Atrapado en un momento

ONCEAVO MOMENTO

Sus ojos sé abrieron con sorpresa al ver otro nombre en pantalla, uno tan desagradable como nunca creyó posible

TAKATSUKI SHINOBU....

—¿Pero que mierda quiere ese tipo?Siseó Misaki y frunció más el ceño, justo cuando iba a tomarlo, oyó el ruido de pasos acercándose y en un dos por tres, ya tenia frente a el a Yuu y Aikawa viéndolo muy sorprendidos

—¡Misaki!

—¡ah! ¡¿Qué hacen en mi casa?!— Misaki se cubrió la boca después de gritar.

—!¿Por que estás sin ropa?!—preguntó la pelirroja

—¿Tu teléfono está sonando Misaki?—Yuu señalaba el aparato.

—¡Misaki en el estómago tienes algo despellejado!

—¡Ah! ¡Deja de mirarme! ¡¿Como entraron Aikawa san?!

—¿De verdad no atenderás la llamada?
Parece importante—De nuevo preguntó Yuu sin dejar de mirar a Misaki.

—Pues entramos caminando Misaki—dijo la pelirroja.

—!Ya se que entraron caminando Aikawa san!. Me refiero a ¿Con qué y por qué?

—El teléfono sigue sonando Misaki— Yanase ya tenía el móvil volteado entre sus manos—¡oh! este teléfono no es tuyo Misaki, aunque la melodía es buena, también me gusta Metallica. Tiene buenos gustos musicales y...

Misaki se lo arrebató respirando fuerte y algo histérico. Por fortuna Shinobu dejó de llamar y la sala quedó en silencio por unos cuantos segundos hasta que...

—¡Oh Por Dios! !¿Pero que ha pasado aquí?!—Aikawa veía toda la ropa regada en el piso—¡Un vampiro vino a atacarte en la noche Misaki kun!

—shhhh..... cállate Aikawa san

—¡Pero mira cómo traes ese cuello! ¡Todo morado! !¿Eso despellejado de tu piel es semen?!

—cállate, cállate...

—Me gusta esta corbata—Yuu ya se estaba colocando la prenda de Sensei e intentando hacer un nudo—Tiene buen gusto.

—Este traje es de forro de satin—Aikawa levantaba el saco contra la luz—¡¿No me digas que te volviste a revolcar con Akihiko!?

—BASTA ...BASTA —Misaki le quito la corbata y saco a los editores —!¿Por que se metieron?!

—Acuérdate que dijimos que hoy iríamos a la torre de Tokio y como no contestaste nuestras mil y una llamadas entonces nos asustamos. Ayer te vimos muy depresivo y creímos que podrías hacer una locura. Así que henos aquí.—Aikawa san miraba el bóxer de color negro de Miyagi—Joooo que ropa interior tan interesante,quiso levantarlo pero Yanase le dio un manotazo—¡Oye!

Misaki sentía que perdía los estribos al ver a sus amigos tan sonrientes y sin despegar la mirada de toda su sala. Quiso gritar más  pero eso podría despertar a Miyagi Sensei y sería el acabose.

El teléfono cayó de sus manos y justo volvía a sonar, el castaño no pudo agarrarlo ya que Aikawa san lo recogió antes y veía el nombre de Shinobu en pantalla