Odio a los Usami

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Misaki llegó al jardín buscando su auto para irse cuanto antes de esa casa de locos, las manos le temblaban por el golpe que le dió a Akihiko y de forma torpe logró sacar  las llaves, volteó varias veces hasta dar con su lujoso bentley que se encontraba estacionado cerca de la Fuente, por suerte había espacio para poder maniobrar a su antojo y abandonar para siempre ese lugar.

—¡Amo Takahashi espere!
Ni el gritó de Tanaka san le hizo voltear
y abordó cómo desesperado el automóvil.
—¡Amo Misaki no se vaya así!
El mayordomo logró darle alcance y pararse cerca de la ventana

—Lo siento Tanaka san pero esta familia ya me tienen harto.
Muévete por favor—encendió el auto

—Misaki hijo..

—No Tanaka—giró un poco el auto y vio con claridad a Akihiko, Aikawa y Haruhiko bajar por las escaleras de la puerta principal, admiró por dos segundos al mayordomo y abrió la puerta del copiloto—Sube Tanaka san, me ayudarás en algo.

El hombre mayor obedecía y rodeó el auto, Misaki a penas si le dio tiempo de colocarse el cinturón y arrancó a toda velocidad.

Giró por la fuente de forma profesional y salían del enorme jardín de los Usami


—¡Misaki espera!—Akihiko escuchó el chirrido de las llantas viendo como su esposo desaparecía de la mansión,quitó el seguro de su deportivo y quiso abordarlo.
Una mano le jaló por el hombro y después sintió un puño impactarse en su rostro, sus ojos se abrieron enorme al ver a Fuyuhiko frente a él.
Aikawa se cubrió la boca por la conmoción y Haruhiko mordió un poco sus labios para no reírse.

—¿No se suponía que amas a Takahashi? ¡Yo reclamando a ese niño de ser un infiel y resulta que el traidor fuiste tú Akihiko!—quiso volver a golpearle y se detuvo impactando sus nudillos en el auto de su hijo.

Fuyuhiko le miraba sin parpadear, Usagi san escupió un poco de sangre ya que Misaki le había cortado el labio.

El resto de la familia Usami veía sorprendida la escena.
Kaoroku y Mizuki admiraban a su primo recargado en el lujoso deportivo y con el rostro muy rojo por la vergüenza.

—Ay no.... ahora que hizo el pendejo de Akihiko —Mizuki quiso alcanzar a su primo

—No Mizuki, si vas, el tío puede golpearte por metiche—Kaoroku le detuvo de la corbata causando que tosiera.

—Kao-chan... suéltame.. agggh

—¡Oh lo siento Mizuki!

—¡Apenas vamos saliendo y ya llueven los putazos en el jardín!
El tío Kenzo Usami alzaba los brazos muy emocionado por el espectáculo—¡Hace años que no me entretenía tanto con esta familia tan aburrida! ¡Ese Misaki le puso pimienta al asunto homosexual!

—¡¡Aki-chan!!— la madre de Kaoroku llegó de prisa con Akihiko alzando su Kimono para no tropezar con ellos
—Pequeño ¿Que te han hecho?—sacó un pañuelo y limpio la sangre de su sobrino favorito.

—Ehm.. con todo respeto Yunuen san pero ¡No lo defienda! ¡Y no es ningún pequeño, tiene 35 años con un montón de pelo donde no le da el sol!
Aikawa por fin decía algo, Haruhiko solo se limitaba en aguantarse la risa, tantos años esperando que su hermano la cagara en grande y hoy era ese día frente a toda la familia.

—Pero mira como han dejado a mi Aki..

—¡Que va! Está más decente que cuando lo hizo Takahiro.—La pelirroja cruzó los brazos por la molestia y Haruhiko optó por abrazarla

Atrapado en un momento Donde viven las historias. Descúbrelo ahora