No te amo

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-¡¿Que haces aquí?!
Misaki sintió una fuerte opresión por su estómago al ver a Akihiko apretando los puños y con los ojos inyectados de furia.

—¡Eres un cabrón Miyagi!

Akihiko atravesó el marco de la puerta dispuesto a golpearlo y Misaki muy asustado se bajó de docente, su erección se desplomó de inmediato, justo para impedir que el escritor lo tocara, apenas si pudo contenerlo y lo empujó con todas sus fuerzas.

—¡Largo! ¡¿Con qué derecho te metes a mi casa?!

—¡Sigue siendo mi casa también!

—¡Vete!

Akihiko apartó al castaño para ir por Miyagi. La ira recorría cada parte de su cuerpo, como veneno esparciéndose por su sangre. El  profesor giró lo más rápido que pudo después de acomodar su asunto ya flácido y empujó a Akihiko contra la pared

—Vergüenza deberías tener al presentarte aquí, Usami.
El escritor lo agarró de las muñecas y pudo apartarlo, le soltó un golpe al rostro pero Miyagi le esquivó.
—¿En serio quieres pelear? Me das risa Akihiko

—Ríete estupido, si supieras que todo lo que te hace Misaki en la cama, yo se lo enseñé.

—¡Callate!

Miyagi apretó los puños e hizo el amague de golpearle si no fuera porque Misaki se interpuso entre ellos.

—Miyagi no.... ¡Y tú!—volteó con Usagi-¿A que demonios vienes? Ya no tenemos más que hablar Akihiko.

—Claro que si, tenemos que hablar. Tu no amas a este tipejo, solo lo usas por ser el ex de Shinobu.

—No digas tonterías y a ti no te importa con quien decida rehacer mi vida. Ya deja de hacer el ridiculo. ¡Largo Akihiko!

El editor quiso empujar al Usagi pero este se le adelantó y agarró a Miyagi de la pijama.

—No pudiste retener a Shinobu y crees que podrás hacerlo con Misaki.

—Será mejor que te calles, no quiero ensuciar la alfombra contigo Akihiko.

—¡Ya la ensuciaste con tu mugrosa presencia!

—¡Ya fue suficiente! ¿Quieres que hablemos? Pues entonces lo haremos afuera Akihiko

Miyagi con todas sus fuerzas jaló al escritor de la solapa del cuello rumbo a la sala. Usagi no dejó de ver en ningún momento a Misaki que  apretaba los puños y caminaba tras ellos.
Akihiko intento detener a Yō pero varias veces tropezó con los muebles hasta llegar a la puerta.

—!Miyagi!—gritó Misaki—no tienes que hacer esto.

El profesor ignoró a su novio e hizo más fuerza para sacar al escritor de la casa

—No salgas Misaki

—Miyagi espera..

—Obedece por favor

El profesor cerró la puerta sin darle tiempo al castaño de terminar su respuesta y tampoco le importo estar descalzo.
Miyagi soltó hacia el césped a Akihiko que tosió por la presión en su cuello, la resaca también seguía haciendo mella en su cuerpo
—Pendejo

—Guárdate los insultos y no vuelvas acercarte a Misaki

—Como dije, Eres un bastardo que quiere llenar llenar el vacío de...

—¡No digas tonterías! Misaki no es el reemplazo de Shinobu.

—¿No? Y casualmente te involucras con Misaki sabiendo que es mi esposo y surgió el disque amor que sienten.

Atrapado en un momento Donde viven las historias. Descúbrelo ahora