Confesiones 2/2

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Misaki no había podido conciliar el sueño tras lo ocurrido en su jardín con Akihiko, la imagen del escritor viéndole con enojo y ¿celos? No la podía apartar de su mente y ahora daba muchas vueltas en la cama, miró su teléfono y se asombró que ya fueran las cuatro de la madrugada.
También recordó a Miyagi quien de seguro después de ducharse cayó rendido por el sueño y por eso no le mandó ningún mensaje.
En este momento deseó tenerlo a su lado y que lo abrazara como hace unas noches, necesitaba sentirse protegido, debía reconocer que la calidez y trato de Miyagi le había servido de mucho para despejar su mente. Volvió a dejar el móvil en su mesita y unos segundos después sonaba, de un movimiento rápido lo levantó y leía un mensaje del profesor:

Perdón por molestar a estas horas pero me gustaría tenerte aquí conmigo, no he podido dormir, me siento como adolescente tonto preguntándome si debía enviar este mensaje o no.

Takahashi no hizo más que sonreír por tales palabras, su corazón latió fuerte, por lo menos no era el único en vela y alguien más pensaba en él, y de forma rápida le contestó a Miyagi.

Yo tampoco he dormido, también te extraño ¿Quieres que vaya por ti para ir a Mitsuhashi? —propuso el editor algo más relajado

¿Como que no has dormido? Eso no está bien y por favor toma un taxi cuando vayas a Marukawa, no se te ocurra manejar, estoy por pararme de la cama, Kamijō me avisó que le cubra la clase de las siete de la mañana. Dice que tuvo un percance, pero aquí entre nos, ese percance se llama invalidez temporal, supe que a su novio le dieron días de descanso en el hospital y pues...
Estaré bien, intenta dormir unas horas cariño. Espero  ansioso la tarde para poder verte.

Misaki soltó una risita de imaginarse al demonio paralitico por unas horas a causa de tanto follar y decidió que mejor se levantaba de la cama. Suspiro cual quinceañera por las palabras de Miyagi y le contestó.

Yo también deseo que llegue la tarde, te mando muchos besos, nos vemos ❤️

Pulso enviar y Misaki fue a su cocina, vió el durazno sobre la mesa y recordó las manos frías de Usagi rozando la piel  de su vientre, muy frustrado movió varias veces su cabeza tratando de olvidar esa horrible escena y decidió que era el momento idóneo para preparar un pastel a Miyagi...






—¿A donde fuiste Akihiko?—Preguntó Shinobu con molestia

—Fui con Tanaka san a tratar un asunto. El viernes también saldré por la noche así que no me esperes.

—Estoy esperando tus disculpas por no comunicarte conmigo y por la cena fallida. ¿Por que traes el rostro un poco rojo?

La imagen de Misaki temblando de miedo y abofeteándolo le aturdió bastante. Akihiko giró lento para ver a su novio recién duchado y con una bata puesta, en cuestión de segundos lo arrojó al sofá, le abrió la prenda y miraba de forma fija su vientre y torso; comenzó a morderle para dejar unas marcas en esa zona haciendo que Shinobu se excitara demasiado.
El rubio ya jadeaba y bajo la cremallera del mayor, sacó su miembro para masajearlo, Usagi san no tardó en presentar una erección y cerró los ojos; quitó la mano de Shinobu para él coger su hombría y sin más, lo penetró

—Aki..Akihiko ahh....

Sus movimientos fueron mecánicos, una y otra vez hasta que logró vaciarse sin preocuparse por el placer del rubio.

< Takatsuki no se merece esto>

Las palabras de Misaki lo trajeron de vuelta a la realidad y de forma un poco apresurada se separó de Shinobu.
Él chico se sorprendió que Usagi san tuviera esa actitud con un orgasmo tan prematuro. Takatsuki apenas si pudo sentir un toque en su punto de placer y Akihiko ya había terminado.

Atrapado en un momento Donde viven las historias. Descúbrelo ahora