mera presencia e imponiendo autoridad. Liam se pone pálido y sus ojos se abren de pronto dejando en evidencia su sorpresa. El hombre alto, fornido, de cabello oscuro, ojos claros y piel bronceada, camina lentamente hacia la estancia de mi apartamento desprendiendo presencia total y sin siquiera pedir permiso, pone ambas manos sobre Liam y lo mira a los ojos.

- ¿Qué tal todo hijo? - dice con voz ronca

- Papá que bueno verte ¿Qué haces aquí? - Pregunta Liam, más blanco que un papel.

- Me tomé unos días del trabajo para venir a arreglar unos asuntos. ¿No estás feliz de verme?

Liam se queda congelado. Nunca lo había visto tan sumiso y tenso, definitivamente es una novedad.

- Vamos, dale un abrazo a tu padre - Dice el hombre y lo abraza con entusiasmo.

Uau! Jamás pensé que el papa de Liam sería tan ¿Animado?. La verdad me imaginaba un hombre robusto, panzón, algo calvo y bastante temperamental, tal y como en las películas de padres desamparados e hijos que buscan su aprobación.

Katherine, Liz, Liam y yo cruzamos miradas sin control y sin saber que decir. Liz se echa el pelo hacia atrás para estar presentable y lo saluda con toda su elegancia característica, siendo dos personas altamente refinadas saludándose una a la otra.

- Señor Alfred Smith, que placer volverlo a ver por aquí - Le da la mano y el se la besa.

- Igualmente Elizabeth, te ves expendida, toda una dama como siempre, has crecido mucho - Sonríe pícaramente

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- Igualmente Elizabeth, te ves expendida, toda una dama como siempre, has crecido mucho - Sonríe pícaramente.

- Por favor, llámeme Liz.

¿Un poco coqueto el señor, no?, Y ¿Qué onda con ese lenguaje tan imperioso?

Liam acerca a Katherine y la hace a mi costado. Oh Dios! Nos va a presentar. Ahora yo palidezco. ¿Cómo me presentará, como su novio? ¿Conocido?, Oh mierda.

- Papá, te presento a Katherine y Tyler, mis amigos, chicos, este es mi papá Alfred Smith.

De pronto me siento de vuelta al pasado cuando escuchar esa palabra hasta me daba escalofríos. ¿Amigo? ¿Amigos sexuales que se aman tal vez?. Me dispongo a estrechar la mano del señor pero siento su mirada de altivez destruyendo cada gramo de confianza en mí y me limito a hacer un movimiento de cabeza para saludarlo. Se voltea golpeándome con su indiferencia y toma a Lima del brazo.

- Tenemos cosas que platicar, solo estaré un par de días y quiero que me pongas al tanto de todo.

- Está bien. Chicos los veo luego. - Dice Liam algo nervioso. Me guiña el ojo y se va.

¿Cómo le explicas a tu padre que eres gay, encontraste pareja, te hiciste amigo de tu ex, tuviste depresión, casi mueres por sobredosis y fuiste secuestrado por tu exnovio en tu propio apartamento completamente inconsciente y todo eso en tan solo casi un año?

Me acerco a Liz pues ella conoce a Liam desde que eran niños y ha de tener mucha experiencia tratando con su padre.

- ¿Alguna advertencia acerca de mi suegro?

Aprieta la boca y ladea la cabeza con negación mientras evita el contacto visual. Oh oh.

- ¿Qué quieres saber? - Me dice.

- El padre de Liam es un poco.... - divago y carraspeo para no ser insultante.

- ¿Especial?, Si, lo es. Escucha, Tyler, el padre de Liam no sabe que es gay, casi nunca está con él y tiene una relación algo fina, o se odian o se aman. Hasta que se vaya hay que mantener las apariencias.

Ahora me siento peor, ¿Qué tal si arruino todo?, ¿Son estas la situaciones donde se demuestra el "apoyo de pareja?. Dios, esto será más fácil de lo que pensé?, De Pronto extraño cuando era un frío chico sin sentimientos.

Por la tarde entró a su apartamento y gracias a Dios su papá no está. Me encuentro a Liam acostado en el sofá viendo hacia el techo y caigo en cuenta de que eso es exactamente lo que yo hago todo el tiempo con estoy abrumado o aburrido y tratándose de el, estoy seguro de que no está así por aburrimiento.

- ¿Te ocurre algo? - Pregunto.

Sin siquiera responderme, salta del sofá y se abalanza sobre mí y me da un gran y brusco beso, tanto que creo que hasta me golpeó la boca con la suya. Me besa mientras acaricia mi espalda y mi trasero para luego meter su mano por debajo de mi ropa interior y empezar a mover su dedo de forma tan gloriosa que yo solo puedo sostenerme de el con mis brazos en su nuca mientras intento normalizar mi respiración que ahora está al mil y perfectamente podría morir de un infarto. Me toma por las piernas y carga todo el peso de mi cuerpo para tirarlo sobre el sofá y continuar con su repentino ataque espontáneo de afecto hasta que repentinamente se detiene y cierra los ojos por unos segundos y se aleja de mi para empezar a caminar en círculos con mucho estrés ¿Qué se supone que haga ahora?. Lo miro ceñudo y el nota mi expresión al instante.

- Perdón, Amor, es por mi padre.

Creo que es un mal momento para dar esa justificación.

- ¿No te llevas bien con el?

- Por supuesto que si.

- ¿Y porqué estás nervioso?

Se queda callado y me mira fijamente, se pone erguido con las manos en la cintura y con una cara meramente angustiante.

- Le diré que somos novios.

¿QUE?

- Liam, enserio?

- Si. Escucha Tyler... Te amo..., Mi papá no sabe que soy gay pero si es por tí, no me importa. Siempre he tenido una gran relación con él pero no sé cómo reaccionarà con la noticia. Desde que se fue a Finlandia no hemos hablado mucho y eso me pone aún más nervio.

¡Así debe sentirse que te quieran!. El hecho de que esté dispuesto a arriesgar la relación con su padre por mi, cruelmete me emociona. Me quedo con los ojos bien abiertos mientras intento decir algo pero se me fueron las palabras. ¡Me Ama!

- Lo haré hoy. Compraremos algo y cenaremos aquí. Quiero que estén Liz y Katherine también. Es hora de hacerlo oficial, Tyler.

Aprieto los labios y suspiro fuertemente para evitar ponerme emocional y simplemente le doy un abrazo. ¿Hacer esto por mi?, Ni en un millón de años me lo hubiera imaginado. Me toma de las mejillas y me besa nuevamente pero más dulce y suave.

- Iré a prepararme para la cena

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- Iré a prepararme para la cena. - le digo, mientras me quedo estático casi temblando pues ahora el nervioso soy yo.

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