Atrapado en un momento

¡Miyagi! 2/2

Iason hizo seña a Shinobu para que guardara silencio y le mostró el arma que yacía en su cintura. Takatsuki cubrió su boca para no gritar y miraba con insistencia la puerta en espera de que Miyagi regresara.

—¿Quién fue el imbecil que te hizo esto Misaki?—preguntó Mink acariciando su mejilla.—Por eso debiste quedarte conmigo en lugar de mandar a Akihiko a golpearme, fue muy descortés de tu parte hacer eso. He notado que con las personas que más te hacen daño eres benevolente, como este niño que está frente a mi.—Iason miró a Shinobu

—V..váyase por favor. Ya no haga más daño.

—Te dije que no hablaras Takatusuki. No quiero hacer un escándalo por el bien de Misaki.
Lamento no venir antes a verte hermosura pero tuve ciertos inconvenientes con un mafioso. Por suerte creo que ya aprendió la lección.

<M..Miyagi ¿Dónde estas?>

—Miyagi es un incompetente, no sabe cómo cuidarte.

<No...eso es mentira.>

—¡Shinobu abre la puerta!—gritó Miyagi girando la perilla—¡Shinobu!

—Y miren, ya lo invoqué—Iason rió por lo chusco de la situación.—En cuanto abran la puerta te irás de inmediato Takatsuki, no quiero cargar con la responsabilidad de un embarazado.

Shinobu asintió con lágrimas en sus ojos y se paró del sillón.

—¡¿Quién está adentro?!—preguntó el profesor golpeando la madera—¡Shinobu contesta!

<¡Miyagi...!>

—Con que oír la voz de Miyagi es lo que te altera Misaki, entonces esto te beneficiará mucho cariño.

—¡Si le haces daño a Misaki te arrepentirás!
Miyagi pudo romper el seguro de la puerta con ayuda de Ijuuin y sus ojos se hicieron enormes al ver a Iason frente a la cama.

—¡Aléjate de Misaki!

—Buenas noches anciano, hola mangaka.

—¡Largo de aquí Iason! ¡Las autoridades ya te están buscando!

—Vine a saludar a Misaki porque hace mucho que no nos vemos. Lo extrañé mucho—Mink acarició su cabello.

—¡Te dije que no lo toques!

—No me des órdenes, yo jamás le haría daño a Misaki. Vete de aquí Shinobu.

Takatsuki salió muy nervioso, Miyagi le vió preocupado esperando que Akihiko apareciera a la de ya.

Mink volvió a acariciar a Misaki con mucha gentileza.

—¡Ya déjalo en paz! ¡Eres un infeliz!

—No me grites profesor estupido y tú no te muevas Ijuuin Kyo—Mink sacó su arma y caminó hasta su lado—Dicen que las personas en coma pueden escuchar y percibir su entorno. Entonces estoy seguro que Misaki sabe lo que estoy haciendo ahora Miyagi Yō.

<¡Miyagi!>

—¿Recuerdas que hace unos meses también estuve encañonado por tu culpa Miyagi? ¿Qué se siente tener un arma apuntando en tu cabeza?

<¡Miyagi!>

—Si muero sabrán que fuiste tú.

—Eso depende de Misaki

—No digas tonterías

—No lo son, mira como tiembla Misaki y es por tu culpa Miyagi. Desde que apareciste en su vida todo le ha salido mal. Tú eres el único responsable de su estado.